Esta semana, Panamá se ve envuelto en un escenario de protestas y tensiones, marcado por vigilias en la Corte Suprema, bloqueos de calles y llamados a una paralización nacional de 24 horas, acciones que son parte de movimientos que busca la derogación de la Ley Minera 406, la cual otorga derechos de explotación minera a la empresa Minera Panamá.
El domingo por la noche, los grupos «Panamá vale más sin minería» y «Sal de las redes» llevaron a cabo una vigilia en la Corte Suprema de Justicia, a la espera del fallo sobre una demanda de inconstitucionalidad contra la ley 406.
Entre velas y pancartas, los manifestantes reafirmaron su exigencia de un fallo oportuno y la eliminación del contrato minero. Afirman que permanecerán en las inmediaciones de la CSJ hasta conocer la decisión.
La Alianza Pueblo Unido por la Vida, que representa a 21 gremios, incluyendo indígenas, trabajadores de la construcción y docentes, anunció que continuará con cierres de calles, paralizaciones y acciones de protesta, demandando la derogación de la Ley Minera.
Además, planean una protesta en la audiencia de Kenneth Harrington, involucrado en el reciente asesinato de dos manifestantes. La Alianza también convocó a una paralización nacional de 24 horas el 16 y 20 de noviembre en repudio a la Ley 406.
Aunque se informó la apertura de la carretera en el oriente chiricano durante 12 horas, permitiendo la circulación de camiones varados, el bloqueo persiste en Santiago de Veraguas. Esto afecta el suministro de productos hacia la Ciudad de Panamá, que recientemente experimentó desabastecimiento en sus principales mercados durante el fin de semana.
Medios de comunicación de la provincia de Bocas del Toro, una de las más turísticas del país, reportaron desabastecimiento en alimentos, combustible y gas licuado.
Adicionalmente, se registraron manifestaciones en la provincia de Colón y protestas de maestros en La Chorrera, en la provincia de Panamá Oeste, durante la mañana y mediodía del lunes.
