Los 2 mil 400 millones de dólares que se destinan a subsidios debían ser redireccionados al desarrollo de inversiones productivas, en proyectos que permitan la contratación de panameños desempleados, dijo a La Verdad Panamá, el economista Olmedo Estrada.
Yo te aseguro que muchos de estos panameños que están desempleados quisieran tener un empleo para generar más riqueza para ellos, porque con 120 dólares no van a resolver sus problemas económicos. Están viviendo de la dependencia económica, por lo tanto, Panamá tiene que abrirse a las oportunidades de inversión para atraer las empresas extranjeras, sostuvo.
“Tenemos problemas porque el subsidio ha aumentado demasiado; 2 mil 400 millones de dólares que ya no nos alcanza para seguir manteniendo estos patrones de conducta”. La deuda pública, nos hemos endeudado muchísimo en los últimos años; estamos llegando si no hemos pasado ya, al 60% con relación al PIB, es una condición peligrosa porque qué vamos a hacer cuando no podamos pagar la deuda, el déficit que se genera porque los gastos son mayores que los ingresos en este momento, advirtió Estrada.
Olmedo Estrada lanzó sus dardos a los políticos que en plena campaña electoral quieren ganarse al elector a través del clientelismo político. “Por esa razón es que no se van a eliminar todavía los subsidios; van a seguir porque si se lo quitas esos más de cien mil panameños van a votar por cualquier otro, menos por un candidato de este gobierno”.
Expresó que el gobierno debe enfocarse en resolver los problemas prioritarios para la comunidad como el agua, máxime cuando se indica que hay más de 200 mil personas con problemas de abastecimiento de agua potable. Creo que es una decisión que no puede esperar para el otro año.
Estrada mencionó cifras preocupantes, señalando que antes de la pandemia teníamos un promedio de cinco mil millones de dólares por año de inversión extranjera, sin embargo, ahora tenemos apenas mil 200 millones o cuidado que menos.
Las cifras arrojan que el crecimiento producto de la actividad económica en el 2022 fue de 10.5%, el más grande de América Latina, sin embargo, el desempleo se mantiene en 9%, lo cual es alto en comparación con el año 2019 cuando estábamos en 6.5 y 7% porcentaje que era manejable aunque con un 50% de informalidad, condición que tenemos que revisar y hacerle frente porque la informalidad no es un requisito que alguien quiere porque es una actividad económica que no favorece en este momento a la economía nacional, explico el catedrático.
Observó Estrada que el fenómeno de la informalidad se debe atender para evitar que se ubique en un 90% como ocurre en Perú, por lo tanto, debemos frenar estos patrones de conducta que no favorecen a la economía.
Planteó según las cifras, que en este año ya superamos los valores de producción que teníamos antes de la pandemia, (70 mil millones de dólares) pero aún estamos en un proceso de recuperación ya que registramos un 9% de desempleo, lo cual obedece a que el Covid-19 obligó a realizar cambios importantes en los sistemas productivos, utilizando menos trabajadores que los que contrataban antes del año 2019.
El problema no solamente son las competencias laborales que se necesitan, sino que las empresas no están contratando el volumen de trabajadores que tenían antes del ´19. Existen empresas de distribución de mercancías que antes operaban con 300 y 400 trabajadores ahora lo han reducido a 50. No es que están explotando a esos colaboradores sino que han colocado sistemas tecnológicos y robótica en los procesos de distribución de cargas en los almacenes.