El presidente Trump y su administración han dejado en claro que tratarán a Bitcoin de manera diferente a otros activos digitales en la primera Cumbre Criptográfica de la Casa Blanca y en la orden ejecutiva que el presidente firmó el jueves
La Casa Blanca ha dado un paso significativo en la regulación de las criptomonedas al celebrar su primera cumbre centrada en activos digitales, donde el presidente Donald Trump delineó una clara distinción entre Bitcoin y otras criptomonedas.
En un movimiento que marca un cambio en la política de la administración, el presidente Trump anunció que Estados Unidos mantendrá sus tenencias de Bitcoin, revirtiendo la tendencia de administraciones anteriores que vendieron cantidades sustanciales de la criptomoneda. Además, la administración explorará estrategias para aumentar sus reservas de Bitcoin sin incurrir en costos para los contribuyentes.
La cumbre reunió a figuras prominentes de la industria cripto, incluyendo a Michael Saylor, Brian Armstrong y los gemelos Winklevoss. Los participantes elogiaron el rápido avance de la administración en el desarrollo de políticas relacionadas con Bitcoin y criptomonedas.
Un punto clave de la cumbre fue la diferenciación entre Bitcoin y otros activos digitales. Bitcoin fue reconocido como una tecnología de ahorro, mientras que las stablecoins se clasificaron como dinero. Esta distinción señala un enfoque regulatorio diferenciado, donde Bitcoin podría recibir un tratamiento distinto en comparación con otras criptomonedas.
Lo demostró no solo con lo que dijo en la Crypto Summit del jueves, sino también al firmar una
orden ejecutiva (EO) anoche que estableció una Reserva Estratégica de Bitcoin (SBR) independientemente de una reserva de activos digitales.
Aunque se discutieron diversos aspectos de la regulación cripto, la eliminación del impuesto sobre las ganancias de capital para la venta de criptomonedas no estuvo en la agenda.
Brian Armstrong, CEO de Coinbase, describió el evento como un «momento histórico» para la industria de las criptomonedas, destacando el apoyo del presidente Trump.
Este evento marca un hito en la relación entre el gobierno de Estados Unidos y el mundo de las criptomonedas, señalando un posible camino hacia una regulación más clara y favorable para Bitcoin.