Morfema Press

Es lo que es

Venezuela: La necesidad de privatizar las empresas de servicios

Comparte en

Por Miguel Lara

Recientemente Nicolás Maduro trató de sembrar temor, una vez más, al señalar que un nuevo gobierno privatizaría las empresas del estado, desconociendo que la sociedad venezolana está hastiada de que las empresas socialistas y estatales, que él administra sigan dando pésimos servicios que deterioran aún más la calidad de vida en Venezuela. Es por ello que María  Corina Machado, en su propuesta de gobierno, Venezuela Tierra de Gracia planteó la privatización de las empresas del estado para revertir esa tragedia socialista. La propuesta obtuvo un respaldo total con la contundente victoria de María Corina Machado en las primarias de la oposición Venezolana.

Ante la retórica de Maduro hay que dejar en claro que el chavismo ha implantado un modelo socialista en el cual el estado es propietario de casi todas las empresas de servicio (Electricidad, agua, transporte, comunicaciones, hidrocarburos, etc.) las cuales, siendo de vital importancia para el desarrollo y la calidad de vida de la sociedad  venezolana, no cumplen con esa función. La principal razón es  por estar bajo el absoluto control de la ideología política que ejerce el poder.  Ese modelo socialista las mantiene inmersas en un creciente deterioro, totalmente quebradas y sin posibilidad de acceder a financiamiento. Para revertir esta situación y hacer que cumplan con la función requerida, es necesario migrar hacia un modelo de apertura a la participación de la inversión privada en todas ellas.

Actualmente, desde el punto de vista de la propiedad, esas empresas son consideradas como empresas públicas solo por ser hoy en día propiedad del estado; sin embargo, en la realidad, funcionan como empresas que son de la exclusiva propiedad de la clase política  que detenta el poder. Esta clase política decide quienes las dirigen y las utilizan para colocar allegados y partidarios que, en general, no tienen ni las calificaciones ni las capacidades para realizar, con idoneidad, las funciones para la cual son designados. 

Si esas empresas estuvieran bajo administración privada, la mayoría de estas personas no calificaría para los puestos en los cuales son colocados por conveniencia política y ésta es una de las razones por la cual la clase política socialista es contraria a la meritocracia en cualquier empresa de propiedad estatal.

Los políticos socialistas, en esencia, son populistas y partidarios del estatismo, adversan la privatización de empresas públicas porque así pierden poder para pagar los  ofrecimientos y las cuotas de cargos que hacen a sus partidarios. Al pasar dichas empresas a ser propiedad privada, el populista pierde el poder de asignar cargos, contratos y adjudicaciones que solo obedecen a sus intereses políticos particulares y no a los de la empresa. 

Las prácticas populistas, llevan a que las empresas públicas estén signadas por una alta carga burocrática que, en gran medida, es innecesaria e ineficiente y que es propicia para implantar prácticas corruptas. La burocracia innecesaria e ineficiente comienza por crear redes de complicidades que posteriormente se transforman en redes de corrupción, que predan el tesoro nacional amparados en la impunidad y la opacidad que les brinda el estado dueño.

Acabar con estas prácticas y lograr que esas empresas esenciales cumplan cabalmente con sus funciones, es la principal razón por la cual Vente Venezuela, en su programa de gobierno denominado Venezuela Tierra de Gracia, promueve su apertura al capital privado y su plena privatización, cuando ello sea lo más conveniente para el país. Deseamos que en Venezuela exista el mayor número de empresas privadas, que estas sean productivas y generen riquezas ya que ello representa más fuentes de trabajo, más desarrollo, mejores ingresos para sus trabajadores y más ingresos para la nación, vía impuestos que dichas empresas pagarán. Mientras más riquezas produzcan las empresas privadas, más ricos seremos todos los venezolanos.

Siendo Venezuela un país desfalcado por el modelo de corrupción chavista, el estado ya no cuenta con  los recursos requeridos para recuperar estas empresas de servicios y bajo modelos estatistas nadie va a dar dinero a  empresas  que solo piden, pero no demuestran como van a pagar y que en la práctica solo acumulan deudas. La vía apropiada para evitar que el estado siga despilfarrando recursos, que  solo hacen que los venezolanos sean cada día  más pobres, es la vía de las privatizaciones.

Algunas razones por las cuales es mejor para Venezuela tener empresas de servicios privadas son:

  1. Hoy toda la sociedad venezolana sufre una crisis de sus servicios por  un modelo estatista que  no funciona y que está caracterizado por opacidad, cero rendiciones de cuentas, carencia de meritocracia y deudas crecientes. Eso es el socialismo. 
  1. Ese modelo estatista se ha repetido en distintos países y los hechos demuestran que más son los daños que causa a la sociedad, que los beneficios que les produce. Es la clase política que las administra quien las utiliza para ellos obtener réditos políticos y económicos.
  1. Ya en Venezuela hemos tenido una combinación de público y privado. En esa combinación, el desarrollo privado no representó una carga para el consumidor, sino que por el contrario mejoró su calidad de vida.
  1. Lo privado cobra  tarifas que reconocen  la mejora del servicio mientras que lo público conlleva  el pago de burocracia, ineficiencia y corrupción. Si bien las empresas públicas  pudieran cobrar tarifas menores y subsidiadas, al final  esta práctica populista resulta  más costosa para la sociedad por la pésima calidad del servicio que prestan. 
  1. Un Estado como el venezolano, una vez salgamos de esta tragedia, no tendrá capacidad de cumplir y asumir todo. Mientras el Estado es más grande, más difícil es su administración. 
  1. Lo privado garantiza eficiencia en las inversiones, reducción de costos para el Estado, un proceso auditable, más innovación (actualización permanente), más ganancias e independencia respecto a presiones políticas. 
  1. La gente lo que necesita es que las cosas funcionen. Está demostrado que es más costoso no privatizar y depender de la imposición de un Estado gigante e ineficiente. 
  1. Si un privado no cumple, el estado siempre tiene los mecanismos legales y regulatorios para buscar nuevas opciones que subsanan el incumplimiento.
  1. El Estado venezolano ya no está en capacidad de subsidiar a todo el mundo, como sucede hoy. Todo subsidio otorgado por el estado debe ser selectivo (Solo a quien lo necesite) y el estado  debe dar incentivos a la responsabilidad social de la empresa privada.
  1. Finalmente, no es cierto que un nuevo gobierno llegará a privatizar todo. Existen deudas, pasivos laborales, contratos  y acuerdos que jurídicamente deben ser considerados y que, en general, no son transferibles de inmediato a un inversionista privado.

Ing. Miguel José Lara Guarenas – Miembro del equipo de Energía de Venezuela Tierra de Gracia

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com
Scroll to Top
Scroll to Top