Vía El Observador
El Banco Central de Bolivia (BCB) registró un crecimiento superior al 630% en las transacciones con monedas virtuales durante el primer semestre de 2025, alcanzando los 294 millones de dólares. El fenómeno, sin embargo, no responde a un impulso político o tecnológico, sino a la escasez crónica de dólares que atraviesa el país, según coinciden analistas.
La cotización oficial del dólar, fijada en 7 bolivianos, es prácticamente inaccesible para ciudadanos y empresas. En ese contexto, las criptomonedas se han convertido en una vía alternativa para resguardar valor y realizar pagos internacionales, especialmente a través de stablecoins como USDT.
A pocos días de las elecciones presidenciales del 17 de agosto, que podrían derivar en el primer balotaje de la historia boliviana, los principales candidatos —Samuel Doria Medina (21,5% en intención de voto) y Jorge «Tuto» Quiroga (19,6%)— han delineado posturas sobre el futuro del mercado cripto.
En 2024, el BCB autorizó oficialmente las operaciones con activos virtuales mediante la Resolución de Directorio 082, levantando restricciones previas como respuesta defensiva ante la presión cambiaria. Desde entonces, el volumen acumulado asciende a 430 millones de dólares.
Causas y riesgos
Jonathan Fortun, economista del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), señaló que el auge cripto en Bolivia es “una necesidad de subsistencia” frente a la inflación más alta en 39 años (23,96% interanual en junio) y la falta de divisas. “El país vive una especie de ‘corralito’ desde 2023, con restricciones severas a las transacciones en dólares”, advirtió.
Si bien reconoce que las criptomonedas alivian parcialmente la crisis de liquidez, advierte sobre riesgos regulatorios y de lavado de dinero, especialmente en un país con alta penetración de economías ilícitas.
Las propuestas de los candidatos
Ramiro Cavero, designado ministro de Economía por “Tuto” Quiroga, calificó de positivo que el gobierno saliente haya permitido el uso de criptomonedas. Plantea “legalizarlas completamente, con todos los controles necesarios” e integrar cajeros y facilidades para su uso, considerándolas una potencial fuente de divisas.
Por su parte, Gabriel Espinoza, futuro ministro de Doria Medina si gana, criticó que el actual gobierno las autorizara como “válvula de escape” sin un plan integral. Su propuesta es incorporar stablecoins al sistema de pagos, permitiendo que bancos ofrezcan ahorro y crédito en cripto, con el objetivo de reducir volatilidad y vincularlas de manera ordenada a la política cambiaria.
Actualmente, las transacciones diarias en el mercado boliviano rondan los 650.000 a 700.000 USDT, volumen aún pequeño para la economía nacional pero con creciente influencia en la formación de precios.