Una investigación de Fox News Digital ha destapado el entramado político, financiero e ideológico que respalda el ascenso del socialista Zohran Mamdani, candidato demócrata a la alcaldía de Nueva York. Detrás de su carrera —presentada como «un fenómeno de base progresista»— se encuentra una maquinaria perfectamente organizada por grupos islamistas y organizaciones financiadas por George Soros, que han canalizado más de 2,5 millones de dólares hacia entidades que lo impulsan.
El informe señala que Mamdani, de 34 años, ha sido promovido por MPower Change y Emgage, dos plataformas políticas vinculadas a la activista palestino-estadounidense Linda Sarsour, conocida por su discurso antisraelí y su cercanía a la izquierda radical estadounidense. Ambas organizaciones han recibido millones de dólares en subvenciones de la Open Society Foundations de Soros y de fundaciones como Ford, MacArthur y Tides.
La red que respalda a Mamdani combina activismo socialista, estructuras islámicas y organizaciones políticas demócratas, formando una alianza que —según la investigación— busca «normalizar la influencia islamista dentro del progresismo estadounidense». El propio Mamdani mantiene vínculos con imanes radicales como Siraj Wahhaj y Talib Abdur-Rashid, conocidos por sus discursos a favor de la sharía y su defensa de figuras relacionadas con el terrorismo islamista.
Wahhaj, quien fue testigo de defensa del «jeque ciego» Omar Abdel-Rahman, condenado por el atentado de 1993 contra el World Trade Center, ha llegado a pedir «un ejército de 10.000 musulmanes en Nueva York». A pesar de estas declaraciones, Mamdani se ha fotografiado con él en actos públicos y lo ha descrito como «uno de los líderes musulmanes más respetados del país».
El reportaje también detalla cómo esta red —con base en Nueva York pero ramificada en estados como Virginia, Texas y Minnesota— trabaja de la mano de los Democratic Socialists of America y de los comités musulmanes demócratas para captar votantes, financiar campañas y colocar a candidatos afines.
Para Dalia Al-Aqidi, candidata republicana y analista musulmana crítica con el islamismo, «el ascenso de Mamdani no es espontáneo: es el producto de una alianza entre el socialismo y el islam político, lubricada por millones de dólares y un relato victimista cuidadosamente diseñado».
Su advertencia es clara: «Mamdani es el rostro amable de una maquinaria radical que está utilizando la política estadounidense como herramienta de poder religioso e ideológico. Su éxito no sería una casualidad, sino el triunfo de una ingeniería política al servicio del islamismo y la extrema izquierda».


