Por Juan Forero y Kejal Vyas en The Wall Street Journal
Nicolás Maduro bloquea a la candidata opositora, una académica de 80 años, pero permite postularse a un gobernador que mantiene una relación cordial con el régimen
El régimen de Venezuela prohibió al principal candidato de la oposición presentarse a las elecciones presidenciales de julio, una maniobra que, según los analistas políticos, divide a los enemigos del hombre fuerte Nicolás Maduro y reduce la participación electoral, ambos objetivos de su gobierno mientras se prepara para extender su gobierno de 25 años.
En cambio, a Manuel Rosales , un gobernador de 71 años que ha tenido relaciones amistosas con el gobierno, se le permitió poco antes de la medianoche del lunes registrarse para las elecciones del 28 de julio. El régimen no permitió que la coalición de varios partidos Plataforma Unitaria Democrática inscribiera a su candidata preferida, Corina Yoris , una académica y abuela de siete hijos que había sido elegida para postularse el viernes pasado.
Los acontecimientos dejaron a la oposición, que también ha visto arrestados a muchos de sus activistas políticos en las últimas semanas, abatida el martes. También fue un golpe para la administración Biden, que había levantado las sanciones económicas a la industria petrolera de Venezuela para alentar a Maduro a permitir elecciones libres y justas.
María Corina Machado , quien fue elegida en unas primarias el año pasado para desafiar a Maduro y luego proscrita , se negó a ofrecer apoyo a Rosales.
“Nuestra candidata es Corina Yoris”, dijo la mañana del martes en una conferencia de prensa en la capital venezolana. Calificó las maquinaciones en el Consejo Nacional Electoral, que está repleto de aliados de Maduro, de antidemocráticas y “demasiado descaradas, demasiado oscuras, demasiado grotescas”.
«Estas no son elecciones si el régimen elige a los candidatos», afirmó.
En entrevista en Blu Radio de Colombia, Yoris dijo que el registro de Rosales equivalía a “una traición” a la coalición opositora a la que también pertenecía.
«Cuando se habla de candidatos aceptables para el régimen, se habla de aquellos que no representan un peligro para su permanencia en el poder», dijo Yoris. La mujer de 80 años dijo que le impidieron registrar su candidatura en línea y que los puestos de control militares le impidieron llevar su documentación al consejo.
Rosales, gobernador del estado de Zulia, rico en petróleo, ha estado nominalmente en la oposición.
Pero ha roto filas con otros líderes de la oposición en el pasado. Se manifestó en contra de las sanciones estadounidenses impuestas contra el régimen y reconoció la victoria electoral de Maduro en 2018, que decenas de gobiernos democráticos denunciaron como fraudulenta. Maduro es presidente desde 2013, cuando ganó las elecciones para suceder a su benefactor político, Hugo Chávez , cuyo gobierno había comenzado en 1999.
El partido político de Rosales, Una Nueva Era, defendió su candidatura como una “decisión valiente, histórica y responsable” frente a un abanico de malas opciones.
En una conferencia de prensa el martes por la tarde, Rosales dijo: “Tenemos dos caminos: votar por el cambio o no votar y dejar que Venezuela siga desmoronándose”.
Rosales se comprometió a liderar la “mayor rebelión a través de votos” en la historia de Venezuela. “Tenemos que votar por Venezuela. Por eso estoy aquí”, dijo.
David Smilde , profesor que sigue la política venezolana en la Universidad de Tulane, dijo que el régimen cree que puede trabajar con Rosales, en contraste con otros políticos que han apoyado sanciones y acusaciones penales contra el círculo íntimo de Maduro.
«Se están asegurando de que el peor de los casos, perder una elección, no sea tan malo si este tipo gana», dijo Smilde. “Con razón lo ven como más moderado y menos vengativo”.
Smilde dijo que el régimen también espera que Rosales, quien según las encuestas tiene mucho menos apoyo entre los votantes que Machado, divida a la coalición de oposición y presione a los líderes políticos enojados a convocar a un boicot.
