Este domingo los migrantes venezolanos que se encontraban varados en la frontera con Perú fueron repatriados.
En la madrugada de este domingo despegó desde Arica hacia Caracas, Venezuela, el avión que el gobierno venezolano dispuso para trasladar a 115 migrantes que se encontraban varados hace días en la frontera de Chile y Perú.
Cerca de las cinco de la mañana, tomó rumbo el avión que fue custodiado por más de 150 funcionarios de la municipalidad, DGAC, Carabineros, Aduanas y la Policía de Investigaciones.
El vuelo se realizó en un avión privado de la aerolinea Estelar, ante la imposibilidad de que naves de Conviasa -sancionada por Estados Unidos- operen en Chile.
La cancillería chilena explicó en un comunicado que las personas «abordaron el vuelo en completa normalidad, cumpliendo previamente con los requisitos establecidos por el consulado de Venezuela en Chile, en coordinación con las autoridades nacionales pertinentes, y con apego a la legislación y normativa chilena, desde el enfoque de derechos humanos».
Centenares de migrantes, principalmente venezolanos, estuvieron dos semanas en la frontera norte intentando salir de Chile luego de un endurecimiento de los controles migratorios en el país. Perú, por su parte, les impide el paso alegando falta de documentación, y militarizó sus fronteras por 60 días para reforzar la vigilancia y enfrentar la inseguridad asociada a extranjeros, según argumentó la presidenta Dina Boluarte.
30.000 de siete millones
El vuelo fue costeado por Venezuela y forma parte del programa oficial «Vuelta a la Patria», gracias al cual ya han retornado a su país cerca de 30.000 venezolanos (de los más de 7 millones que se han exiliado), según cifras del Gobierno venezolano. «Las leyes de Chile se pusieron un poco fuertes para nosotros y tuvimos que tomar la decisión de regresar», dijo David Molina, de 32 años, uno de los migrantes que tomó el vuelo.
Chile, que mantiene su frontera militarizada desde finales de febrero, ha endurecido en los últimos tiempos sus políticas contra la migración ilegal para tratar de frenar la crisis de seguridad que atraviesa el país. La cancillería chilena dijo además que «seguirá profundizando el diálogo con todos los países de la región, ya que solo a través de la cooperación se abrirán espacios que permitan abordar la crisis migratoria regional a mediano y largo plazo».
«Hay una firme determinación del gobierno del presidente Gabriel Boric para hacerse cargo de la migración en todos sus sentidos, de una manera ordenada y segura», dijo Ricardo Sanzana, delegado presidencial. Otros aviones deberían salir próximamente, aunque no necesariamente desde Arica.
EFE, AFP, La Tercera