Por morfema.press
Un tribunal en China sentenció el jueves a muerte con un aplazamiento de dos años a Tong Daochi, un ex alto funcionario de la provincia sureña china de Hainan, por recibir sobornos y por tráfico de información privilegiada.
Tong también fue privado de sus derechos políticos de por vida y se le confiscaron todos sus bienes personales, de acuerdo con el Tribunal Popular Intermedio de Shenzhen en la provincia de Guangdong, y añadió que las ganancias ilegales que obtuvo a través de sus crímenes, así como los beneficios generados de ellos, deben ser confiscados y entregados al tesoro estatal.
Tong Daochi tiene una pena de muerte suspendida, es decir, que si no comete otros delitos y tiene un buen comportamiento durante este periodo, su sentencia se podría volver una cadena perpetua. Cabe mencionar que estas penas son muy comunes en China.
Tong era miembro del comité permanente del Comité Provincial de Hainan del Partido Comunista de China y ex jefe del Partido de la ciudad de Sanya en la provincia. También ocupó cargos en la Comisión Reguladora de Valores de China (CRVCh).
El tribunal encontró que entre 2004 y 2020, Tong aprovechó sus diversos puestos en la CRVCh y en Hainan para ofrecer asistencia a otros respecto a la cotización de compañías, operación de negocios, financiamiento de préstamos y promoción de personal. A cambio, aceptó dinero y obsequios por un valor superior a 274 millones de yuanes (alrededor de 41 millones de dólares) por sí mismo o a través de personas cercanas a él.
También se determinó que abusó de la información privilegiada que obtuvo a través de su posición en la CRVCh para instruir a sus parientes y otros contactos cercanos para que compraran acciones determinadas por valor superior a 31,65 millones de yuanes, obteniendo ganancias por más de 3,38 millones de yuanes entre 2006 y 2007.
El veredicto del tribunal dijo que la suma de sobornos que Tong recibió es especialmente grande y las circunstancias de su crimen son especialmente infames, lo cual infligió enormes pérdidas al Estado y al pueblo. Sin embargo, considerando que honestamente confesó sus delitos durante la investigación, mostró arrepentimiento y cooperó en la entrega de sus ganancias ilegales, se le otorgó una sentencia indulgente, reseña la agencia oficialista Xinhua
Daochi fue escalando en el gobierno alcanzado altos cargos, sin embargo, todo cambio cuando el actual presidente de China, Xi Jinping, empezó una campaña anticorrupción en varios estamentos del estado. Desde entonces varios personajes han sido condenados por aceptar sobornos millonarios.
No obstante, algunos especialistas sostiene que estas campañas anticorrupción pueden ser usadas para acabar la carrera política de algunos funcionarios que postulan a la presidencia dejando pase a que Xi pueda vencer las elecciones el próximo año e iniciar un tercer mandato.