El Departamento de Justicia anunció la venta de alrededor de 1,1 millones de barriles de petróleo crudo iraní incautados por la Marina de los Estados Unidos a cuatro petroleros de bandera extranjera que se dirigían a Venezuela.
Por: Morfema Press / The Epoch Times
El crudo era propiedad del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), que Estados Unidos y varios otros países han designado como organización terrorista extranjera, y la incautación tuvo lugar en una fecha no revelada en el Mar Arábigo o sus alrededores.
La venta, con ganancias netas de alrededor de $ 26,7 millones, se realizó luego de una orden judicial del 1 de octubre que formalizó el decomiso. Se produjo después de que el gobierno de EE. UU. presentara una queja en julio de 2020 alegando que el crudo se originó en Irán y que su venta habría beneficiado al IRGC.
«En su opinión, el tribunal determinó que Estados Unidos había alegado suficientemente que los productos del petróleo proporcionaban una fuente de influencia sobre el IRGC porque esas propiedades eran fundamentales para promover los asuntos de la empresa del grupo terrorista», dijo el Departamento de Justicia.
Las ganancias de la venta pueden dirigirse al Fondo de Estados Unidos para las Víctimas del Terrorismo Patrocinado por el Estado, según el Departamento de Justicia.
Unidos contra Irán Nuclear (UANI), una organización no partidista sin fines de lucro que tiene como objetivo evitar que Irán obtenga armas nucleares y rastrea los envíos ilícitos de petróleo iraní, dijo que en noviembre de 2021, identificó 149 buques de bandera extranjera sospechosos de participar en actividades ilegales, transferencias de crudo y / o productos petrolíferos iraníes. Eso es más de alrededor de 70 buques de este tipo que el grupo identificó en noviembre de 2020.
«Una de las tácticas más utilizadas para evadir las sanciones petroleras es ‘saltar la bandera'», dijo la UANI en un comunicado del 1 de diciembre , una táctica que implica el cambio repetido de la «bandera» de un barco a diferentes registros nacionales, lo que técnicamente permite que dichos barcos viajar y atracar legítimamente.
