Vía Zero Hedge
Mientras la OTAN se prepara para colisionar con un iceberg del tamaño de Trump, sus estados miembros se apresuran a intensificar los conflictos con Rusia para asegurarse de que el dinero siga fluyendo, y Dinamarca ciertamente está haciendo su parte al advertir a fines de diciembre que la marina rusa podría comenzar a escoltar a los llamados petroleros de la flota en la sombra a través de los estrechos daneses para intensificar las provocaciones contra los países de la OTAN. Por supuesto, Rusia no ha hecho nada de eso, pero ahora que Dinamarca controla la narrativa, los buques de guerra reales pertenecerán a Occidente y navegarán «defensivamente» para provocar a Rusia a hacer exactamente lo que Occidente planea hacer.
Según el Servicio de Inteligencia de Defensa danés, las amenazas contra Dinamarca se han vuelto “más serias” y Rusia ahora tiene más opciones para desafiar a los miembros de la OTAN con “un comportamiento militar más amenazante”. Esto podría incluir permitir que los buques de guerra rusos escolten a los petroleros que exportan millones de barriles de petróleo de Moscú a través del Mar Báltico, en el que Rusia, naturalmente, tiene numerosos puertos, por lo que la “advertencia” de Dinamarca es tan seria como decir que Estados Unidos podría desplegar más plataformas autoelevables en el Golfo de México.
“Si esto sucede, aumentará el nivel de tensión”, dijo la agencia, sin decir que un aumento en el nivel de tensión es precisamente lo que la agencia desea.
Irónicamente, todo esto ocurre años después de que Europa hiciera intencionalmente la vista gorda ante el contrabando de petróleo ruso, consciente de que si dicho petróleo era retirado totalmente del mercado, los precios del crudo se dispararían, lo que en un mundo plagado de inflación no es aceptable.
Doce países del norte de Europa, entre ellos Dinamarca, anunciaron a principios de esta semana que introducirían controles sobre las pólizas de seguro de los petroleros rusos que pasan por el país. Esto podría ir acompañado de medidas más concretas para los buques que no cumplan con sus obligaciones de cobertura.
Dinamarca desempeñará un papel crucial en la implementación de esos controles, ya que sus estrechos son una arteria comercial crítica a través de la cual el petróleo ruso ha fluido prácticamente sin restricciones desde el comienzo de la guerra a gran escala en Ucrania, ayudando a financiar la economía de guerra del presidente Vladimir Putin.
El servicio de inteligencia exterior de Dinamarca también prevé que Rusia muestre un comportamiento más arriesgado en relación con la navegación y la aviación civiles. Es probable que sus herramientas incluyan actividades de ejercicios militares cerca del territorio de la OTAN, así como interferencias en amplias zonas geográficas «sin tener en cuenta las comunicaciones de los barcos y las aeronaves y las señales GPS», según el informe.
Un comportamiento más amenazador hacia los aviones y barcos militares de Dinamarca y otros países de la OTAN también “plantea un riesgo de malentendidos y colisiones menores tanto en el Mar Báltico como en el Ártico”, añadió.
