Por Mario Augusto Beroes Ríos
«La Onda Nueva es una propuesta rítmico- armónica, donde he trasladado algunos elementos del ritmo binario del jazz al ternario del joropo venezolano al que introduje una armonía de constante variación tonal y modal.»
El párrafo anterior es la definición textual que me dio el propio Aldemaro Romero, al preguntarle en una entrevista para el diario El Globo, cómo definiría el ritmo que había creado en la década de los 60 y 70, la Onda Nueva.
Romero, el músico venezolano más completo y versatil de nuestra historia contemporánea, renovó la música venezolana con su Onda Nueva, género que integra giros del joropo, el jazz y la bossanova. En esa entrevista me acotó que dicho ritmo «no es otra cosa que la sustitución de una orquestación por otra. En vez de arpa, cuatro y maracas; piano, bajo y batería: el trío ideal para tocar música de jazz».
La música de este reconocido artista, quien falleció el 15 de septiembre de 2007, ha sido interpretada por grandes vocalistas e instrumentistas venezolanos como María Teresa Chacín, María Rivas, Henry Rubio, Simón Díaz, Cheo Hurtado, Rafael ¨El Pollo¨ Brito, Carlos Moreán, Los Cuñaos, Ensamble Gurrufío y C4 Trío, entre otros.
AR fue un personaje de extremos, o se le quería o se le detestaba. Perfeccionista; con un ego enorme, una capacidad de trabajo única y un bagaje cultural que producía envidia. Produjo dos festivales bajo este ritmo musical en el Teatro Municipal de Caracas en enero de 1971 y en febrero de 1972. También usó esta idea para el soundtrack de la película Butch Cassidy, a la vez que otros músicos de los Estados Unidos y Europa a la par de compañías disqueras, daban a conocer lo que llamó «una de sus creaciones más amadas».
Existe una anécdota o historia del fundador de los Cuñaos, Alí Aguero, quien cuenta que en 1968 Aldemaro Romero lo llama para solicitarle que consiguiera una voz femenina y una masculina para un proyecto que estaba desarrollando, en el cual estaban incluidos además de Romero, el baterista Frank Hernández y el bajista Jorge Romero.
Aldemaro Romero había seleccionado como vocalista a María Elena Peña y Alí Agüero se propuso para participar en el proyecto trayendo a su amigo, el cantante y músico José Ramón Angarita y a la cantante Zenaida Riera. En ese momento, Romero había sufrido un accidente automovilístico y estaba recluido en una clínica de Caracas, donde se iniciaron los ensayos.
Una vez dado de alta, Romero continuó los ensayos e hizo un montaje del tema folklórico «Aragüita» cuya letra fue añadida por el poeta venezolano Germán Fleitas Beroes. El resultado fue mostrado al contrabajista rumano Jacques Braunstein, amigo del músico, publicista y director del único programa de jazz que se transmitía en radio en el país , quien opinó que aquello le parecía «una onda nueva,» a Romero le gustó y así quedó bautizado el que ha sido uno de los ritmos musicales más internacionales de Venezuela.
A la par que se celebraba el Segundo Festival, Aldemaro Romero y el compositor italiano Carlo Savina fueron contratados para la elaboración de la banda sonora de la cinta «La epopeya de Bolívar». Los temas compuestos, arreglados y grabados por Romero en Italia fueron recogidos en un álbum que se convirtió en el primer trabajo discográfico editado por su sello denominado «Onda Nueva», creado para proteger sus creaciones en lo sucesivo. La firma llegó a editar 6 discos más en formato LP y algunos discos sencillos de 45 rpm. En 1970, durante una estancia en México, firmó contrato con la empresa «Discos Musart» para realizar un disco de Onda Nueva con música mexicana tradicional, en el cual respaldó con orquesta a la vocalista chilena Monna Bell. Este álbum se tituló La Onda Nueva en México.
Collage Informativo LS76