En entrevista con RFI, Marco Antonio Gandarillas, Director Ejecutivo del Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB), dice que las inversiones de empresas chinas en América Latina son ‘rechazadas en muchos casos por la población local’ y su principal problema es que ‘afectan los derechos ambientales’.

China se ha convertido en el segundo socio comercial de América Latina aportando una financiación de más de 140 mil millones de dólares a nueve países de la región para mega proyectos, entre otros, el Tren Maya y el megapuerto de Chancay en Perú. Pero, ¿qué hay detrás de esta relación e interés comercial?

«La relación entre América Latina y Chine se ha vuelto muy vibrante. En lo que va de 2023, alrededor de siete presidentes de los países más grandes de América Latina han tenido visitas a China o se han reunido con importantes jefes, empezando por Lula en Brasil. En todos los casos se han firmado una serie de acuerdos. Brasil firmó más de 30 acuerdos nuevos con China en áreas estratégicas para Brasil y también para China», dice Marco Antonio Gandarillas, Director Ejecutivo del Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB),

Varias investigaciones, entre otras, las del Colectivo sobre Financiamiento e Inversiones Chinas, Derechos Humanos y Medio Ambiente (CICDHA), señalan que estas inversiones son peligrosas para los derechos sociales y medioambientales de los países concernidos. Al menos en una decena de casos, los proyectos carecían de una licencia ambiental adecuada y afectaban a zonas protegidas.

«Son áreas problemáticas desde el punto de vista social y ambiental. Las empresas chinas seleccionan donde deciden invertir en la región y tienen en muchos casos el rechazo de la población local. Su principal problema es que afectan derechos ambientales», agrega Gandarillas.

La falta de transparencia de muchas de estas negociaciones y ciertos oscuros acontecimientos han hecho que salten las alarmas sobre el interés de China en Latinoamérica y viceversa.

El 31 de octubre de 2022 en la televisión Telemazonas de Ecuador, el periodista Fernando Villavicencio, denunció un claro caso de corrupción entre empresas chinas y el gobierno ecuatoriano en ese entonces: «Provenían desde China y ¿quién autorizó el ingreso de este acero? La empresa fiscalizadora de la familia del ministro», denunció el periodista en ese entonces. Villavicencio fue asesinado el 9 de agosto de 2023, siendo candidato a la presidencia de Ecuador.

La caja de Pandora, sin embargo, ya se había abierto. Varios periodistas ecuatorianos han publicado una investigación, «Los secretos de la deuda china», en la que denuncian el caso PetroChina, corrupción, negligencias, violación de tratados ambientales y derechos humanos, pero también censura informativa.

«[En los contratos con las empresas chinas] hay cláusulas de confidencialidad para que los países no divulguen la información completa e integral a su población sobre sobre las condiciones del financiamiento de China», apunta Marco Antonio Gandarillas

La relación entre los países de América Latina y China navega entre dos aguas. La necesidad de esos países de crecer y seguir desarrollándose y la preocupación de no poder proteger uno de sus bienes más preciados, sus recursos.