Hace unos años, como consultor, fui testigo de una decisión que cambió el destino de una organización familiar. La heredera de una industria de alimentos, al asumir el mando, decidió romper el patrón: no contrató como vicepresidente ejecutivo a alguien del sector alimentos, sino a un experimentado gerente proveniente del mundo hotelero ¿Su lógica? Los hoteles con esquemas all inclusive sirven miles de comidas diarias, conocen procesos industriales, pero no están atrapados en las inercias propias del sector alimenticio. El gerente hotelero, acostumbrado a procesos de alta presión para servir hasta 100.000 comidas diarias, no arrastraría sesgos cognitivos ni hábitos disfuncionales tradicionales de la casa. El resultado fue fulminante: se eliminaron prácticas obsoletas, rediseñaron procesos, y en tres años la empresa había duplicado su facturación de partida. La mirada fresca de un extraño, con carácter firme y sin deudas emocionales con el status quo, reescribió las dinámicas.
Ese tipo de ruptura es la que Venezuela necesita hoy. Después de 26 años de tiranía militarista -con un militar al principio y otro rodeado de militares al final- no podemos seguir repitiendo el patrón. El próximo Ministro de la Defensa debe ser civil. No por capricho, sino por necesidad estratégica: no podemos curar la enfermedad con la misma mirada y desde la misma óptica. Así como buscar otra opinión implica buscar otra aproximación a un mismo problema, nombrar un civil no es una provocación ni un peligro, sino un approach distinto. Es parte de la estrategia de refundación de la República, única forma de garantizar que el poder militar se subordine al poder civil desde el principio, romper redes internas de complicidad y rediseñar la Academia Militar desde su raíz, recordando que de allí egresaron los señalados por escándalos internos de finales de los 80´s, los golpistas del ´92 y los actuales sindicados de ser parte del cartel de los soles. Un gerente con carácter firme, sin negocios previos con la Fuerza Armada Nacional (FAN), puede poner orden, establecer prioridades, y liderar la terapia de shock que ese cuerpo y la seguridad y defensa del país, necesitan.
Terapia de shock: la necesidad de acabar con el cartel de los soles
La FAN ha sido identificada como arquitectura operativa de la mafia de la droga retratada profusamente por USA, una corporación que no pudo salir de su propio problema ni resolver el principal problema del país. El próximo gobierno, que se jugará la vida en la ruptura total con el pasado, tiene la obligación fundacional de cambiar ese paradigma. Además. como dijera Napoleón: «El soldado más leal es el que vuelve agotado a las barracas.» El problema es que aquí tenemos altos oficiales obesos, millonarios, pretorianos y sin faena, cuya principal lealtad es al crimen, que conviven diariamente con soldados armados de buenas intenciones pero sitiados por malos ejemplos de sus superiores.
Luego, una primera conclusión lógica: la refundación de la República exige una terapia de shock en el componente militar, comenzando por el descabezamiento inmediato del alto mando que, por acción u omisión, amparó la existencia del Cartel de los Soles. Hay una razón que se explica por la gravedad del asunto: se trataría de una medida estructural para desarticular redes de complicidad, impunidad y corrupción que han convertido a la Fuerza Armada en un instrumento de saqueo y represión. Los generales que permitieron -o participaron en- el desvío institucional deben ser pasados a retiro sin contemplaciones, no solo por razones éticas sino por necesidad operativa: su permanencia representa una amenaza latente a la gobernabilidad democrática. La nueva República no puede construirse sobre los cimientos podridos de una cúpula militar que se enriqueció mientras el país se hundía. La lealtad no se presume: se demuestra. Y quienes fallaron en su deber constitucional deben responder, obedecer, no mandar. Una razón de tiempo: hay necesidad de actuar de inmediato en virtud del ritmo vertiginoso de los acontecimientos. Una razón de especificidad: el cargo no es militar operativo sino altamente gerencial. Y hay una razón de prevención: la apetencia por el poder…ya la han evidenciado antes, especialmente desde que devinieron en pretorianos puros.
Ahora bien, asumiendo que se trata del fin de un ciclo del sistema y que el agotamiento en la trayectoria impulsa la búsqueda de lo contrario a lo existente, apliquemos ahora la metodología de análisis de Grindle (1997), identificando constraints o restricciones ya que podríamos decir, por ejemplo, que la designación del próximo Ministro de la Defensa sería el acto de mayor ruptura para la nueva República en plena creación. Y en contrapartida, extremos opuestos o simétricos para obtener respuestas.
El constraint innegable y mayor es la Ley Constitucional de la FAN, la cual fue diseñada como un cerrojo jurídico de autodefensa del cartel, perpetuando el voto militar, el culto al líder y la fusión de lo civil y lo castrense. Ahora busquemos el simétrico o extremo opuesto de esa situación y concluyamos que para romper ese cerrojo extremista pretoriano, el bisturí debe ser civil, con mentalidad civil, no militar devenido en civil como retirado. Otro constraint es la cultura organizacional actual en virtud de la cual ese cuerpo se asume como fundamental para la República. Con eso meten miedo. Pues bien, el simétrico de esa circunstancia no es otro que advertir que en un referéndum sobre su existencia o no como cuerpo…perderían por una pela. De suerte que esa amenaza se convierte en una gran oportunidad. Finalmente, otro constraint es el tiempo, la urgencia de volver a cierta normalidad rápidamente. Eso conduce al otro extremo que es ahorrar tiempo con medidas de shock de inicio.

Cursos de acción posibles
El desafío del moméntum constituyente lleva a considerar la MAAN Mejor Alternativa distinta a un Acuerdo Negociado) para el Ministerio de la Defensa, sabiendo que el stakeholder interno (la alta cúpula) es la principal amenaza a la estabilidad y la cual es preciso remover de entrada en virtud de la calidad de acusación internacional involucrada. O sea, no cabría negociación posible.
A continuación, la tabla comparativa que dilucida cursos de acción posibles, riesgos, ventajas y advertencias:
| CURSO DE ACCIÓN | RIESGOS (THREATS) | VENTAJAS | ADVERTENCIA ESTRATÉGICA |
|---|---|---|---|
| A. Designar Oficial activo | 1. Prolongación del mindset de patria, socialismo o muerte. 2. Perpetuación de potencial complicidad con el sistema. 3. Alto riesgo de insurrección por defensa de privilegios. | Nula. No aceptable. | No es cambio sino continuidad funcional del defecto de origen. |
| B. Designar Oficial preso liberado (reserva moral) | 1. Necesidad de onboarding: readaptación, tratamiento y recuperación previa física/mental. 2. Problemas potenciales de autoridad (jerarquía) ante los que quedaron fuera de prisión. 3. Merma del reforzamiento operativo en el día a día | Gran capital simbólico y autoridad moral ante la tropa y la ciudadanía. | Opción a Futuro: su rol debe ser adquirido rogresivamente, no debe ser de comando inmediato. Son reserva ética y operacional, no solución gerencial. |
| C. Designar Oficial retirado (reciente o antiguo) | 1. Posible sesgo de anclaje: origen en el mismo sistema de valores (culto del uniformado). 2. Resistencia interna por reingreso (in-group bias). 3. Reingeniería cultural sería superficial. | 1. Experiencia en estructura y procesos administrativos. 2. Conocimiento del dossier chavista. | Opción parcial: reduce noción de ruptura. Tendencia a mover piezas sin cambiar dinámicas desde la raíz (la academia militar). |
| D. Designar un Civil | 1. Resistencia abierta de la alta cúpula mitigada por el enorme peso de respaldo popular a la ruptura y la potencial exigencia de responsabilidad por lo vivido durante la tiranía chavista (conflicto de autoridad civil/militar). 2. Resistencia mínima si se poda totalmente el centro del alto mando chavista y se reafirma la necesaria subordinación al poder civil | 1.Ruptura total del paradigma. 2. Elimina el Dunning-Kruger Effect típico en la FAN. 3. Permite la reingeniería cultural desde la raíz: la Academia Militar. 4. Hace patente la subordinación al poder civil como nuevo pardigma 5. Disipa idea de premio/ miedo a los uniformados | ÚNICA VÍA DE SHOCK: Único perfil que garantiza la subordinación estricta al poder civil y la aplicación de la Terapia de shock. |
Una aclaratoria importante acerca del efecto Dunning Kruger, sesgo típico de militares activos o retirados al frente de cuerpos armados desde cargos gerenciales. Es la tendencia típica de gente no muy experta en un dominio particular, como el gerencial que les lleva a sobreestimar sus propias habilidades y desempeño. Se traduce en la no correcta percepción de las habilidades propias acompañada con sobreestimación de propias facultades particulares mientras, a la par, se subestiman contribuciones de otros. Esto les convierte en instrumentos ciegos de su propia incompetencia ya que usualmente no asumen lo poco que saben en el campo gerencial. Por contrapartida, los competentes que si saben de gerencia, asumen de entrada lo mucho que ignoran. Esta es la gran explicación del desastre gerencial de la administración pública venezolana en manos de oficiales de la FAN, activos y retirados. Luego, lo mejor para la ruptura y la terapia de shock es la designación de un civil al frente del Ministerio de la Defensa.
Un civil para el control político
La designación de un civil competente -con experiencia gerencial, conocimiento político y carácter firme- entonces no es un gesto; es una necesidad estratégica. La purga en la FAN no es solo de personas, es cultural. La designación de un civil ataca el problema en su origen pero hay aspectos colaterales que apareja esta decisión:
- Hace más expedita la eliminación del in-group bias: impulsa la ruptura de dinámicas internas de complicidad y lealtad automáticas que configuró el Cartel.
- Causa mayor foco en la tarea: Un gerente externo, sin negocios anteriores con la FAN, puede reordenar la institución enfocándola en su única misión (defensa nacional) y despojándola de la política y el negocio.
- Facilita la terapia de Shock: Permite la reforma inmediata de la Academia Militar, el vientre ideológico donde nace el militarismo, alineando la formación con los valores democráticos y la obediencia estricta a la Constitución. Esto redunda en la despolitización del cuerpo;
- Desactiva previamente el heurístico de tradicionalismo: “siempre ha sido un militar, debe seguir siéndolo” la tradición no es garantía de eficacia sino continuidad del defecto de origen;
- Supera el sesgo de autoridad: “los militares entienden mejor la defensa”.
- Bypasea el sesgo de status quo: “mejor no tocar lo que puede generar ruido”.
Estos traps es menester neutralizarlos. Como dice Naunihal Singh (2017)…¨cambiar las dinámicas internas de los uniformados evita que puedan dar un golpe¨.
Competencias estratégicas clave
Ahora veamos las competencias necesarias para ejercer exitosamente el cargo.
| Área | Competencia Requerida | Justificación Estratégica |
|---|---|---|
| Liderazgo | Capacidad de decisión rápida y autoridad inquebrantable para imponer la política civil sobre la cultura uniformada en momentos de alta tensión. | Romper el in-group bias de la cúpula militar y anular cualquier intento de insurrección o sabotaje interno durante la purga. |
| Gerencia de Ruptura/Crisis | Historial probado en reestructuraciones organizacionales complejas (turnarounds o cambios de paradigma) en sectores ajenos al militar. | Implementar terapia de shock, priorizando la eficiencia y la rendición de cuentas, como haría un outsider (el gerente hotelero en la industria alimenticia). |
| Conocimiento Político | Sólida comprensión de la geopolítica, la guerra híbrida (riesgo de chavismo disfrazado) y la Teoría constitucional (especialmente la CN ’61 y ´99). | Asegurar que la purga y la reforma se alineen con la agenda de refundación de la República, y no se conviertan en un vacío de poder. |
| Integridad Absoluta | Trayectoria impoluta, sin vínculos o negocios anteriores con la estructura de la FAN, régimen chavista o alacranato político. | Combatir corrupción sistémica y actuar como un fiscal interno, eliminando la principal causa eficiente de la degradación militar. |
Requisitos del candidato
Toca describir el perfil del candidato al cargo.
| CATEGORÍA DEL REQUISITO | REQUISITO CLAVE | OBJETIVO DEL CAMBIO REQUERIDO/RUPTURA |
|---|---|---|
| Educación/Formación | Postgrado de alto nivel (MPA, MBA o PhD). Énfasis en gerencia de crisis, gestión pública o liderazgo estratégico | Garantizar una visión despolitizada y técnica del problema. Evitar el sesgo de anclaje y el Dunning-Kruger effect de los militares. |
| Experiencia Profesional | Mínimo 15 años de alta gerencia en la esfera civil. Capacidad demostrada para transformar organizaciones complejas (turnarounds). | Aplicar la lógica de la gerencia de ruptura (el «extraño» que innova) para desmantelar las dinámicas internas de corrupción y complicidad (el cartel de los soles). |
| Carácter/Liderazgo | Férreo e inquebrantable. Alto grado de inteligencia emocional y control político. | Imponer subordinación estricta al poder civil. Manejar hostilidad interna sin caer en el abismo de la empatía, asegurando la purga sin parálisis. |
| Integridad/Vínculos | Trayectoria impecable. Ausencia total de negocios anteriores o vínculos con el status quo militar o alacranato político. Persona de absoluta confianza del Jefe de Estado | Servir como Fiscal interno en nombre de los altos intereses de la nación. Romper cadenas de lealtad automática y corrupción sistémica desde el primer día. |
El perfil es claro: es el anti-perfil del militarismo. Es decir: se busca un gerente político que entienda que su area prioritaria no es la guerra externa, sino la batalla cultural interna para devolver la FAN a su papel constitucional dejando sentadas las bases para lograr un nuevo cuerpo altamente técnico y profesional. Este ministro civil sería el verdugo conceptual y cotidiano del militarismo.
Comprobación
Ahora chequeemos la experiencia de los países que salieron de la órbita comunista y se liberaron del militarismo connatural a ella.
Veamos.

La validación histórica de los hallazgos de nuestro estudio es incuestionable. Incluso, el militar Checo referido en el cuadro anterior, devino en conspirador al poco tiempo en el cargo por lo cual fue minimizado en su ejercicio primero y sustituido luego. Los demás fueron civiles exitosos…como exitosas fueron esas transiciones. En ninguna de ellas se consiguió evidencia de intento de coup d´etat posterior.
La ruptura total exige que el liderazgo de la nueva República no tema desatar la fuerza del moméntum constituyente. Como dijimos en otra columna: el presidencialismo sin congreso es caudillismo autoritario. Y la Fuerza Armada sin control civil es tiranía uniformada.
La nueva República exige ruptura. Y esa ruptura comienza por nombrar a un civil como Ministro de la Defensa. Porque solo quien viene de afuera puede ver lo que adentro se ha normalizado. Y solo quien no debe favores puede ordenar sin temblar. Además, todas las democracias modernas tienen Ministros de la defensa civiles.
La FAN no necesita afecto ni discursos hermosos. Necesita dirección, orde, reingeniería, disciplina y profesionalismo. Y el país no necesita más militares en el poder. Necesita políticos con coraje, gerentes con visión y profesionales que devuelvan el profesionalismo al servicio público. Ministro es un cargo político y el militar no es político. Ni puede serlo. Ni se forma para eso. Por otra parte, al pertenecer al Consejo de Ministros participaría activamente en política y en la toma de decisiones políticas. Y hay que respetar la congruencia o podríamos conseguirnos en el mismo dilema de algunos Ministros de Economía, formados en libros y universidades marxistas, que terminan dirigiendo la macroeconomía de países con sistemas capitalistas.
Por todo lo anterior, nombrar un civil como Ministro de la Defensa en la transición no es una provocación: es el primer acto de refundación de la nueva República.
Lucky hunt!
Vladimir Petit Medina



