A pesar de la situación económica poco positiva que heredará el Gobierno de José Raúl Mulino, existen expectativas de que haya una salida favorable a la misma.
Luego de las elecciones del pasado domingo 5 de mayo, donde Mulino obtuvo el triunfo presidencial, las expectativas de la población para que la situación económica del país mejore son positivas.
Para el economista René Bracho, en estos momentos existe una especie de optimismo en relación a las nuevas posibilidades y oportunidades que se le presentan al país, esto producto de ya haber pasado el periodo electoral. Así como por la designación de las nuevas personas que estarán conduciendo el Estado panameño a partir del próximo lunes 1 de julio.
Ante esto, Bracho señaló que es importante tener en cuenta que la economía panameña no es que se encuentra en crisis, pues de hecho las perspectivas de crecimiento para este año, según algunas instituciones como la Comisión Económica para América Latina (CEPAl) han planteado un crecimiento de 3%, un 1% más que el que se había pronosticado a inicios de año.
«Desde esa lógica podemos decir que el país va a crecer con respecto al año pasado y el optimismo es importante, porque la economía funciona u opera en base a expectativas y el hecho de que haya una posición en la opinión publica de esperanza, puede ayudar a que los empresarios y consumidores tomen decisiones de inversión y de consumo que sean favorables para la expansión de la demanda agregada y el crecimiento de la economía», argumentó el experto.
Bracho añadió que otro elemento que es un ingrediente positivo, es el compromiso de las autoridades entrante de implementar un programa de inversión en megaproyectos como el tren Panamá – David, entre otros, los cuales van a generar empleos.
Oro aspecto que resaltó el economista, es la posición adoptada por el presidente electo Mulino, de defender al país en torno a su imagen y que estas listas no sean instrumento de estigmatización del país.’