Los primeros acuerdos entre Caracas y Washington se concretaron este lunes. A las 9 de la noche aterrizaron en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía dos aviones de la estatal venezolana Conviasa, provenientes de EE.UU. con 190 deportados.
Es la primera vez desde 2019 que un avión venezolano pisa suelo estadounidense, ese año ambos países rompieron relaciones. Además, Conviasa está sancionada por el Departamento del Tesoro, una situación que le impide incluso volar hacia destinos como Bogotá.
La llegada de los migrantes
A los aviones de Conviasa les pegaron calcomanías con el logo del “Plan Vuelta a la Patria”, un plan que creó el Gobierno de Nicolás Maduro en 2018 para traer de regreso, de manera gratuita, a migrantes venezolanos que quisieran retornar.
Para el chavismo, llevar sus dos aviones a El Paso, en Texas, es un triunfo ante el Gobierno de Estados Unidos, debido a las sanciones que pesan sobre Maduro y altos jerarcas.
El ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, en medio de un fuerte despliegue policial, con hombres fuertemente armados, aseguró que no todos los que deportados tenían antecedentes penales. También dijo que las familias de muchos quedaron en EE.UU.
“Aquí son bienvenidos, los recibimos e irán a sus comunidades”, dijo Cabello, al tiempo que conversaba con Nicolás Maduro, quien se encontraba en su programa de televisión Con Maduro +.
Los 190 deportados eran hombres, en edades entre 20 y 30 años. No bajaron esposados de los dos aviones, aunque a través de las ventanas del avión se vió a algunos esposados antes de descender. Casi todos hacían gestos de dar gracias a Dios y otros celebraban con los brazos en el aire estar en suelo venezolano.
Aunque las autoridades no dieron mayores detalles, se sabe que la mayoría de los deportados estaban detenidos en EE.UU., algunos incluso desde hace más de un año.
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