De acuerdo con las cifras publicadas por el Observatorio Venezolano de Finanzas, la inflación del mes de agosto se ubicó en 13,6%, el mayor incremento mensual en lo que va de año, la anualizada en 422% y la acumulada en 144.6%.
Por: Gisell Quintana – Banca y Negocios
Ante estas cifras de inflación, que reflejan una importante aceleración en los precios durante el mes de agosto, el economista José Guerra, explicó que los precios en este momento están reaccionando conforme a la devaluación del bolívar.
Esta situación ha ocasionado que el poder adquisitivo y las pensiones de más de 5 millones de venezolanos se hayan disminuido considerablemente.
“No hay una economía que pueda crecer sin salarios que tengan poder adquisitivo; entonces, hace falta una nueva política económica que restituya el poder adquisitivo del venezolano, estabilizando la moneda y que el salario que devengan los trabajadores tenga poder adquisitivo” afirmó.
Por su parte, el economista, Aaron Olmos, explicó que una de las razones que está detrás de la aceleración de la inflación durante el mes de agosto, desde el punto de vista mensual y acumulado, es el incremento sostenido de la liquidez monetaria.
Olmos hace referencia a la data del propio Banco Central de Venezuela, la cual reporta un crecimiento del circulante en bolívares de 107% desde el mes de enero hasta julio.
“Si revisamos el tipo de cambio oficial, de enero a septiembre de este año, tenemos un incremento de 116%, y en 12 meses se ha incrementado 375%”, sostiene Olmos.
El economista resaltó además que las políticas económicas del Ejecutivo -un encaje legal en 73%, que no permite activar los créditos y las intervenciones cambiarias, cada vez en menor cantidad-, no van encaminadas a disminuir la velocidad de la inflación ni del tipo de cambio.
“Vemos un tipo de cambio oficial que casi llega a los 33 bolívares y eso nos habla de una precariedad en el poder de compra del bolívar, una precariedad del salario y un alza de precios».
«Sobre todo cuando falta el último cuatrimestre del año, que son meses de mayor consumo y de presión al alza de los precios motivada a la mayor cantidad de dinero que circula en este periodo” precisó Olmos.
Ante este escenario, el profesor de posgrado de IESA estimó que el año 2023 va a cerrar con un gran nivel de inflación, escenario que califica como peligroso, ya que Venezuela se acerca de nuevo a la hiperinflación.
“Tenemos una inflación puntual de 13,6% en agosto. En el mes de septiembre que es el inicio de clases y los meses que faltan que implican alto consumo, estaríamos hablando quizás de una inflación acumulada que pudiese estar sobre 200%», proyecta Olmos
«Eso estaría por encima de las estimaciones de entes multilaterales. Además, tendríamos un tipo de cambio de 50 bolívares aproximadamente, con un salario mínimo de 3 dólares mensuales para final de año”, añade tintes pesimistas al cuadro.
Para generar transformaciones y revertir la aceleración de la inflación, el economista Aaron Olmos plantea, más allá de la creación de unas Zonas Económicas Especiales, un plan de emergencia que incorpore a los sectores industrial, comercio, transporte y servicios, en articulación del sistema financiero del país, para tener acceso a mayores niveles de apalancamiento para las empresas.
Olmos plantea aumentar el financiamiento disponible tanto en bolívares como en divisas para permitir que el 30% de capacidad instalada activa en la industria aumente a 70% para producir mayor cantidad de bienes y servicios, así como generar más empleos formales.