La periodista Sebastiana Barráez destapó detalles exclusivos sobre la interrumpida travesía de los 11 tripulantes de la narcolancha que zarpó desde el estado Sucre con destino a Trinidad y Tobago, la cual fue alcanzada en aguas internacionales por un proyectil de la Armada de Estados Unidos.
«Ocho de los 11 fallecidos son habitantes de San Juan de Unare y tres de ellos de Güiria, que son poblaciones del estado Sucre», detalló Barráez en una transmisión en vivo por su canal de YouTube.
«La información que nos comunicaron en ese momento es que, porque ahí saben que ese grupo se dio a la mar con el cargamento, eso es lo primero que es evidente y, por supuesto, yo le pregunto a las fuentes cómo es que saben que ellos iban ahí. Pues, porque todos en el pueblo lo saben, lamentablemente, y me dicen que ellos se confiaron porque pensaron que no les iba a pasar nada, porque ellos no iban precisamente en una gran embarcación, es decir, en un gran barco o en un avión, sino en una embarcación que es verdad llevaba un cargamento muy grande, pero que pensaron que no iban a ser atacados ni detectados», explicó la reportera.
Las comunidades en Sucre han manifestado su dolor en algunas redes sociales como TikTok, pero prefieren mantener un perfil bajo para no despertar el enojo de las autoridades chavistas, ya que, tal como afirmó Freddy Ñáñez, vocero de Nicolás Maduro, decidieron desconocer el hecho e inventar que todo se trataba de una mentira creada con inteligencia artificial (IA).
La situación ha escalado al punto de que se rumora que las fiestas patronales en honor a la Virgen del Valle podrían suspenderse en San Juan de Unare.
La fuente de Barráez comentó que «son mafias que contratan a los pescadores de la zona» y que «el bote salió de un área hacia Puerto Santo y que el dueño es una persona aquí conocida».
Barráez reveló que los tripulantes de la lancha se dieron cuenta que estaban siendo seguidos y decidieron empezar a eliminar las pruebas de sus actividades ilícitas, pero no lo lograron antes de recibir el impacto del proyectil.
«Ellos cuando se embarcan llevan teléfonos satelitales que, por supuesto, les han dado los que manejan este negocio del polvo blanco, y que en efecto hubo comunicación satelital y ellos, es decir, los de la embarcación, les dijeron a los que estaban en tierra que ‘nos venían rastreando’ y empezaron a arrojar los bultos desde la embarcación hacia el mar», explicó.
Asimismo, la fuente de la comunicadora aseguró que «muchos jóvenes estaban recogidos, es decir, que muchos jóvenes no estaban haciendo viajes a alta mar porque sabían que eso estaba controlado. Alguien dice que no se explica por qué se embarcaron a la mar si todos en el pueblo saben que la ruta hacia Puerto Rico, Trinidad y Tobago y el resto de las islas ya está súper vigilada».
