El empresario ucraniano-estadounidense Michael Polsky, CEO de la desarrolladora energética Invenergy, advirtió que Estados Unidos corre el riesgo de quedar rezagado en la carrera global por la inteligencia artificial si no moderniza con urgencia su obsoleta infraestructura de transmisión eléctrica.
Invenergy, la firma detrás del proyecto Grain Belt Express —una «superautopista energética» valorada en 11.000 millones de dólares— planea construir una línea de transmisión de alta tensión de 800 millas (unos 1.300 km) desde Kansas hasta el este del país. Esta línea está diseñada para transportar 5 gigavatios de electricidad, equivalente a cinco reactores nucleares, y conectar múltiples redes regionales para abastecer centros de datos y manufactura avanzada en territorio estadounidense.
“Creo que realmente estamos ante una emergencia energética, porque es increíblemente difícil construir infraestructura en este país”, declaró Polsky a Bloomberg. “No tenemos décadas para resolver esto. Tenemos apenas unos pocos años”.
El CEO de Invenergy pidió un respaldo federal similar al que Elon Musk ha recibido en sus proyectos espaciales, y propuso la creación de una autoridad nacional de transmisión, inspirada en el sistema de autopistas interestatales, para construir líneas eléctricas de alta capacidad que crucen el país.
Hasta la fecha, Invenergy ha desarrollado más de 190 proyectos energéticos con una capacidad total de más de 30 gigavatios, entre los ya operativos, en construcción o contratados. Su iniciativa más ambiciosa, el Grain Belt Express, tiene previsto iniciar obras el próximo año y ya cuenta con un compromiso condicional del Departamento de Energía de hasta 4.900 millones de dólares en garantías de préstamo durante la administración Biden. Sin embargo, la continuidad de estos fondos es incierta bajo un nuevo mandato de Donald Trump.

La advertencia de Polsky llega en un momento crítico, cuando expertos advierten que la capacidad de generación de reserva en la red eléctrica estadounidense se encuentra «alarmantemente limitada», lo que podría derivar en apagones y otras interrupciones durante los picos de demanda. La recomendación a los ciudadanos ha sido comenzar a considerar soluciones alternativas, como sistemas solares o generadores de respaldo a gas o diésel.
Finalmente, Polsky subrayó que la capacidad de Estados Unidos para competir con China y otras potencias emergentes en el ámbito de la inteligencia artificial depende de la capacidad de trasladar grandes cantidades de electricidad de forma rápida y eficiente a través del país. “La IA será el próximo gran salto económico. Pero sin energía, no hay IA”.