Vía Infotv24h
Carlo Acutis, el adolescente italiano que amó profundamente la Eucaristía, sigue causando alegría en todo el mundo católico. Este joven fue beatificado en 2020 en Asís y hoy, 23 de mayo de 2024, el Papa Francisco aprobó un milagro atribuido a su intercesión, con lo cual pronto será proclamado Santo
Nota del Editor Victor Manuel García Hidalgo @garciavictor_m
Conocí y me llamó la atención el joven Carlo Acutis, por el hecho de ser especialista en programación WEB y haber desarrollado una página digital donde registró y promovía los Milagros Eucarísticos.
Me intereso su vida y su historia, a partir de entonces lo incluí en mis oraciones diarias, donde elevó mis plegarias por mis familiares fallecidos que me guían desde Cielo y, por quienes considero, son mi soporte espiritual junto a Jesús Padre Eterno y la Santísima Virgen María, en las advocaciones de la Virgen del Valle, la Virgen de Fatima, la Virgen de la Chinquinquira y la Virgen de Coromoto. Cierran mi ciclo espiritual: Su Santidad Juan Pablo II, el Padre Pio, el Dr. José Gregorio Hernández y mis amigos Cardenales Jorge Urosa Sabino y Rosalio Castillo Lara. En este nivel de elevaciones espirituales coloqué al Beato Carlo Acutis, desde que supe de su historia, la cual comparto, con mucho gusto con mis lectores:
Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en Londres (Reino Unido), donde sus padres, Andrea Acutis y Antonia Salzano, trabajaban. Pocos meses después se trasladaron a Milán (Italia).
Siendo adolescente, Carlo fue diagnosticado con leucemia. Ofreció sus sufrimientos por el Papa Benedicto XVI y por la Iglesia.
Desde temprana edad, mostró un amor especial por Dios, incluso aunque sus padres no fueran especialmente devotos. Su madre contó que antes de Carlo, ella sólo había ido a Misa para su Primera Comunión, Confirmación y Matrimonio, pero desde pequeño, el joven amaba rezar el Rosario.
Después de su Primera Comunión, el pequeño Carlo iba a Misa tan a menudo como podía y hacía Horas Santas antes o después de la Eucaristía. Se confesaba semanalmente y además les pidió a sus padres que lo llevaran en peregrinación a lugares de santos y sitios de milagros eucarísticos.
Su testimonio de fe condujo a una profunda conversión en su madre, quien asegura: “Carlo me acercó a Dios”.
Según narró su mamá, Carlo tuvo una experiencia mística en la que la Virgen de Fátima le pidió que se consagrara al Corazón de Jesús y a su Inmaculado Corazón.
Además, el joven beato soñó con el pastorcito San Francisco Marto, quien le pidió ofrecer reparación y sacrificios “para que las personas pudieran amar y honrar más la Eucaristía”.
También destacó por defender en la escuela a quienes eran víctimas de burlas, especialmente a los niños con discapacidad.
Cuando los padres de un amigo estaban en proceso de divorcio, Carlo hizo un esfuerzo especial por incluir a su amigo en la vida de la familia Acutis.
Era un programador y construyó un sitio web que catalogaba y promovía los milagros eucarísticos.
Allí, les decía a los visitantes: “Cuanto más frecuentemente recibamos la Eucaristía, más nos pareceremos a Jesús, de modo que en esta tierra tendremos un anticipo del cielo”.
Carlo amaba el fútbol y le encantaba jugar videojuegos.
Su consola favorita era una PlayStation —posiblemente una PS2, que se lanzó en 2000, cuando él tenía nueve años—. Sabemos que sólo se permitía jugar una hora a la semana, a manera de mortificación y disciplina espiritual, pues deseaba jugar mucho más.
Carlo Acutis falleció el 12 de octubre de 2006 y fue enterrado en Asís, según su deseo, debido a su amor por San Francisco.
Su causa de canonización comenzó en 2013. Fue declarado Venerable en 2018 y Beato el 10 de octubre de 2020.
Inicialmente, hubo informes de que el cuerpo de Carlo Acutis se encontraba incorrupto, pero no fue el caso. No obstante, yace en reposo en una tumba de vidrio, donde puede ser venerado de forma permanente.
Su madre señaló que su familia había deseado donar sus órganos cuando murió, pero no pudieron hacerlo debido a la leucemia.
El milagro que se le atribuye es la curación de una joven de 21 años nacida en Costa Rica y de nombre Valeria Valverde. Se lesionó gravemente la cabeza en un accidente en bicicleta cuando estudiaba en Florencia en 2022.
Estaba a punto de morir, pero su madre fue a la tumba del beato en Asís para pedirle su intercesión por la curación de su hija y ese mismo día Valeria empezó a recuperarse milagrosamente.