El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció este viernes que se reunirá la próxima semana con el viceprimer ministro chino He Lifeng, en un encuentro destinado a preparar las conversaciones entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, en medio de crecientes tensiones comerciales entre ambas potencias.
El anuncio se produce pocos días después de que China endureciera sus controles de exportación sobre la industria de las tierras raras, un sector crucial para la fabricación de tecnología avanzada, provocando una rápida respuesta de Washington y sus aliados del Grupo de los Siete (G7).
“Creo que la situación entre ambos países se ha estabilizado”, declaró Bessent a la prensa en la Casa Blanca. Añadió que planea conversar con He Lifeng por teléfono este mismo viernes, antes del encuentro previsto en Malasia, donde se espera que ambos definan los términos de la reunión presidencial.
Amenaza arancelaria y reacción internacional
La decisión de Beijing de restringir las exportaciones de tierras raras generó una reacción enérgica del presidente Trump, quien advirtió que podría imponer un arancel adicional del 100 % a las importaciones procedentes de China e incluso cancelar las conversaciones con Xi Jinping.
Sin embargo, en declaraciones a Fox News, Trump confirmó que mantendrá el encuentro bilateral durante la próxima cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, expresó su esperanza de que Estados Unidos y China logren un acuerdo que reduzca las tensiones y evite impactos adicionales en la economía global.
Respuesta coordinada del G7
Los ministros de Finanzas del G7 acordaron esta semana coordinar sus medidas frente a las nuevas restricciones chinas y acelerar la diversificación de proveedores de minerales estratégicos.
“El G7 comparte la preocupación por el enfoque de China”, señaló el ministro alemán de Finanzas, Lars Klingbeil, quien confió en que la reunión entre Trump y Xi sirva para aliviar el conflicto comercial.
Por su parte, el comisario europeo de Economía, Valdis Dombrovskis, explicó que, aunque la mayoría de los suministros mundiales de tierras raras dependen actualmente de China, la diversificación será “un proceso de años”, y destacó que los países del G7 “intercambiarán información sobre sus contactos con Beijing” para coordinar soluciones inmediatas.
Un conflicto persistente
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China se han intensificado durante 2025, con nuevos aranceles y medidas de represalia que han afectado a múltiples sectores industriales. En ciertos momentos, los gravámenes recíprocos alcanzaron niveles de tres dígitos, virtualmente paralizando parte del comercio bilateral.
Aunque ambas partes han moderado sus tarifas en los últimos meses, la tregua sigue siendo frágil. La próxima reunión entre Trump y Xi será vista como una prueba decisiva para definir el rumbo de la relación económica más importante del mundo.
(Con información de AFP y Reuters)


