Estados Unidos y Venezuela acordaron reanudar los vuelos de deportación de migrantes este viernes. La información la publicó Richard Grenell, enviado especial del gobierno de Donald Trump, días después de que el régimen de Nicolás Maduro se negó a aceptar a más repatriados tras el fin de la licencia que permitía a la compañía Chevron operar en el país.
«Me complace anunciar que Venezuela acordó reanudar los vuelos para recoger a sus ciudadanos que violaron las leyes de inmigración de Estados Unidos y entraron ilegalmente al país. Los vuelos se reanudarán el viernes», escribió el funcionario estadounidense en la red social X.
Caracas advirtió al gobierno de Trump que no aceptaría a los venezolanos deportados en represalia por la medida petrolera. Según The Wall Street Journal, la posición de Venezuela tensó aún más las relaciones con Estados Unidos y subrayó que desde el 20 de febrero no se realizaban los vuelos de deportación como estaba previsto.
“Ellos generaron un gran alboroto sin justificación. Estábamos listos para enfrentar esto y mucho más, como ustedes saben. Esto afectó los vuelos que habíamos programado para traer a nuestros hermanos migrantes”, justificó Maduro en una alocución.
Después de una reunión del enviado especial de Trump en Caracas con Maduro a principios de febrero, un total de 366 venezolanos fueron repatriados desde Estados Unidos en tres vuelos. El 24 de febrero arribó un avión procedente de México con más de 200 ciudadanos. Por primera vez llegaron mujeres y niños.
El vocero mayor de la Asamblea Nacional chavista y el designado para “los Diálogos de Paz” Jorge Rodríguez, emitió un comunicado que detalla los términos del acuerdo.