Vía El Impulso
En un acto conmovedor de solidaridad y compromiso, un grupo de motorizados, con el apoyo de diversas empresas y la colaboración ciudadana, ha iniciado una importante misión para llevar ayuda vital a las zonas más golpeadas por las recientes e intensas lluvias en el estado Mérida.
La iniciativa busca mitigar el impacto devastador de los fenómenos naturales en comunidades como Los Aleros y Apartaderos, donde la infraestructura vial y los hogares han sufrido daños significativos.
El recorrido, que comenzó en Los Aleros, se ha caracterizado por la emoción y el espíritu de colaboración.
«De verdad que es impresionante, da emoción, da alegría ver el apoyo de toda la gente del páramo,» expresó uno de los participantes al inicio de la jornada, destacando el entusiasmo y la dedicación de quienes se sumaron a esta noble causa
VIDEO | Solidaridad en dos ruedas: Motorizados llevan esperanza a las zonas afectadas por las lluvias en Mérida #28Jun pic.twitter.com/ji8ePJDyHW
— Elimpulso.com (@elimpulsocom) June 28, 2025
«Durante el recorrido, da tristeza ver cómo ha quedado la vialidad y todos los daños que ha causado las lluvias en el estado Mérida,» lamentó otro integrante de la caravana.
Se reportan tramos de carretera severamente afectados, con deslaves y la desaparición de estructuras que antes eran fundamentales para la conectividad de las comunidades.
A pesar de los desafíos, la misión de ayuda continúa con determinación. En Apartaderos, el equipo está llevando a cabo la entrega directa de asistencia a las personas más necesitadas.
“Gracias a las ayudas y a las colaboraciones y a las empresas que se sumaron a esta bonita labor. Aquí estamos en Apartaderos directamente haciéndole la entrega a las personas, a las más necesitadas, y mañana venimos por más, con el favor de Dios y la Virgen,» afirmó un vocero de la iniciativa, visiblemente conmovido por la situación.
La ayuda consiste en la donación de alimentos y ropa en buen estado, buscando cubrir las necesidades básicas de las familias afectadas.
Este gesto de «mano amiga» es un rayo de esperanza para los habitantes del páramo, quienes han visto sus vidas transformadas por la furia de la naturaleza.
Los organizadores hacen un llamado a la acción, recordando que «cada granito cuenta.»
La comunidad de motorizados, junto a voluntarios y empresas colaboradoras, encarna el espíritu de que «una mano lava la otra y las dos lavan la cara,» demostrando que la unión y la solidaridad son esenciales para la reconstrucción y el apoyo mutuo en momentos de crisis.
