El camino de María Corina Machado está lleno de obstáculos para llegar a Miraflores. Durante sus más de 20 años en el ejercicio de la política, ella ha sabido saltarlos. Superando todas las dificultades y en los peores escenarios.
El asunto hoy día, es que muchas de esas «piedras en el camino», ante la carencia de condiciones para saltarlas, se hacen más grandes.
La crisis internacional no la favorece. Si las elecciones en Estados Unidos se hicieran antes de octubre de 2024, ella ganaría un aliado, pues en este momento es Donald Trump el elegido y éste de seguro, posicionaría a María Corina en un escenario con mayor visibilidad y fuerza para actuar.
Por lo tanto, un escenario ideal para el madurismo y los cubanos es hacer las elecciones en octubre, sin María Corina, y aguantar las probables embestidas de Trump en 2025, de triunfar este en las elecciones presidenciales de noviembre en 2024.
Sin embargo, si Maduro cumple parcialmente los acuerdos firmados por Guaidó, Diosdado y Maduro (el que fuese el candidato del PSUV) no tendrán grandes dificultades.
María Corina Machado insistirá hasta el final
Después de avanzar tanto, la líder ni remotamente piensa en ponerse de lado, para que otro en nombre de la oposición asuma su rol. La presión diariamente aumenta.
Los delegados garantes del Acuerdo de Barbados, tienen claro que los inhabilitados deben tramitar su habilitación, a lo cual se resiste la máxima representante de Vente, pues ella insiste que las primarias la habilitaron.
Aunque no lo mencionan, los delegados opositores entienden que su planteamiento se sale del acuerdo.
María Corina indica que su caso se subsume en la parte del acuerdo donde dice «que se deben respetar los candidatos seleccionados en los procesos internos», lo cual implica que la deben habilitar sin ningún otro trámite.