En un inusual giro de los acontecimientos, un grupo de manifestantes llevó a cabo una protesta en alta mar, utilizando lanchas rápidas para llegar hasta el Puerto Internacional de Punta Rincón, ubicado en la provincia de Colón. Este puerto es de suma importancia, ya que es el principal punto de exportación del cobre para Minera Panamá.
La acción provocó una respuesta inmediata por parte de Minera Panamá, que emitió un comunicado condenando enérgicamente la protesta. La empresa expresó su profunda preocupación por lo que calificó como una amenaza al bienestar de sus empleados, la integridad de sus instalaciones y la continuidad de sus operaciones comerciales.
El motivo de la protesta se vincula con la oposición a la Ley 406, que otorga derechos de explotación, distribución y procesamiento a Minera Panamá. Según testimonios en redes sociales, el grupo de manifestantes buscaba paralizar las operaciones del puerto en señal de protesta contra esta ley.
A pesar de la reciente ratificación de la Ley 406 por parte del presidente Cortizo, se han presentado cuatro demandas de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia, el órgano legal máximo de Panamá, en contra de dicha ley. Hasta la fecha, solamente dos de estas demandas han sido admitidas por el tribunal supremo.
Mientras tanto, las manifestaciones en contra de la Ley 406 continúan diariamente en todo el país, lo que ha dado lugar a enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de la policía, la interrupción de las clases escolares y universitarias, pérdidas significativas en el sector comercial, congestión vehicular y la suspensión parcial del sistema de transporte.