La irrupción de Ómicron, la nueva variante de la covid-19, no sólo ha desatado un debate sobre el verdadero alcance de la misma, sino también sobre el nombre elegido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para bautizarla.
Por: Libertad Digital
Desde el pasado mes de mayo, las autoridades sanitarias decidieron ir asignando a las nuevas variantes de coronavirus una letra del alfabeto griego, por orden, con el fin de simplificar la discusión y la pronunciación. Así, a la última le correspondería el nombre de «Nu» o, en su defecto, «Xi», tal y como han recordado muchos usuarios de redes sociales.
La explicación de la OMS es que «Nu» se confunde fácilmente con la palabra inglesa ‘new’ (nuevo). En el caso de «Xi» aseguran que han preferido no usarla porque «es un apellido común» en Asia. Sin embargo, aunque la primera excusa es más aceptada, la segunda ha generado más polémica, ya que hay quien cree que el único objetivo de la Organización Mundial de la Salud es no ofender al presidente de la República Popular China, Xi Jingping.
Una variante preocupante
Ómicron ha sido etiquetada como «variante preocupante», una consideración que se otorga a aquellas más contagiosas, más virulentas o que pueden escapar más fácilmente a la acción de las vacunas.
Hasta ahora, la OMS había identificado cuatro variantes preocupantes (COV): Alfa, Beta, Gamma y Delta. Otras dos habían sido calificadas «de interés», que es el siguiente nivel hacia abajo: Lambda -identificado en Perú en diciembre de 2020- y Mu -localizada en Colombia el pasado mes de enero-.
Después de que el pasado viernes se detectase la B.1.1.529 en Sudáfrica, la OMS aseguró que esta variante tenía «una gran cantidad de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes» y apuntó que los estudios preliminares avanzaban «un mayor riesgo de reinfección con esta variante, en comparación con otros COV «.
Evitar la ofensa
Así, decidió bautizarla como Ómicron. «Las mejores prácticas de la OMS para nombrar enfermedades sugieren evitar ‘ofender a cualquier grupo cultural, social, nacional, regional, profesional o étnico'», asegura en un comunicado.
De hecho, la decisión de utilizar las letras del alfabeto griego se adoptó el pasado mes de mayo para evitar estigmas al referirse a las variantes con los nombres de los países o ciudades donde son detectadas por primera vez.