María Corina Machado aseguró en el Foro Global del Instituto Milken que “los carteles de la droga están operando libremente y todos son socios del régimen”, y advirtió que el régimen de Nicolás Maduro “ha convertido a Venezuela en una verdadera amenaza para la seguridad nacional del hemisferio”.
La líder de las fuerzas democráticas de Venezuela, afirmó que “el régimen está más débil que nunca” y que esa fragilidad abre una “oportunidad real de pasar por una transición estable, ordenada y sostenible”.
En su intervención, María Corina Machado planteó que una eventual transición implicaría tres objetivos principales.
1- Restablecer la seguridad regional, desmantelando los grupos narcotraficantes que, a su juicio, hoy controlan rutas y estructuras dentro del Estado venezolano.
2- Liberar el potencial económico del país —que cifró en más de un billón de dólares en oportunidades de negocio— más allá del petróleo y el gas.
3- Promover la democratización del continente, afirmando que una Venezuela libre contribuiría a debilitar regímenes autoritarios en la región como los de Cuba y Nicaragua.
Machado insistió en que la estrategia debe combinar presión interna con coordinación internacional —mencionó interlocución con la administración de Estados Unidos— y propuso aumentar el costo de la represión y la exposición pública de la corrupción, al tiempo que ofrecer incentivos y garantías para una salida negociada del poder.
“Aumentaremos el costo de obtener ese poder y mantenerlo. Disminuiremos el costo de salir”, dijo la líder opositora.
Su discurso subraya la apuesta de combinar sanciones, cooperación internacional y estrategias de transición negociada.
