Morfema Press

Es lo que es

Alex Saab

Las dos versiones de su saga venezolana

1- Saab el criminal

CORTE DEL DISTRITO SUR DE FLORIDA, ESTADOS UNIDOS DE AMERICA

CASO CRIMINAL 19-CR-20450 SCOLA UNITED STATES OF AMERICA

Según los 15 documentos existentes en los tribunales estadounidenses Alex Saab es un ciudadano colombiano que está preso en los Estados Unidos por ladrón y por ser prófugo de un convenio de cooperación suscrito por él con las autoridades de ese país, en noviembre de 2018, convenio en el cual admite que, tanto él como su socio, Álvaro Pulido Vargas, habían entrado en un contrato con la república de Venezuela para construir casas para habitantes de bajos ingresos. Saab admitió, además, que al obtener este contrato había estructurado una red de cómplices en la aduana venezolana, la Guardia nacional y funcionarios del organismo llamado CAVIDI, a todos quienes sobornaba, a fin de hacer aparecer una solitaria importación de materiales como si fuera múltiples importaciones, facturando de esta manera cargos cuantiosos inexistentes. Estos falsos pagos le dieron a Saab y sus cómplices una inmensa cantidad de dinero, sustraído a la nación venezolana.

Saab llegó a Venezuela en 2010, de la mano de la también ciudadana colombiana Piedad Córdoba, quien lo presentó a Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Tareck El Aissami. La Sra. Córdoba, según informes que están bajo investigación en Colombia, reportados en la prensa de Colombia y Venezuela, tenía estrechas relaciones con el régimen chavista venezolano y con la guerrilla colombiana y actuaba en Venezuela para facilitar pagos del régimen a algunos de sus contratistas, obteniendo por esta “facilitación” una comisión.

Los negocios de Saab en Venezuela comenzaron a ser investigados por las autoridades de USA debido a que dineros derivados de esas transacciones cambiaron de manos en territorio de los Estados Unidos.

En agosto de 2016 su esquema fue descubierto por las autoridades de USA y ello llevó a una reunión de sus representantes legales con las autoridades de los Estados Unidos (FBI), en la cual se le informó a Saab que USA estaba en conocimiento de sus “negocios” con el régimen venezolano. Por ello, Saab se reunió de nuevo con funcionarios de USA en 2018 y admitió que había pagado sobornos a funcionarios venezolanos, incluyendo altos niveles de la burocracia chavista/madurista. Ya para ese momento los negocios de Saab incluían la provisión de alimentos para Venezuela, los cuales eran comprados en el exterior y facturados a sobre precio al país. En esa reunión Saab firmó un convenio de cooperación con la DEA para suministrarles información sobre sus cómplices y para retribuir los dineros mal habidos hasta ese momento como producto de sus andanzas, incluyendo unos U.S. $12 millones de reciente movilización.

En abril, 2019, Saab – representado por sus abogados – se reunió con funcionarios de la DEA (Departamento de Narcóticos) y del Departamento de Justicia de los Estados Unidos y, en esa reunión, se le dio a Saab una fecha tope para entregarse a las autoridades de ese país. A fines de mayo 2019 las autoridades se convencieron de que Saab no se entregaría por lo cual en Julio de 2019 fue declarado prófugo.

Lo arriba descrito explica la razón por la cual Saab fue apresado en Cabo Verde. Era un prófugo de la justicia estadounidense, acusado de haberse robado más de U.S. 360 millones en Venezuela, dinero que manejaba parcialmente a través de bancos estadounidenses. De allí que la acusación formal en el Distrito Sur de Florida en contra de Saab habla de las siguientes sumas, sin prejuicio de otras que podrían aparecer después:

En inglés, del documento original de la acusación:

The property subject to forfeiture as a result of the alleged offenses includes, but is not limited to, the following: (i) a sum of approximately $350,041,500.00 in U.S. currency, which represents the amount of funds involved in the violations of Title 18, United States Code, Section 1956 alleged in this Indictment, and which may be sought as a forfeiture money judgment; (ii) approximately $3,225,593.90 in U.S. currency seized on or about August 20, 2018; (iii) approximately $30,000.00 in U.S. currency seized on or about August 21, 2018; (iv) approximately $3,313,757.69 in U.S. currency seized on or about September 24,2018; (v) approximately $3,138,844.70 in U.S. currency seized on or about November 5,2018;and (vi) approximately $2,942,501.37 in U.S. currency seized on or about February 13, 2019.

Es decir, más de U.S. 360 millones.

2- Saab el héroe

En contraste con la situación legal de Saab arriba descrita en base a los documentos existentes en el tribunal estadounidense, el régimen de Nicolás Maduro lo presenta como su representante diplomático, involucrado en misiones humanitarias. Dice así, en documento presentado ante el tribunal de La Florida que tramita el caso:

El Sr. Saab es un enviado especial de la república bolivariana de Venezuela, con amplios poderes de la república bolivariana de Venezuela para convenio en la procura de bienes y servicios para fines humanitarios, para programa\más de asistencia, particularmente alimentos,, maquinarias, equipos para la producción de alimentos, medicinas, materiales, suministros médicos,. Está autorizado para negociar con autoridades gubernamentales, instituciones y compañías públicas y privadas para encontrar soluciones a situaciones complejas que afectan a la república bolivariana de Venezuela desde las restricciones comerciales y financieras de 2015.

En la prensa que simpatiza con el régimen, como es el caso de APORREA, abundan los artículos en los cuales se dice que la captura de Saab y su condición de delator ante las autoridades estadounidenses representa una “vulgar” maniobra del gobierno de ese país, empeñado en dañar la reputación de un héroe cívico chavista.

¿Quién es el verdadero Saab?

Les he presentado las dos caras de Alex Saab.

Una, la cara de un criminal, un despreciable ladrón, un traidor doble, ya que ha traicionado a las autoridades de Estados Unidos y al régimen de Chávez y Maduro. Esa versión muestra la pudrición del régimen chavista venezolano y de sus cómplices en Colombia como Piedad Córdoba y sus amigos.

La otra, presenta la cara de un buen samaritano quien, como dice Diosdado Cabello, nos hacía el bien y, como es lógico, nos cobraba.

El tiempo dirá cuál es la cara verdadera del Sr. Saab. Nosotros tenemos nuestras sospechas.

Por redacción Revista Semama

La candidata al Senado por el Pacto Histórico pasa por uno de los momentos más difíciles de su vida. Tendrá que declarar en la Corte Suprema de Justicia por su polémico papel en la liberación de los secuestrados de las Farc. El caso de Álex Saab también la persigue.

La larga y convulsionada carrera política de Piedad Córdoba, que inclusive contempló ser presidenta de Colombia, está en manos de los jueces. La Corte Suprema de Justicia tiene su causa bajo la lupa y en cuestión de semanas podría ser llamada a responder por su polémico papel en la liberación de los secuestrados de las Farc.

Aunque no es oficial, la Justicia estadounidense podría también tener a Piedad en la mira no solo por su presunta complicidad en esos secuestros, de los que fueron víctimas tres ciudadanos de ese país, sino por su presunta relación de negocios con Álex Saab y Nicolás Maduro. También, por el caso de su hermano, Álvaro Córdoba, capturado con fines de extradición por vínculos con el narcotráfico.

Su exasesor la denunció

La Corte Suprema le puso el acelerador al proceso de la Farcpolítica, en el que estaría involucrada Piedad y que llevaba años en sus anaqueles, luego de conocer el testimonio de su exasesor Andrés Vásquez. Él declaró que la exsenadora era quien determinaba cuánto tiempo debían estar en cautiverio los entonces secuestrados de las Farc.

Aunque el papel de Piedad se conoció desde cuando se extrajo la información de los computadores del exjefe de las Farc Raúl Reyes, no pudo ser judicializada por una supuesta violación de las normas sobre la cadena de custodia.

La información extraída de los computadores del exjefe de las Farc Raúl Reyes no pudo ser judicializada por supuestamente haber violado normas sobre la cadena de custodia. – Foto: carlos vÁsquez / captura de video

La declaración de Vásquez, quien entonces acompañaba a Piedad a todas sus citas clandestinas y supo de sus relaciones con la guerrilla, revivió el proceso.

La magistrada de la Corte Cristina Lombana, quien tiene el expediente en su despacho, llamó a Íngrid Betancourt el pasado lunes y le pidió asistir ese mismo día a la diligencia para declarar en el caso. Íngrid canceló actividades propias de su campaña, y ese día, temprano, declaró durante varias horas contra Piedad.

Recientemente, recordó que, cuando se conoció la recomendación para que no fuera liberada, ella estaba a punto de morir en la selva. “Piedad sí es Teodora y debe pagar ante la justicia por sus hechos criminales”, reaccionó airada la ahora candidata presidencial.

Betancourt, plagiada por las Farc desde el 23 de febrero de 2002 hasta el 2 de julio de 2008, cuando se registró la Operación Jaque, le aseguró a SEMANA que el asesor no tendría motivos para mentir y, por eso, ella sí cree que Piedad Córdoba era identificada por las Farc como alias Teodora.

Además, Íngrid considera que el papel de Piedad de demorar las liberaciones de los secuestrados para generar réditos políticos a favor de las causas electorales de ella y de su aliado, el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, repercutió en las muertes de muchas personas y así se lo dijo a la Corte.

Por ejemplo, mencionó que la demora en la liberación de los diputados del Valle por la presunta presión de Piedad habría llevado al asesinato de 11 de ellos en junio de 2007. Serán cosas que la justicia deberá investigar.

Álvaro Uribe, quien como presidente autorizó a Piedad para mediar en la liberación de los secuestrados que tenían las Farc, también fue citado a declarar ante la Corte. Lo hará este 23 de febrero.

Más testimonios

Tras conocerse el testimonio de Vásquez, varios de los exsecuestrados por las Farc salieron, casi en coro, a confirmar los hechos y a cuestionar a Piedad, como si solo hubiera hecho falta que alguien lo dijera de manera pública para que todos ratificaran lo que habían vivido.

El expolicía Frank Pinchao, quien logró escapar del secuestro de las Farc tras nueve años de cautiverio, también condenó la complicidad de Córdoba con la guerrilla, que los sometió a uno de los peores crímenes. “Desde tiempos atrás se sabía que era y sigue siendo muy cercana a los miembros de las Farc. Me parece un hecho indignante, un hecho aberrante que ella haya jugado con la libertad y la vida de los secuestrados a través de los asesoramientos, donde, según su exasesor, definía quién salía primero y quién no”, dijo Pinchao.

El congresista Jaime Felipe Lozada, otra víctima del secuestro (su madre, Gloria Polanco, fue secuestrada por las Farc), cree en el testimonio de Vásquez. “Puedo decir que gran parte de lo que dice Andrés Vásquez es cierto, pues como hijo de Gloria Polanco y en Venezuela lo pude constatar”.

Lozada fue llamado a testimoniar contra Piedad ante la Corte y la diligencia se cumplirá esta semana.

El general (r) Luis Mendieta, quien estuvo en poder de las Farc 11 años, le dio crédito a los testimonios de Vásquez y aseguró que “Piedad fue una traficante del dolor de los secuestrados”.

Armas de fuego, cocaína y Alex Saab

Su hermano y Álex SaabEl 4 de febrero, Álvaro Córdoba Ruiz, hermano de la exsenadora, fue capturado por la Policía con fines de extradición por pedido de un tribunal estadounidense que lo acusa de vínculos con el narcotráfico. Fue imputado por un tribunal de Nueva York por tráfico de más de 5 kilos de cocaína y uso de armas de fuego.

Piedad se ha defendido diciendo que todo es “un entrampamiento” y “una persecución política” contra ella, su familia, el Pacto Histórico y Gustavo Petro. “Ni mi hermano Álvaro Córdoba ni yo tenemos relación alguna con el narcotráfico ni con grupos armados”, dijo Córdoba en su cuenta de Twitter.

Según lo publicó SEMANA, los investigadores de Estados Unidos, por medio de agentes encubiertos, lograron infiltrar esa organización que enviaba cocaína desde Colombia, pasando por Centroamérica, hasta ese país.

Entre las primeras evidencias encontradas, descubrieron que este cartel no trabajaba solo, estaba articulado con las disidencias de las Farc y los carteles mexicanos. Paso a paso, fueron armando la cadena de tráfico de drogas hasta encontrar quién era el enlace entre los narcotraficantes y las disidencias.

Álvaro Córdoba, quien manejaba un bajo perfil, según fuentes judiciales de ese país era supuestamente el encargado de conseguir la droga con la organización del disidente Gentil Duarte, con quien había establecido los contactos desde hace más de un año. Él habría asistido a reuniones para pactar negocios en Bogotá y Medellín.

Las evidencias aparecen

Sin duda, estas acusaciones y hechos de la justicia en marcha hacen que Piedad Córdoba, quien llegó a ser presidenta del Partido Liberal y senadora por tres periodos legislativos, esté pasando por su peor momento.

Ella tampoco duerme tranquila desde que el Gobierno de Estados Unidos logró la extradición de Álex Saab, un colombiano de origen italiano a quien ella presentó con Hugo Chávez y Nicolás Maduro, y terminó convirtiéndose en un superpoder del Gobierno venezolano.

Saab, preso en Estados Unidos, es acusado de lavar millones de dólares, de liderar millonarios negocios de corrupción del Gobierno de Caracas y de ser el principal testaferro de Maduro. Irá a juicio dentro de pocas semanas y hay mucha expectativa por lo que pueda revelar de líderes del Gobierno venezolano y, por supuesto, de Piedad.

Ante esta encrucijada, sectores cercanos a la exsenadora trabajan en las salidas que la candidata al Senado, por la lista de Petro, debería optar.

Ella dice que no tuvo mayor relación con Saab, pero documentos conocidos hablan de una estrecha relación y de la existencia de millonarios negocios entre ambos. SEMANA reveló un listado de tiquetes aéreos pagados por empresas del entorno criminal de Saab a ella y a miembros de su familia. “Piedad le presenta a Álex Saab tanto a Nicolás (Maduro) como a Tareck El Aissami. Yo estuve en esa reunión con Tareck. En esa reunión, Piedad se reúne con el director del Sebin, el Servicio Bolivariano de Inteligencia de Venezuela, en donde compartió varias cosas”, dijo Vásquez sobre la relación de Piedad con Saab ante la justicia.

Frente a la avalancha de estos hechos, es claro que Piedad también teme por lo que pueda pasar con ella en las cortes de Estados Unidos. Una opción es que acuda a la JEP y prometa contar la verdad, lo que le garantizaría no ir a la cárcel en caso de ser hallada culpable.

La otra sería salir del país y refugiarse posiblemente en Venezuela o Cuba para evitar la acción de la justicia. Piedad lo ha negado todo.

Pero hay evidencias en su caso que se empiezan a convertir en irrefutables.

Por Unidad Investigativa de El Tiempo (Colombia)

En Bahamas, París y Bogotá hubo reuniones. Estas son las fichas del régimen por las que indagaron.

La audiencia era privada. Los abogados de Álex Saab tenían todo planeado para llevarle, el miércoles pasado, una atractiva oferta al juez federal Robert Scola. Iban decididos a que el barranquillero quedara libre y pudiera afrontar el juicio que se le sigue, en una lujosa casa de Miami.

Aunque su defensa no alcanzó a hablar de cifras, estaban preparados para desembolsar hasta 21 millones de dólares, tomando como referencia el reciente caso del sirio-venezolano chavista Naman Wakil, detenido en Estados Unidos por corrupción.

Pero todo les salió mal. El juez Scola no solo se negó a que la solicitud de fianza se manejara confidencialmente, como lo pedían. Y fue más allá: ordenó que se le levantara de inmediato el sello de reservado a un explosivo documento que dejó judicialmente contra las cuerdas al señalado testaferro de Nicolás Maduro.

Se trata de la constancia oficial de que Saab fue informante de la DEA y del FBI al menos por un año, poco antes de ser capturado en Cabo Verde, en junio de 2020.

Si bien EL TIEMPO había revelado una reunión con la DEA en Europa, ahora se sabe que alcanzó a configurar –con el apoyo de tres abogados– un acuerdo de cooperación que contemplaba incluso su entrega a la justicia de Estados Unidos para enfrentar cargos por su conducta criminal.

Un par de agentes del FBI y de la DEA tienen el registro de las reuniones con Saab, en las que este proporcionó información sobre los sobornos que pagó a fichas del Gobierno de Venezuela para obtener contratos con los que lavó más de 350 millones de dólares.

Dio nombres, montos, cuentas, pero también cargos y rangos de los miembros del régimen a los que les pagó por años para escalar y pasar de ser un contratista del montón a un enviado especial ante los gobiernos de Irán, Rusia, China y Turquía.
Según el documento desclasificado, el 8 y 10 de agosto de 2016 fue la primera cita. Pero EL TIEMPO estableció que hubo un encuentro previo en Bahamas, a donde Saab llegó con dos abogados.

Semanas más tarde, los agentes federales viajaron a Colombia y se desplazaron hasta una lujosa oficina ubicada en el norte de Bogotá: la del abogado penalista Abelardo de la Espriella.

Saab afinó ese encuentro con su abogado en Estados Unidos Rick Díaz, quien en el pasado ya había oficiado como defensor de paramilitares como Carlos Mario Jiménez, alias Macaco.

Durante esos dos días (lunes y miércoles) y bajo absoluta confidencialidad, Saab empezó a ser interrogado. El cuestionario incluía desde la conducta de un puñado de familiares suyos, que están en el Líbano (Oriente Próximo), hasta posibles nexos con Hezbolá, el grupo proiraní al que Estados Unidos cataloga como terrorista.

Saab llevaba su propia bitácora de colaboración y empezó por entregar información relacionada con algunas de sus empresas con las que contrató con el régimen venezolano para construir viviendas de interés social. Además, explicó cómo fluyó el dinero después de que recibió los fondos, creando hasta cooperativas en Colombia para mimetizarlo.

Los nombres

En este apartado se refirió a tres miembros del alto gobierno que, dijo, dieron instrucciones para que le entregaran y pagaran los contratos de manera fluida. Ese día fue la primera vez que le preguntaron por la exsenadora colombiana Piedad Córdoba y su rol en su aterrizaje en Caracas.

Quince meses después, el 28 de noviembre de 2017, se cumplió otra reunión. En ese momento, los agentes federales le empezaron a pedir que concretara información sobre miembros de la cúpula del régimen.

Tareck El Aissami, el vicepresidente de Venezuela en ese momento, de ascendencia libanesa, fue el primero en la lista del FBI y de la DEA. Saab habló tras aclarar que esperaba inmunidad.

Con cada dato que suministraba, el barranquillero se autoincriminaba. También le preguntaron por Diosdado Cabello, el segundo hombre del régimen, y la lista la coronó el propio Nicolás Maduro.

Soplón, fugitivo y diplomático

Seis meses después, el 2 de junio de 2018, entró en escena un tercer abogado: María Domínguez Trujillo, nieta del exdictador dominicado Rafael Leonidas Trujillo.

Fue ella quien entregó, vía correo electrónico, un borrador de propuesta de colaboración (en junio de 2018) en el que Saab admite ser una fuente de cooperación oficial. Desde ese momento, empezó a comunicarse fluidamente con agentes de la DEA por celular y mensajes de texto y de voz.

Como parte de su cooperación, Saab hizo cuatro transferencias (entre el 28 de noviembre de 2017 y el 5 de febrero de 2019). Fueron en total 10.000.000 de dólares de las ganancias ilícitas de él y de su socio Álvaro Pulido.

Muy cerca del bulevar Saint Germain, en París, se realizó una de las últimas citas de Saab como informante. A unas calles de su lujoso apartamento, se reunieron él, Rick Díaz, agentes de la DEA y un fiscal.

Fue el 4 de abril de 2019 y esa cita ya había sido revelada por EL TIEMPO. En la reunión, Saab recibió una fecha límite para entregar la información que ofreció.

Allí se le advirtió que si no la suministraba antes del 30 de mayo de 2019, dejaría de ser informante y sería acusado penalmente.

¿Qué sigue ahora?

Y lo cumplieron. El 25 de julio de 2019, su caso llegó a una corte del Distrito Sur de Florida y entró a la Lista Clinton. En ese momento, De la Espriella renunció públicamente a representarlo.

Saab se convirtió, meses después, en fugitivo, enviado especial de Maduro y, tras su captura en Cabo Verde, en embajador plenipotenciario en África.

El miércoles pasado, un par de horas después de que se conoció el documento sellado, la defensa de Saab salió a decir que el gobierno de Nicolás Maduro estaba enterado de sus acercamientos con la DEA y el FBI. Además, que este solo buscaba aclarar sus negocios y situación.

Y recalcaron que seguía siendo leal a Venezuela (donde permanece toda su familia).

El régimen también se pronunció, a través del presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez. Este señaló que si Saab era informante, por qué había sido torturado durante su detención en Cabo Verde. Y comparó el tema con “el cuento de la invasión Rusa a Ucrania”.

Pero su rol de informante lo deja mal parado de cara a la audiencia del 16 de abril, en la Corte de Apelaciones de Atlanta. Allí se definirá si es un diplomático, con fuero, ilegalmente capturado; o un civil, informante que se autoincriminó y luego se refugió en la diplomacia de Maduro.

De ese estatus depende lo que sigue en el juicio en su contra, que se retomará el 11 de octubre próximo.

Por Daniel Lozano en El Mundo (España)

El ex testaferro de Maduro pasó de ser un pequeño comerciante en su natal Barranquilla a pieza clave del rompecabezas chavista

En la Venezuela de la hipérbole, todo es posible, incluso que el último «héroe revolucionario», título que Nicolás Maduro concedió a su íntimo colaborador, el magnate colombiano Alex Saab, sea también un informante de la DEA.

Hugo Chávez expulsó de Venezuela en 2005 a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos porque generaba «inestabilidad» en su gobierno. Diecisiete años después, la situación no ha mejorado para la revolución, como se desprende de las relaciones secretas entre las autoridades de EEUU y Saab, principal operador financiero internacional de la revolución y presunto testaferro de Nicolás Maduro (según las investigaciones de la propia Fiscalía chavista).

Así se ha desvelado en la Corte de Miami que sigue el proceso contra el empresario, el hombre de las mil caras que gracias a su cercanía con la ex senadora Piedad Córdoba pasó de ser un pequeño comerciante en su natal Barranquilla a pieza clave del puzzle chavista. Sin él, es imposible entender la presidencia de Maduro y parte del tablero geopolítico de América Latina.

Alex Saab somos todos

La noticia cayó como una bomba pesada en el chavismo mientras el entorno de Saab en Caracas intentaba curar la herida. «EEUU miente descaradamente, como con Rusia e Irak. Alex Saab jamás perjudicará a Venezuela, no lo ha hecho ni lo hará», defendió su actual mujer, la modelo italiana Camilla Fabri, quien viajó a Caracas desde Moscú tras la extradición de su marido a Miami en octubre pasado. Su estancia en Venezuela se interpreta como una forma de presión de la revolución para que Saab no testificara en su juicio, que comenzará en octubre.

«Liberaremos a Álex y lo haremos en lealtad», añadió la joven, quien ha participado en la campaña propagandística que el gobierno montó en apoyo del falso diplomático, en la que no faltaron conciertos, protestas, murales, camisetas y programas especiales de televisión, todo ello en entredicho ahora. La última es «Álex Saab somos todos».

La estrategia se extendió a las redes sociales y a África, en un asedio contra la autoridades de Cabo Verde, en la que se compraron voluntades políticas e influencers de distintos países. Las autoridades estadounidenses detectaron incluso un plan militar para liberar a Saab de su presidio.

El régimen asegura que estaba enterado

Maduro también aprovechó la extradición de su amigo, pillado por EEUU durante una escala en Cabo Verde para repostar gasolina de camino a Rusia e Irán, para suspender la participación del chavismo en las negociaciones de México. El constante llamado de la comunidad internacional para su regreso a los diálogos no ha obtenido respuesta positiva.

Los abogados de Saab han asegurado en EEUU que el Gobierno de Maduro sabía que su defendido cooperó entre 2018 y 2019 con las autoridades del «Imperio del Norte», supuestamente para confirmar que no había hecho nada malo en sus múltiples negocios con la revolución, que van desde la construcción de viviendas protegidas hasta el contrabando de oro, pasando por la venta de petróleo y por la multimillonaria corrupción que acompañó el sistema de control cambiario impuesto por Chávez.

«Saab sigue siendo un ciudadano leal y un diplomático de la República Bolivariana de Venezuela», subrayó el comunicado de sus abogados, aunque hay dudas sobre quién defiende realmente a Saab, porque los presentes en la sala de la corte penal de Florida aseguraron que Camilla y los hijos de Saab están retenidos en Caracas. Se cree que los primeros trabajan para el gobierno bolivariano. Aunque parezca muy cinematográfico, todo esto es real y no un avance de una nueva serie de Netflix.

Saab entregó 10 millones de dólares a la DEA

Uno de los puntos que más ha sorprendido en el país son los 10 millones de dólares entregados por Saab a las autoridades, ganancias ilegales de sus contratos. Por supuesto una mínima parte, que también empleó para comprar voluntades políticas en el Parlamento venezolano, creando su propio grupo de los llamados «alacranes», traidores a sus partidos de oposición y colaboracionistas hoy con el gobierno.

«Se está pretendiendo sembrar una matriz donde se quiere llevar a Alex Saab como un supuesto colaborador. Se ha pretendido extraerle una declaración falsa en contra del presidente Nicolás Maduro», balbuceó la abogada Indhriana Parada en la televisión chavista, a la espera de la posición oficial del Palacio de Miraflores.

Andrés Izarra, poderoso ex ministro de Chávez hoy refugiado en Europa, ironizó en sus redes sociales, posteando una imagen de dirigentes chavistas portando retratos de Alex Saab. «¡Todo el madurismo es una farsa! ¡Todo!», sentenció.

Por Unidad Investigativa de El Tiempo (Colombia)

Hay datos de cómplices en Venezuela, giros y negocios. Rick Díaz y María Domínguez eran sus abogados

La medianoche del martes, 15 de febrero, un juez federal de Florida ordenó que se levantara el sello de confidencial sobre un documento que puede cambiar la suerte judicial del barranquillero Álex Saab. El documento detalla cómo, desde 2018 y por 12 meses, Saab se convirtió en informante de la DEA.

Si bien EL TIEMPO ya había revelado reuniones con miembros de esa agencia en Europa, el informe detalla cómo Saab alcanzó a entregar incluso más de 10 millones de dólares de sus negocios ilícitos con el régimen de Hugo Chávez y, luego, de Nicolás Maduro.

‘Se iba a entregar’

Además, se asegura que Saab adquirió varios compromisos con la DEA, los que empezó a incumplir sistemáticamente hasta llevar a su expulsión como informante.

“En el transcurso de casi doce (12) meses, Saab Morán cooperó con agentes de la DEA, proporcionó la información sobre su actividad delictiva, participó en acciones proactivas de cooperación como fuente confidencial para la DEA, y confiscó dinero a favor de Estados Unidos como parte de un acuerdo de autoentrega para enfrentar cargos por su conducta criminal”, se lee en el documento.

Este es el documento desclasificado que se reveló en sesión cerrada. Foto: EL TIEMPO

EL TIEMPO estableció que los dos abogados que asistieron a Saab fueron Rick Díaz y María Domínguez.

“Ambos acompañaron a Saab a las reuniones con agentes de la DEA en donde ofreció colaboración. Y hubo una reunión en Colombia en las instalaciones de una oficina de abogados”, explicó una fuente desde Florida.

Para algunos, la divulgación del rol del barranquillero como informante fue una jugada maestra de la Fiscalía de Estados Unidos como arranque del juicio.

¿Sin fuero diplomático?

Pero este diario estableció con fuentes federales que el documento se destapó para tumbar la apelación que está pendiente en otra corte en la que la defensa de Saab quiere insistir en que este tiene fuero diplomático, otorgado por el Gobierno venezolano.

Para la Fiscalía de Estados Unidos es claro que el documento confidencial revelado prueba que delinquió siendo un civil, que él mismo lo reconoció y que la designación como embajador de Venezuela no lo puede proteger de su autoincriminación.

Se espera que el 16 de abril próximo la corte de apelaciones que tiene ese caso evalúe el documento y decida si Saab tiene o no el fuero que reclama.

El otro documento

Para sus abogados, la calidad de diplomático no solo anularía su captura en Cabo Verde, el 12 de junio de 2020, sino, además, su extradición a Estados Unidos.

Pero EL TIEMPO estableció que hay un segundo documento más comprometedor que permanece sellado. En este, Saab entregó nombres de los cómplices de su entramado corrupto y de los miembros del régimen venezolano a quienes les pagó sobornos.

Además, hay transacciones, empresas e incluso la explicación del rol que cumplieron sus socios y allegados en sus negocios.

El primer documento estuvo sellado por el temor de que Venezuela tome represalias contra Saab y su familia por la información que alcanzó a ofrecer y a entregar. Sin embargo, Estados Unidos ya dejó claro que, de ser necesario, publicará el segundo y aún más explosivo documento.

El nombre de la política colombiana Piedad Córdoba comenzó a sonar con fuerza por sus presuntas vinculaciones con Álex Saab. Después de la entrega del informe de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea de Ecuador sobre el caso a las autoridades colombianas, la exsenadora ha amenazado judicialmente al asambleísta Fernando Villavicencio.

Córdoba ha negado los vínculos e incluso el conocer a Saab. En una entrevista con FM Mundo, dijo que son mentiras que buscarían afectar la candidatura del también izquierdista Gustavo Petro.

Este martes 18 de Enero Piedad Córdoba fue citada por la Corte Suprema de Justicia colombiana para que rinda versión libre sobre los posibles vínculos con el empresario Alex Saab, preso en Estados Unidos.

Para Hablar de este tema, No Callaré se conecta con el asamblesita ecuatoriano Fernando Villavicencio, quien preside la comisión de fiscalización que investiga el caso Alex Saab en el país suramericano.

La muerte de Chávez en 2013 y la asunción presidencial de su sucesor Nicolás Maduro reveló los ilimitados alcances de poder de la “boliburguesía”.

Extracto tomado del artículo «Radiografía de la boliburguesía, la casta que se adueñó de Venezuela»

Por: Roberto Mansilla Blanco / EsGlobal

Surge aquí un nombre clave: Alex Saab, un contratista que ha terminado convirtiéndose no sólo en el albacea (testaferro) de un chavismo ya reconvertido en madurismo, sino que también es el eje estructural clave sobre el cual gira en gran medida la rueda de corrupción y riqueza del emporio “boliburgués”.

Saab ha logrado armar un opaco pero efectivo entramado internacional de negocios de diversa índole, que le ha permitido al madurismo saltar las sanciones internacionales vía EE UU.

Para ello, Saab ha contado con el apoyo de aliados geopolíticos de Maduro como Rusia, Turquía, Irán y petromonarquías como la de Emiratos Árabes Unidos, bajo esquemas de financiamiento alternativos, burlando así los controles estadounidenses.

Él también está incluido en la lista de sancionados por el Departamento del Tesoro estadounidense.

Del mismo modo, Saab ha amasado gran parte de su fortuna con la importación de las denominadas “cajas CLAP”, por el acrónimo de Comités Locales de Abastecimiento y de Producción.

Las “cajas CLAP” de asistencia alimentaria para las zonas populares fueron instrumentalizadas para asegurar votos electorales a Maduro. La oposición venezolana no sólo ha denunciado el carácter “electoralista” de las “cajas CLAP” sino el mal estado de sus productos.

Saab se ha beneficiado así de sus negocios y contactos en Turquía, México y Colombia para enriquecerse con este esquema CLAP a través de su empresa Group Grant Limited, registrada en Hong Kong en 2013.

Lea «Radiografía de la boliburguesía, la casta que se adueñó de Venezuela» , siguiendo este enlace a EsGlobal.

Morfema Press

La caída del mafioso

Luego de más de un año detenido en Cabo Verde bajo la acusación de ser el presunto testaferro de Nicolás Maduro y de la solicitud de extradición por parte de Estados Unidos, un jet recogió a Alex Saab en Cabo Verde este sábado 16 de octubre, para llevarlo a territorio norteamericano.

Ataviado con el reconocido traje naranja de los presos, Saab enfrentó por primera vez a la Justicia de EEUU, audiencia en la que le negaron la libertad bajo fianza y fijaron una nueva fecha a petición de sus abogados.

La próxima comparecencia ante el juez John J. O’Sullivan será el próximo 1 de noviembre. Podría ser condenado a hasta 20 años de cárcel si es hallado culpable.

La ira del capo

Luego de la primera audiencia de Alex Saab ante la Justicia norteamericana, el dictador chavista se mostró alterado y tomó represalias.

Visiblemente molesto, Nicolás Maduro insultó a funcionarios de EEUU, a los jueces de Cabo Verde y volvió a poner en duda el «diálogo» con la oposición en México.

Seis exdirectivos de Citgo, filial de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Estados Unidos, que cumplen una condena por corrupción, volvieron a la cárcel este sábado, después de estar en prisión domiciliaria desde abril.

Saab se enfrenta a la posibilidad real de pasar 20 años en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos, lejos de su familia y también de la abultada cuenta bancaria.

En cambio, en caso de cooperar con las autoridades judiciales, podría obtener una muy significativa reducción de la pena.

Washington sabe que el colombiano tiene numerosos secretos sobre cómo Maduro, la familia del dictador y sus principales asesores desviaron millones de dólares en contratos gubernamentales para alimentos y vivienda en medio del hambre generalizada en Venezuela.

Luego de más de un año detenido en Cabo Verde bajo la acusación de ser el presunto testaferro de Nicolás Maduro y de la solicitud de extradición por parte de Estados Unidos, un jet recogió a Alex Saab en Cabo Verde a las 16:50, hora local, para llevarlo a territorio norteamericano.

Por: Morfema Press / Infobae

El medio periodístico de Cabo Verde, Noticias do Norte, dio la primicia en horas de la tarde de este sábado 16 de octubre, poniendo fin a más de un año de espera.

Alex Saab es acusado por Estados Unidos de manejar una vasta red para que Maduro y su régimen pudieran desviar en su beneficio ayuda alimentaria con destino a Venezuela.

Junto con su socio Álvaro Pulido, también solicitado, Saab habría presuntamente transferido 350 millones de dólares fuera de Venezuela a cuentas extranjeras de su propiedad o bajo su control.

Podría ser condenado a hasta 20 años de cárcel si es hallado culpable.

El extraditado es un cercano colaborador de Maduro, que le dio la nacionalidad venezolana, título de embajador y tacha su detención de “secuestro”.

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