Por Oscar José Torrealba y Eliezer Figuera en CEDICE

Este artículo desafía la visión convencional de medir el tamaño del Estado a través de la relación del gasto público sobre el Producto Interno Bruto (PIB). En su lugar, argumentamos que una perspectiva más comprensiva debe tener en cuenta una variedad de factores, incluyendo el número de empleados gubernamentales, la burocracia y el esquema regulatorio.

Introducción

Por lo general, se asume una concepción del tamaño del Estado a través del gasto público sobre el PIB, no obstante, hay otros elementos a considerar, como la cantidad de trabajadores en el sector público, el peso de la burocracia, la presión tributaria, las regulaciones y el impacto de la legislación en la vida de las personas.

El tamaño del Estado es un concepto complejo que no se puede reducir a una sola medida. El gasto público sobre el PIB es una forma de medir el nivel de intervención estatal en la economía, pero no refleja la calidad ni la eficiencia de ese gasto. Además, hay otros aspectos del Estado que afectan a los ciudadanos y a los agentes económicos, como el número y el salario de los empleados públicos, la complejidad y el costo de los trámites administrativos, la carga impositiva y el grado de regulación y control sobre las actividades privadas.

Estos elementos conforman una perspectiva multidimensional del tamaño del Estado que permite tener una visión más amplia y completa de su rol y su impacto en la sociedad. Por ejemplo, un Estado puede tener un gasto público bajo sobre el PIB, pero una alta presión tributaria o una excesiva regulación que limite la libertad y la iniciativa de los individuos. O puede tener un gasto público alto sobre el PIB, pero una baja calidad y eficiencia en la provisión de bienes y servicios públicos o una elevada corrupción que desvíe los recursos hacia fines privados.

Por lo tanto, es importante analizar el tamaño del Estado desde una perspectiva que tenga en cuenta todos estos factores y que permita evaluar su desempeño y su legitimidad. Así, se podrá determinar si el Estado cumple con sus funciones esenciales de garantizar la seguridad, la justicia, la defensa nacional y la provisión de bienes públicos, y si respeta los principios de subsidiariedad, proporcionalidad y eficiencia en su actuación.

Más allá del Gasto Público: Factores Alternativos

Con una proyección de crecimiento de América Latina y el Caribe del 1,2% al cierre de 2023, la región experimentó una desaceleración del gasto público en 2022 con la finalidad de reducir las brechas fiscales e inflacionarias y proteger la sostenibilidad de la deuda pública (CEPAL, 2023), todo como consecuencia de la política expansiva que se aplicó durante la pandemia por Covid-19 con la finalidad de estimular la economía vía demanda. Bajo este panorama, es importante considerar otras variables para medir adecuadamente el tamaño del Estado, entre ellas:

  1. Número de Empleados Gubernamentales

El número de empleados gubernamentales es un indicador directo del tamaño del Estado y puede no estar correlacionado con el nivel de gasto público. Países con niveles similares de gasto público pueden tener estructuras gubernamentales significativamente diferentes. Algunos pueden confiar en agencias gubernamentales grandes y centralizadas, mientras que otros pueden tener una multitud de pequeñas agencias y dependencias.

Además, la eficiencia de estos empleados también varía ampliamente. En algunos casos, un mayor número de empleados del gobierno puede ser una señal de ineficiencia, mientras que en otros puede reflejar una prestación de servicios públicos más eficaz y extensa.

  1. Burocracia

La burocracia, entendida como la cantidad y complejidad de los procedimientos administrativos requeridos para interactuar con el gobierno, es otra dimensión crucial del tamaño del Estado. La burocracia puede afectar la eficiencia de la economía y el crecimiento de diversas maneras. Por ejemplo, los procedimientos burocráticos largos y complicados pueden disuadir la inversión, reducir la eficiencia y aumentar la corrupción.

  1. Regulación

La regulación es otra dimensión importante del tamaño del Estado que a menudo se pasa por alto en las mediciones basadas únicamente en el gasto público. El alcance y la complejidad de las regulaciones gubernamentales pueden tener un impacto profundo en la economía. Las regulaciones excesivas pueden restringir la libertad económica, dificultar la inversión y reducir la eficiencia del mercado.

Una aproximación del tamaño del Estado venezolano

La relación gasto/PIB de Venezuela se ubica para el I-2023 en 30,5%, y ha disminuido con respecto a los últimos trimestres de 2020 (véase gráfico N° 1). Sin embargo, al ver estas cifras no podemos concluir que ha disminuido el tamaño del Estado, ya que de acuerdo con el Presupuesto Nacional de 2023, la cantidad de empleados públicos directos e indirectos suman 5,51 millones de venezolanos, esto de acuerdo con los análisis del presupuesto público realizados por el Observatorio de Gasto Público de CEDICE. Otros análisis sugieren que para 2023 la cantidad de empleados públicos se encuentra entre 2,2 y 2,5 millones de personas, cifra referida a empleos directos.

En términos proporcionales, la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de la UCAB afirma que la cantidad de personas empleadas por el sector público representó un 23,2% del total de personas empleadas en 2022. Estos últimos datos se alinean con aquellos publicados por el Instituto Nacional de Estadística hasta 2018, donde se evidencia que, en promedio, desde 1999 a 2018 el 18,3% de la población ocupada perteneció al sector público.

En definitiva, existen los argumentos suficientes para afirmar que el Estado venezolano fue y sigue siendo el primer empleador del país y, por consiguiente, que su tamaño es exorbitante.

Gráfico N° 1. Proporción del gasto de consumo final del gobierno sobre el PIB

Fuente: Albusdata

Por su parte, el número de trámites burocráticos que debe cumplir el empresario en Venezuela es sencillamente abrumador. De acuerdo con el Índice de Burocracia para América Latina y el Caribe, todas las exigencias burocráticas que le demanda el Estado a las empresas para mantenerse operativas, y que responden a las regulaciones laborales, ambientales, fiscales y demás, en promedio, suman un total de 53 trámites y 1.062 horas/año que el empresario debe destinar al cumplimiento de todas sus obligaciones frente al Estado. Esto ubica a Venezuela en el último lugar del Índice sobre un total de 11 países.

Así las cosas, a pesar de que Venezuela haya tenido una disminución en la proporción del gasto sobre el PIB, no se puede concluir que el tamaño del Estado haya disminuido, considerando que en primer lugar el sector público es el principal empleador en el mercado laboral, esto reflejo de la cantidad excesiva de ministerios e instituciones públicas y, por su parte, donde a su vez existe una fuerte carga burocrática, reflejo del excesivo y abrumador marco regulatorio del país.

Implicaciones para la Política Económica

El tamaño del Estado tiene múltiples dimensiones e importantes implicaciones para la política económica. Las políticas orientadas únicamente a reducir el gasto público pueden pasar por alto las otras formas en que el Estado influye en la economía. Por ejemplo, una política de reducción del gasto público que ignore la necesidad de mejorar la eficiencia de la burocracia podría tener un impacto limitado en la eficiencia económica general. Del mismo modo, las políticas que ignoran la regulación pueden pasar por alto una de las formas más importantes en que el Estado puede facilitar u obstaculizar la actividad económica.

En resumen, es necesario expandir nuestra visión del tamaño del Estado más allá del gasto público. Al considerar múltiples factores, como el número de empleados gubernamentales, la burocracia y la regulación, obtenemos una imagen más completa de cómo el Estado influye en la economía. Además, esta perspectiva multidimensional puede ofrecer mejores sugerencias sobre las políticas destinadas a mejorar la eficiencia económica y promover el crecimiento. Al final del día, no es simplemente cuánto gasta el Estado, sino cómo lo hace, y de qué manera influye en la libertad de las personas. 


Referencias: