Aficionados al café, ¡tomen nota! Tu ritual matutino de moler granos de café puede contener más secretos de los que jamás imaginaste. Un estudio reciente publicado en la revista Matter profundiza en el electrizante mundo de la molienda del café y descubre cómo el contenido de humedad de los granos de café puede revolucionar su experiencia con el café.
Si bien el concepto de electricidad estática durante la molienda del café puede parecer trivial, sus implicaciones para la calidad del café y la economía de la industria son profundas.
El café es una industria multimillonaria que contribuye significativamente a la economía mundial. Sólo en Estados Unidos, representa el 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB), con un valor estimado de 343.200 millones de dólares. Por lo tanto, cualquier avance que pueda mejorar la calidad del café y al mismo tiempo reducir el desperdicio puede tener consecuencias económicas sustanciales.
La ciencia detrás de tu taza matutina
El estudio, dirigido por el autor principal Christopher Hendon, químico de materiales computacionales de la Universidad de Oregón , explora el fenómeno de la generación de electricidad estática durante la molienda del café.
Hendon colaboró con el vulcanólogo Joshua Méndez Harper de la Universidad Estatal de Portland , quien trazó paralelismos entre los procesos de electrificación en las erupciones volcánicas y la molienda del café.
Cuando el magma entra en erupción, se rompe en finas partículas que se frotan entre sí, generando cargas eléctricas similares al proceso de moler los granos de café.
Para investigar los factores que influyen en la electricidad estática durante la molienda del café, los investigadores llevaron a cabo un estudio exhaustivo.
Analizaron varios granos de café tostados internamente y disponibles comercialmente, considerando factores como el país de origen, el método de procesamiento (natural, lavado o descafeinado), el color del tostado y el contenido de humedad. Además, examinaron el impacto de la aspereza de la molienda en la producción de electricidad estática.
Sorprendentemente, los investigadores no encontraron correlación entre la electricidad estática y el país de origen o el método de procesamiento del café. En cambio, identificaron asociaciones entre la electrificación y el contenido de humedad, el color tostado y el tamaño de las partículas.
El café con mayor contenido de humedad interna produjo menos electricidad estática. Además, cuando el café se molía en trozos grandes, se generaba menos electricidad.
El color del tueste también jugó un papel importante: los tuestes claros generaron menos carga, principalmente de manera positiva, mientras que los tuestes más oscuros y secos cargaron negativamente y produjeron más carga general. Los cafés de tueste oscuro también produjeron partículas más finas cuando se molieron en la misma configuración que sus homólogos claros.
Preparar un mejor café con agua
Uno de los hallazgos más interesantes del estudio es que agregar una pequeña cantidad de agua a los granos de café inmediatamente antes de molerlos puede afectar significativamente la calidad de su preparación.
Según Hendon, «la humedad, ya sea humedad residual dentro del café tostado o humedad externa añadida durante la molienda, es lo que dicta la cantidad de carga que se forma durante la molienda».
Cuando los investigadores compararon el espresso elaborado con granos de café molidos con o sin un chorrito de agua, observaron diferencias sorprendentes. La molienda con agua dio como resultado un tiempo de extracción más largo y una infusión más robusta.
Además, los tragos de espresso preparados con el método de molienda húmeda mostraron una mayor consistencia de un trago a otro, lo que aborda un desafío importante que enfrentan los baristas y cerveceros industriales.
Aunque el estudio se centró principalmente en la preparación de espresso, los beneficios de moler con agua se extienden a otros métodos de preparación. Hendon explica: «El principal beneficio material de agregar agua durante la molienda es que se puede compactar el lecho de manera más densa porque se forman menos grumos».
Esta ventaja es particularmente notable en formatos de preparación en los que se vierte agua sobre el café o en pequeños sistemas de percolación, como el Bialetti de cocina, pero menos aplicable a métodos como la prensa francesa, donde el café se sumerge en agua.
Implicaciones más allá de su bebida matutina
La innovadora investigación sobre la molienda del café y la electricidad estática no se limita al mundo de los entusiastas de la cafeína. Tiene implicaciones de gran alcance para la ciencia de los materiales, la geofísica y la ingeniería.
La electrificación de materiales granulares es un tema de investigación activa en estos campos, y los paralelos establecidos entre la molienda del café y las erupciones volcánicas pueden arrojar luz sobre fenómenos como deslizamientos de tierra, erupciones y filtración de agua a través del suelo.
Curiosamente, la colaboración interdisciplinaria de Hendon y Méndez Harper muestra el potencial para la investigación innovadora y la resolución de problemas que trasciende los límites de las disciplinas científicas.
Como lo expresa Méndez Harper, «Es como el comienzo de una broma: un vulcanólogo y un experto en café entran a un bar y luego salen con un artículo», pero los conocimientos adquiridos a partir de tales colaboraciones pueden ayudar a desentrañar problemas complejos en varios dominios.
Esta investigación subraya la interconexión de las disciplinas científicas y destaca el potencial de las colaboraciones interdisciplinarias para producir conocimientos y soluciones inesperados. Así que la próxima vez que saborees tu taza de café recién hecho, recuerda que la ciencia, al igual que ese primer sorbo, guarda infinitas sorpresas esperando a ser descubiertas.