Hace casi diez años que Ferran Cases -escritor barcelonés, 39 años- no sufre ansiedad, una de las afecciones mentales más comunes en el mundo occidental. Empezó con el problema cuando tenía 15 años; a los 21 desarrolló una parestesia por ansiedad, un tipo de parálisis corporal. Se le paralizaban los brazos, las piernas, no podía caminar. Hasta que un día decidió tratar de salir de ahí y empezar a contárselo al mundo.

Por: Graciela Gioberchio – Infobae

Desde esa experiencia personal, este año la editorial Diana, del Grupo Planeta, publicó una nueva edición, revisada y ampliada, del libro cuya primera versión apareció hace tres años, El pequeño gran libro de la ansiedad, una guía práctica, dividida en escalones, con capítulos cortos de una o dos páginas, ejercicios sencillos y un resumen al final.

“Sé por lo que estás pasando y sé lo que necesitas”, asegura Cases en el inicio de su propuesta de bolsillo. Infobae Leamos lo contactó y le preguntó:

– ¿Considerás que la persona que pasa por crisis de ansiedad tiene pocas ganas de leer un libro tradicional, más largo? ¿Qué le propones al lector con esta pequeña gran guía?

– No sé si tiene ganas o no de leer, pero lo que estoy seguro es que no tiene la mente preparada para hacerlo. Cuando sufrimos ansiedad nos cuesta mucho concentrarnos y prestar atención. Cuando planteé el libro partí de una premisa: estoy harto de libros que hablan sobre ansiedad que son treinta páginas interesantes y doscientas de paja. Así que pensé… ¿cómo sería un libro pensado para alguien que esté sufriendo ansiedad? ¿cómo me las ingenio para que lo lean? Y así nació el libro: capítulos cortitos, con resumen al final y que puedas ir paso a paso aplicando aquello que vas aprendiendo. Le propongo al lector un camino que hay que andar pasito a pasito, en este caso subiendo escalones hasta llegar a lo más alto. Y un postulado: de la ansiedad se sale y lo que aprendas en este camino, es lo que te acercará a la felicidad.

– ¿Por qué decís que este libro es una guía de supervivencia para el siglo XXI? ¿Qué nos pasa a los humanos hoy con la salud mental?

– La sociedad ha evolucionado más en los últimos 100 años que en toda la historia de la humanidad. Estamos sobreestimulados, sobreinformados y tenemos el miedo disparado por todo ello. Si tenemos miedo, tenemos ansiedad. Por eso la salud mental está tan disparada hoy en día. Espero que esta guía pueda ser de supervivencia. Mi intención es que el que lo lea no solo vea una solución a la ansiedad, sino que esta, es además una manera de vivir en serenidad, con amor y en paz con uno mismo. Y después como es evidente afecta el entorno, la crisis en España y ya no digo en Argentina, hace que estemos mucho más preocupados por cosas mucho más primarias, como llegar a final de mes, encontrar trabajo, o poderles dar a mis hijos todo lo que merecen.

– ¿Qué impacto tiene esto?

-Ya apuntaba el estadounidense Abraham Maslow -considerado el padre de la psicología humanista- que si no conseguimos estar a un nivel de vida donde estas facetas ya no nos preocupan, es muy complejo que nos podamos centrar en aquello que queremos o nos hace felices. Mucha ansiedad aparece en esas situaciones, debido a esa angustia de querer, pero no poder, y aquí tendríamos que trabajar la aceptación, que no la resignación y aprender a que todo aquello que está en mis manos y puedo mejorar, tengo la oportunidad de esforzarme para conseguirlo, y lo que no, aceptarlo y dejar fluir. Pero quiero poner una nota positiva sobre los altavoces que comentábamos. También les podemos encontrar una parte muy positiva. Tenemos por ejemplo la información en la palma de la mano, y últimamente se habla y se divulga sobre salud mental más que nunca. Así que lo que tenemos que hacer es aprender a gestionar todo esto, no tacharlo de dañino y listo. Espero que algo de eso pueda aprender el lector en el libro.

Escalón a escalón

Leer El pequeño gran libro de la ansiedad es como subir un edificio, en total 35 escalones, seis pisos. Para llegar al primer piso hay que subir los siete primeros escalones y llegar a dominar la respiración del bostezo, una respiración que todos conocemos y que para Cases es la primera gran herramienta. La otra gran herramienta son los hábitos, abordados en el segundo: hábitos saludables, en la alimentación, en el trabajo, en la vida. En el tercer piso desarrolla la teoría del 5×4: con veinte minutos por día alcanza para entrenar el cuerpo, otros 20 para la mente y 20 más para gestionar las emociones.

En el piso siguiente, el cuarto, se enfoca en la regla de los seis pasos del sueño (antes de acostarse hacer un ejercicio moderado o caminar, planificar el día siguiente, apagar el celular, leer en papel (“que no sean temas que te alteren”, aconseja), meditar (al final del libro ofrece una meditación guiada) y respirar (hacer veinte respiraciones del bostezo).

Así se llega al quinto piso. La estrella polar de la ansiedad y sus diez puntas: diálogo interior, lo que hacemos todos los días, darle el poder a las soluciones (no a los problemas), crear un objetivo y luchar por él sin limitaciones, darse el tiempo necesario para alcanzar cada objetivo, aprender a decidir, tener claro que nos afecta lo que decimos acerca de lo que nos sucede, cambiar nuestras creencias y crear (no administrar) nuestra propia vida.

El final es el sexto piso: aprender de los sabios y vivir sin ansiedad. Aquí Cases hace un repaso por la corriente filosófica de los estoicos, surgida en la Antigua Grecia y cita frases de Séneca y Marco Aurelio, para hablar del esfuerzo y la aceptación. También se refiere al taoísmo, filosofía surgida a partir del Tao Te Ching, una obra que habría sido creada por Lao-Tse en el siglo VI antes de Cristo, que habla del ying y el yang, lo bueno y lo malo, el autoconocimiento.

Para superar la “tremenditis”

– En tu libro planteas que salir de la ansiedad tiene su precio y que hay que estar dispuesto a pagarlo. ¿Cuál es ese precio?

– Claro. Pero como todo en esta vida. Mira, salir de la ansiedad y conseguir tener abdominales es exactamente lo mismo. Si quiero ver cuadraditos en mi barriga, tendré que pagar un precio que será hacer abdominales, dieta y tomar suplementos. Si quiero superar la ansiedad tendré que pagar otro, aprender a meditar, hacer ejercicio, yoga… y abrir la mente para aprender a reinterpretar el mundo que me rodea. Al final no tenemos ansiedad por aquello que nos sucede, sino por cómo lo estamos interpretando.

– Decís también que el camino para superar la ansiedad es el mismo que para llegar a ser feliz ¿Por qué? ¿Cómo definís la felicidad?

– Es exactamente el mismo. Es muy fácil de entender. Hay dos caminos que tendrás que transitar para salir de la ansiedad. Uno es el fisiológico o bioquímico. Todos hemos oído hablar ya de los neuroconectores y de las hormonas de la felicidad, la oxitocina, la dopamina… Nuestro objetivo es que estén a unos niveles óptimos, gracias a la neurociencia ya sabemos que eso nos acerca a la felicidad. Si estos niveles están bien, los síntomas de la ansiedad desparecen. Eso lo conseguimos haciendo ejercicio, comiendo bien, practicando yoga o qi gong o meditación… Hay muchas cosas que podemos hacer, pero lo importante es que lo que hagamos lo hagamos en forma de hábito. Así educamos al cerebro y le acostumbramos a ello.

– ¿Y el otro camino?

– El otro camino es el psicológico. Aquí solo tendremos que hacer una cosa: aprender a ver el mundo con otras gafas. Si tengo ansiedad es porque tengo miedo, si estoy interpretando algún aspecto de mi vida como algo peligroso, solo tengo que empezar a mirarlo desde otro ángulo. Cualquier problema tienes 360 puntos de vista. Hacer ese trabajo es el que hará que la ansiedad no vuelva jamás. Y cuando lo consigas, que lo conseguirás, verás que en la vida lo mejor que puedes hacer es entender que nada es tan importante y que es la mejor posición para superar esta enfermedad social que es la “tremenditis”.