Richard H. Thaler, premio Nobel de Economía en 2017, se ha dedicado durante más de 40 años a investigar sobre el tema del ahorro, por lo que recomienda aplicar el «empujón» para que las personas tomen decisiones efectivas en el área financiera.
Por tercer año consecutivo, seguimos en un escenario inflacionario y con subidas de precios que parecen no dar tregua. Cuando parecía que nos recuperábamos de la pandemia del coronavirus, la guerra entre Rusia y Ucrania hizo remecer las economías de todo el mundo y nos vimos en la necesidad de buscar métodos. Así es como llegamos a las teorías de los Nobel de Economía para salir a flote.
Tomar estas referencias por estos días, es parte de las estrategias que estamos eligiendo para poder hacer frente a la subida de los precios y la inflación. Tomar la literatura autorizada nos generará una confianza y tranquilidad para enfrentar los oscuros momentos de nuestra economía.
Ahorrar no es «imposible»
Ante semejante vulnerabilidad de nuestras carteras, el célebre economista estadounidense y Premio Nobel de Economía en 2017, Richard H. Thaler, nos da una pincelada de cómo actuar en tiempos de crisis, aunque parezca imposible.
Thaler maneja un método para ahorrar e invertir llamado ‘Teoría del Empujón’ (2008). Esta acción económica está basada en impulsar o empujar a las personas a que tomen decisiones, que requieren esfuerzo, pero que puede traer muchos beneficios a un largo plazo.
Economía conductual
De esta forma, el economista que se ha dedicado 40 años a investigar sobre el ahorro, sugiere el «empujón» para tomar la decisión correcta en las finanzas personales. Esta sugerencia forma parte a uno de los puntos de mayor valor de sus estudios que refiere a la psicología basada en la economía conductual, que le permitió conseguir el Nobel de Economía.
Al respecto, «la economía conductual» tiene una ramificación de la investigación científica, la sociología o la neurociencia, la cual tiene como objetivo entender por qué los consumidores toman determinadas decisiones con su dinero, que según Thaler, «los consumidores no siempre saben administrar racionalmente sus recursos».
Richard H. Thaler anima a que el Estado ejerza un «paternalismo libertario» y que ayude a sus conciudadanos a actuar con más conocimiento y a reducir sus «sesgos cognitivos».
Un «empujón» sería colocar la comida saludable en el estante del supermercado que queda a la altura de la vista de los clientes. Al ser más «fácil» acceder a ella, muchos optan por «meter» estos alimentos en el carrito. «En el ahorro debe suceder algo parecido», publicó el diario El Economista.
La economía conductual se encarga de la investigación científica en las tendencias cognitivas y emocionales humanas y sociales para una mejor comprensión de la toma de decisiones económicas. También se aplica a la forma como esas decisiones afectan a los precios de mercado, beneficios y a la asignación de recursos.
Thaler, en la actualidad, tiene 76 años y es profesor de ciencias conductuales y economía de la Universidad de Chicago Booth. A continuación, te detallamos su teoría.
¿CÓMO FUNCIONA LA TEORÍA DEL EMPUJÓN?
La teoría del empujón de Richard H. Thaler es un método de ahorro, que se basa en el impulso o empujón que las personas necesitan para tomar decisiones acertadas en cuanto al dinero y la salud.
La teoría, de acuerdo con Business Insider, sostiene que ante dos opciones, las personas tienden a elegir la que consideran en ese momento más fácil o sencilla, en vez de optar por una adecuada para su futuro. Esto se debe a que le damos prioridad a las cosas que nos benefician a corto plazo y nos dan satisfacción más inmediata. Por eso necesitamos empujones o estímulos para poder elegir lo que nos beneficia más a largo plazo.
“La teoría del empujón se basa en una premisa tan simple como que, entre dos opciones, las personas escogen a menudo la que es más fácil sobre la que es más adecuada”, dijo el editor de economía de la BBC, Kamal Ahmed.
La teoría del empujón toma en cuenta esto colocando por ejemplo la comida saludable en el estante del supermercado que queda a la altura de la vista de los clientes. Esto “empuja” a la persona a comprarlo por hacerlo más fácil e incrementa las ventas.