Vía El Carabobeño
Son diversos los problemas que enfrenta el sector industrial como la competencia desleal, la falta de financiamiento bancario, la voracidad fiscal y las fallas de los servicios públicos.
El presidente de la Cámara de Industriales del Estado Carabobo (CIEC), Oswaldo Umanés tiene el panorama claro: “El Venezuela se arregló está muy lejos de ser”, expresó tajantemente al hacer un retrato de la situación actual del sector que en números se explica con una industria que trabaja, en promedio, entre 22% y 25%.
Los últimos seis años fueron muy complicados para el país, entre hiperinflación, recesión económica, pandemia y la crisis interna propia. “La cosa está muy difícil… Si en 2023 logramos un Producto Interno Bruto (PIB) positivo, será como máximo del 3% al 5%.
Durante su participación de la transmisión de El Carabobeño En Vivo de este lunes 24 de abril, resaltó que las expectativas para 2023 eran positivas, pero no se han cumplido. En 2021 la industria carabobeña trabajó al 18% de su capacidad, en 2022 al 25%, y en estos momentos algunas están al 22%.
Los problemas de la industria
Son diversos los obstáculos a los que se enfrenta el sector industrial en Venezuela. La lista la lidera, según Umanés, lo que él denomina “la informalidad”, y que está derivada por la llegada al país de productos sin ningún régimen tributario.
Se trata de una “competencia desleal porque son productos sin normas sanitarias, sin permisos ni patentes, que no pagan impuestos somo el IVA ni el IGTF (Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras), venden sin factura e importan en contrabando o puerta a puerta”.
En segundo lugar, no contar con capital de trabajo les hace imposible tener un crecimiento, por lo que se requiere de financiamiento bancario. “Dependemos de lo que vendemos, cobramos, invertimos y volvemos a vender… En los últimos seis años se comieron las cajas de las empresas”.
Umanés puso de tercero en la lista de problemas actuales de la industria la voracidad fiscal debido a la gran cantidad de impuestos a la que están sometidos que representan un porcentaje sobre las facturaciones que se hacen imposibles de asumir.
“Tenemos que cumplir con los tributos municipales, de aseo, el pago de la energía eléctrica, Hidrocentro, gas… que no nos negamos a pagar, pero consideramos que debe ser lo justo y nos facturan por demandas contratadas cuando estábamos a 70% de la capacidad instalada. Pagamos más de lo que consumimos”.
En cuarto lugar, el presidente de la Cámara de Industriales de Carabobo expuso que las fallas de los servicios públicos están golpeando muy fuerte al sector. “Las últimas seis a ocho semanas la situación está muy terrible”.
Pide que, si los racionamientos son necesarios, les informen de los horarios para que los procesos productivos no se paren de repente. “Todos los días hay afiliados que nos llaman para reportarnos problemas con sus máquinas y la productividad, hay empresas de alimentos que han pasado entre 22 y 24 horas sin electricidad”.
Aunque la mayoría cuenta con planta eléctrica, son sistemas ideados para emergencias y no para procesos productivos continuos, a lo que se suma el problema del abastecimiento de diésel. “Es muy difícil conseguirlo y es de una calidad cuestionable”.
Sin condiciones para exportar
Cuando la industria carabobeña estaba al 100%, en ocasiones se abastecía el mercado interno y quedaba un remanente para la exportación. La región era líder en cuanto a rubros como autopartes, pero hoy la historia es otra.
“No tenemos materia prima competitiva para exportar. Antes el sector automotor, el de plástico y químico mandaban respecto a las exportaciones no tradicionales. Ya no. Lo que sale de los puertos tiene que ver con la agroindustria con productos como limón, cangrejo y frijol chino”.
Lo que sí se exportó y a un gran costo fue el talento. “La diáspora es terrible… Hemos perdido torneros, electricistas, mano de obra calificada que costó años de formación… Es una tragedia. Exportamos lo más importante que tiene Venezuela que es el talento y el de Carabobo era el mejor”.
Es por esto que las industrias operativas en estos momentos hacen lo posible por retener a su personal con pagos de salarios muy por encima al sueldo mínimo para que puedan satisfacer sus necesidades y no piensen en irse del país.
Seguir adelante
Pese a todo este panorama negativo, la industria carabobeña apuesta por el progreso. Es por ello que siguen trabajando en cada uno de sus proyectos y este martes 25 de abril se inaugura la XXX Cumbre Ecológica e Industrial Cuencas del Lago de Valencia y el Río Pao.
En el evento se darán cita expertos nacionales e internacionales que versarán sobre el papel de la industria en el agua, saneamiento, cambio climático, desarrollo sostenible, entre otros tópicos.
Serán tres días de conferencias magistrales, del 25 al 27 de abril, que pondrán en relieve los proyectos y alcances del sector industrial en materia ambiental, tomando en cuenta los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que conforman la Agenda 2030, establecida por la Organización de las Naciones Unidas.