Al menos nueve personas han muerto en una nueva ola de ataques en Ucrania en los que Rusia usó armas poderosas, incluidos misiles hipersónicos raros.
Según los informes, Rusia no había disparado misiles hipersónicos Kinzhal, que pueden evadir las defensas aéreas, desde los primeros meses del conflicto.
El último bombardeo fue el más severo que golpeó a Ucrania durante semanas.
Cortó la planta nuclear de Zaporizhzhia, la más grande de Europa, de la red, aunque luego se restableció la energía.
El jueves, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, dijo: «Las armas aéreas, marítimas y terrestres de largo alcance y alta precisión, incluido el sistema de misiles hipersónicos Kinzhal, alcanzaron elementos clave de la infraestructura militar de Ucrania».
El ejército ucraniano afirmó que derribó con éxito 34 misiles de crucero y cuatro drones Shahed de fabricación iraní. Las autoridades dijeron que también se dispararon seis misiles hipersónicos Kinzhal.
«Este fue un gran ataque y por primera vez con tantos tipos diferentes de misiles», dijo la agencia de noticias Reuters citando a un portavoz de la fuerza aérea ucraniana. «Fue como nunca antes».
El presidente Vladimir Putin ha destacado la inversión de Rusia en misiles hipersónicos balísticos, que pueden viajar a más de cinco veces la velocidad del sonido.
Los ataques, que también utilizaron armas más convencionales, golpearon ciudades desde Kharkiv en el norte hasta Odesa en el sur y Zhytomyr en el oeste, y se informaron cortes de energía en varias áreas.
Los ataques marcan el mayor día de ataques con misiles rusos en Ucrania desde finales de enero, cuando 11 personas murieron después de que docenas de edificios fueran alcanzados en varias regiones .
