Vía Derecha Diario
La vicepresidente prometió que no será candidata a nada en 2023. Ante este escenario, una encuesta divulgada por Clarín identifica a Milei y Larreta como los dos candidatos con mayor intención de voto.
Un encuesta publicada recientemente por la consultora IPD, que midió a los principales candidatos a presidente, mostró el fin de la grieta en Argentina en caso de que Cristina Kirchner no participe de las elecciones presidenciales de este año.
Según esta medición, en caso de que la actual vicepresidente no se presente, sea por decisión propia o por la inhabilitación para ejercer cargos públicos que pesa sobre ella (aunque en instancia de apelación), el kirchnerismo quedaría en tercer puesto, y se daría un ballotage sin precedentes.
Los números, que parten de una muestra de 1.015 casos medidos a lo largo de todo el país, ubica a Horacio Rodríguez Larreta, actual jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en primer lugar con 30% de los votos; pero con el diputado liberal Javier Milei, pisándole los talones con el 29% de los votos.
Por su parte, quien se midió como el candidato del Frente de Todos, el actual ministro de Economía Sergio Massa, quedó en tercer lugar con el 25%.
Los votos en blanco y el ausentismo se ubican entorno al 2%, mientras que -tal vez el número más sorprendente- es que los indecisos representan tan solo el 8%. Si bien es un número que todavía puede cambiar drásticamente el resultado para un lado o para el otro, el nivel de indecisos suele ser dos o tres veces más alto a tantos meses de las elecciones.
Este estudio demuestra dos temas fundamentales: en primer lugar, Javier Milei está entre los principales contendientes para ocupar la Casa Rosada en las elecciones de fin de año, y de cumplirse estos números se convertiría en uno de los candidatos que más rápidamente creció de no ser político a ser candidato presidencial.
Por otro lado, la encuesta demuestra que el ballotage es prácticamente un hecho en las elecciones de octubre, y ningún candidato superará el mínimo del 45% de los votos para ganar en primera vuelta.
Esto es consecuencia directa del primer suceso, y es que Milei irrumpió en el escenario político partiendo en tres al electorado, en vez de la clásica grieta que el país viene viviendo en las últimas tres elecciones.
Todavía falta mucho, y estos números pueden cambiar siguiendo cambios en las intenciones de votos de la sociedad. Además, es importante recordar que la intención de voto no es lo mismo que un voto efectivo, y debido a cuestiones políticas, como que Milei no tendrá candidatos y listas en todo el país, muchas personas que lo querían votar, capaz terminarán votando por otras listas, un fenómeno fácil de predecir dado que el corte de boleta es prácticamente inexistente para la presidencia.