Por Vicente Bello Vicentini
En el capitalismo, los Bonos Gubernamentales son instrumentos de deuda (dinero) emitidos por los gobiernos para financiar proyectos o cubrir déficits. En el socialismo, las Viviendas Gubernamentales asignadas son instrumentos de deuda (votos) construidas por los gobiernos para financiar proyectos de control ciudadano.
En el capitalismo, existe un término conocido como «préstamo depredador», el cual se refiere al producto en el que el prestador impone al prestatario condiciones extremas que lo llevan a quedar a merced del prestador. En el socialismo, la «vivienda asignada» puede considerarse un producto o bono depredador impuesto a una familia, colocándola en condiciones extremas que la dejan bajo control del otorgante, convirtiéndolo, por tratarse de vivienda familiar, en una esclavitud moderna.
La esencia de los gobiernos socialistas es recaudar y centralizar la mayor cantidad de dinero posible (capitalismo salvaje) para generar mecanismos de control social. Su afán por el dinero es extremo, incluso superior al de cualquier país capitalista, utilizándolo como herramienta para implantar un socialismo salvaje, en este caso crearon la vivienda asignada como instrumento electoral. Esta política habitacional no se ajusta al ciclo financiero capitalista, lo que resulta en «viviendas muertas»* que aceleran su autodestrucción debido al incremento de la pobreza en el país.
En el socialismo, la vivienda en propiedad quedó prohibida porque resulta contraria a los postulados constitucionales (TSJ/Sala Constitucional/Sentencia 343/06/05/2016 p. 42)**, pero se permite que sea utilizada como instrumento de esclavitud moderna. Es falso el concepto de «viviendas gratis» por filantropía, generosidad, amor al prójimo o justicia social. El contenido de la sentencia del TSJ demuestra que el socialismo es inhumano, salvaje y anárquico hacia el pueblo, además de depredador con los asignados de viviendas.
Afirman que el capitalismo humilla a quienes trabajan para adquirir una vivienda, pero en el socialismo se humilla a los que buscan ser asignados y se extorsiona a quienes han sido asignados... EN SOCIALISMO LA VIVIENDA COMO BONO EXTORSIONADOR.