Vía Criptonoticias
La hiperinflación en Venezuela impulsa el uso de bitcoin, ofreciendo a los ciudadanos una alternativa financiera y nuevas oportunidades económicas.
El de Venezuela ha quedado registrada como el peor índice de hiperinflación en la historia de Latinoamérica. En el país, por años, la desesperanza reinó, hasta que bitcoin (BTC) surgió como una alternativa viable para muchos, ofreciendo a los venezolanos, no solo un medio para sobrevivir, sino también una puerta abierta a nuevas oportunidades.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectaba para el año 2021 una inflación de 5.500% y ya para entonces el país arrastraba varios años en crisis por el exagerado crecimiento de la deuda externa sin control a partir del 2007, así como la inyección de dinero inorgánico en la economía venezolana, tal como lo refleja Wikipedia.
Los datos estadísticos son alarmantes para un país petrolero. Ahora “Venezuela es el segundo país más pobre y más desigual de Latinoamérica”, según lo llegaron a publicar varios medios de comunicación.
Con la hiperinflación y devaluación impactando en el bolívar, la moneda nacional, los salarios y ahorros de las personas se desmoronaron en cuestión de días. Y en este contexto, muchos venezolanos comenzaron a buscar refugio en activos que no estuvieran sujetos a los caprichos del Estado, y así fue como bitcoin se presentó como una opción atractiva.
Bitcoin es un activo que opera en una red descentralizada, lo que significa que no está bajo el control directo de ningún gobierno, banco central o entidad fiscal. Por esta razón, los gobiernos no pueden disponer de esta moneda digital para emitirla a placer, como si sucede con el dinero fíat.
Tanto fue así que, en 2019, Venezuela llegó a registrar el segundo volumen más alto de comercio global en la hoy desaparecida plataforma LocalBitcoins. En ese momento, los datos indicaban que bitcoin fue la mejor protección contra la inflación para los venezolanos.
Bitcoin les demostró a los venezolanos que era el mejor activo a su alcance para preservar su capital. Esto porque les dio acceso a un sistema financiero más estable por ser menos susceptible a la manipulación gubernamental.
Fue así como mientras más emisión monetaria sin respaldo generaba el gobierno, el uso de bitcoin se volvía cada vez más común. La moneda creada por Satoshi Nakamoto también emergió como una solución para transferir dinero desde el extranjero, pagar bienes y servicios, e incluso realizar compras de productos básicos.
Para muchos, este cambio no solo representaba una forma de mantener ahorros, sino también una oportunidad para participar en una economía digital que parecía mucho más estable frente a la realidad caótica de su país.
Bitcoin resuena como salvavidas para Venezuela
Después del estallido hiperinflacionario, los coletazos de la crisis persisten en la vida cotidiana, con una desconfianza estructural hacia el bolívar. Los venezolanos siguen en la búsqueda de las mejores alternativas para preservar sus ahorros, y ahora el panorama se torna multimonedas, según un estudio de la firma Ecoanalítica.
Con la consolidación de una dolarización de facto para las transacciones habituales, el desplazamiento del bolívar alcanzó niveles profundos en algunas zonas. Ahora “el dólar ocupa 32,7% de las transacciones, el peso colombiano 5,7%, el euro 5,5% y las criptomonedas y otros apenas 1,2%”, según lo analizado hasta febrero de 2024.
Sin embargo, bitcoin sigue en el radar de muchos venezolanos, aún más ahora que la líder opositora Maria Corina Machado propuso reservas en bitcoin para salvar la economía de Venezuela.
Una propuesta similar también fue planteada por Donald Trump como candidato a las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos. La idea es seguir los pasos de El Salvador, país que potencia la apreciación de sus reservas en BTC.
De esa misma manera, con el precio de bitcoin en aumento, las reservas nacionales de Venezuela podrían adquirir un valor significativo a largo plazo, ofreciendo una fuente potencial de ingresos.
Y como le ha funcionado a El Salvador, también Venezuela puede atraer inversiones extranjeras y fomentar la economía basada en la moneda digital, convirtiendo al país en un nuevo centro de innovación en la región.
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