1.- Maduro amenaza con un baño de sangre y hasta una guerra civil si pierde las elecciones. Con esta amenaza queda en evidencia que ha convocado la elección presidencial en 2024 únicamente para ser legitimado como Presidente de Venezuela, no con el fin previsto en la Constitución. Y simultáneamente para que el pueblo, al reelegirlo, convalide como precepto constitucional la reelección indefinida o perpetuación en el poder supremo, negación absoluta del principio republicano de alternabilidad.
2.- Efectivamente hasta la presente fecha MADURO sigue siendo USURPADOR de la presidencia de la República, como fue declarado por la Asamblea Nacional el 10 de marzo de 2019 por falta de Presidente Electo, y por consiguiente ejerce ilegítimamente el cargo durante el período 2019-2025. La declaración de ilegitimidad fue compartida por más de 50 países, cuyos gobiernos desconocieron a Maduro y reconocieron como Encargado de la Presidencia de la República al diputado Juan Guaidó, presidente de la AN, quien asumió el cargo en cumplimiento del Art. 233 de la Constitución.
3.- El USURPADOR MADURO impidió por la fuerza, valiéndose del Alto Mando Militar, la celebración de la elección presidencial ordenada por dicho precepto constitucional para el período presidencial 2019-2025. Pero al impedirlo su prolongada ilegitimidad le ocasionó serios problemas políticos y sanciones económicas de la comunidad internacional, los que se complicarían aún más si la prolongaba por otro período (2025-2031).
4.- Decidió entonces MADURO recurrir a sus socios colaboracionistas para lograr sus objetivos: legitimación y perpetuación en el poder. Convino con ellos hacerlo en dos pasos: primero, disolución del gobierno interino de Guaidó, quedando el suyo como hecho consumado; y segundo, convocar la elección presidencial para el período 2025-2031, limpio él de todo delito incluyendo la usurpación. Todos contentos con esta solución: Maduro y sus colaboracionistas.
5.- Pero no contaban con la astucia de la verdadera oposición encabezada por María Corina. Se les hizo creer que esta vez se volvería a convocar a la abstención y se confiaron. Engaño y sorpresa. Participó María Corina y ganó la elección primaria del candidato presidencial. Y toda la trampa de Maduro, para ser legitimado, se derrumbó. Recurrieron entonces a inhabilitarla y ella les presentó un bateador emergente. Creyeron que a éste sería fácil derrotarlo y resulta que les va ganando en las encuestas.
6.- En su desesperación Maduro nos amenaza con el apoyo de Rusia, Irán, China, además de Cuba, de la cual es títere. Anuncia un baño de sangre. Que habrá una guerra civil. Todo por no reelegirlo.
Respondamos. El 28 de Julio declararemos la SEGUNDA INDEPENDENCIA, esta vez de Cuba, votando masivamente por Edmundo, sustituto escogido por María Corina y propuesto por todos los partidos democráticos. Y al declarar la SEGUNDA INDEPENDENCIA damos simultáneamente CESE INMEDIATO A LA USURPACIÓN de Maduro, tal como lo ordena la Constitución, para que entregue el cargo usurpado antes de que cometa el crimen con el cual amenaza al pueblo venezolano si pierde la reelección. Procediendo de este modo quedará restablecida automáticamente la vigencia efectiva de la Constitución.
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