Vía Semana

Después de seis días de las elecciones presidenciales en Venezuela, el Centro Nacional Electoral no ha emitido hasta el momento la prueba real de las actas que verificarían la victoria de Nicolás Maduro. Sin embargo, la oposición tuvo la oportunidad de recolectar una gran parte de las mismas con ayuda de los testigos de mesa, información que bastó para confirmar que quien ganó las elecciones habría sido Edmundo González.

SEMANA consultó a Eugenio Martínez, un periodista experto dedicado a la política y a las elecciones, quien aseguró que si bien el CNE dijo que totalizó el 96 % de las mesas, no “ha entregado a los partidos que participan la base de datos del resultado”.

La razón por la que el CNE no ha podido ofrecer esa información, según ellos, es por un hackeo generalizado en sus servidores que habría tenido lugar en Macedonia del Norte. De esta manera se han escudado en que sus resultados serán entregados al Tribunal Supremo Electoral después de que el mandatario venezolano se presentó ante los magistrados para auditar el resultado de las elecciones.

“Algunos técnicos consideran que el CNE puede estar tratando de reimprimir todo el material electoral, generar el material físico y digital de la elección. Eso técnicamente puede hacerse, pero llevaría mucho tiempo para que coincida con los datos que anunció el CNE”, dijo Martínez en entrevista con SEMANA.

Según el experto, las autoridades venezolanas no verifican las actas, “es 100 % automatizado, son 30.026 mesas, cada mesa tiene una máquina de votación, al finalizar el proceso de votación cada máquina imprime un acta de escrutinio, se le entrega una copia fidedigna de esa acta a los testigos de los candidatos y las máquinas transmiten los resultados al CNE”.

El testigo del candidato obtiene la copia del acta y no hay ningún proceso de verificación, contrario a si hubiera un proceso de auditoría con técnicos internacionales o técnicos independientes, lo que requeriría una verificación, una auditoría sobre el código alfanumérico de verificación, la firma digital y se tendría que verificar las bitácoras de transmisión que tiene la máquina que está en la sala de totalización del organismo.

Martínez también se refirió a la rueda de prensa en la que el presidente de la Asamblea, Jorge Rodríguez, presentó las presuntas inconsistencias en las actas publicadas por la oposición, argumentando que esas actas serían falsas. Se trata de 100 actas que serían fraudulentas, según Rodríguez, aliado de Nicolás Maduro.

Sin embargo, el experto aseguró que esas actas mostradas por Rodríguez “demuestran que hay errores de algún tipo, no fue escaneada efectivamente y hay gente confundida”. No obstante, aseguró que en el caso de la denuncia de que habrían votado personas fallecidas y ese registro está ahí “es culpa del órgano electoral”.

Frente a la denuncia de Rodríguez sobre las actas que no tienen firmas de testigos, que “parece que las hizo la misma persona”, el experto recordó que estas se firman sobre la pantalla de la máquina con un sistema touchscreen“Es bastante particular la forma en que una persona firma sobre la pantalla”

El CNE estaría en apuros tratando de reimprimir las actas y que estas puedan coincidir con la información previamente conocida, una acción que tomaría demasiado tiempo. “Al final no va a tener sentido bajo el supuesto que el lunes tienen que entregar al Tribunal Supremo de Justicia las actas que están en su poder”, aseguró.

El experto habló de lo que él llamaría una “guerra de actas”, que se trata de una acción a la que podría llegar el régimen de Maduro y la oposición. “Habría que hacer una auditoría sobre los identificadores superiores, la firma digital, comparar esas actas contra los cuadernos de votación, los comprobantes del voto… sería un proceso largo y complejo que tendría que hacerse de corte independiente”, dijo.

Rodríguez habló de lo que para él son actas con errores, pero no mostró las actas legales, una estrategia que pretendería desprestigiar el trabajo de la oposición y que a su vez pierdan credibilidad ante cientos de venezolanos que están pidiendo que el CNE respete los resultados y dé como ganador a Edmundo González.

“Este no es un problema de corte técnico ni legal, es ahora un problema de corte político”, dijo Martínez, asegurando que el CNE optó por publicar un resultado que no puede ser verificado antes de una proclamación.

Diferencia entre las actas y los errores del CNE

Las actas que se generan el día de la elección en Venezuela tienen algunas características especiales, hay rastro de papel que deja el sistema. Primero se tiene el acta de inicialización que se imprime cuando abren las urnas a las 6:00 a. m. que indica cuántos electores están inscritos en la mesa.

Después está el comprobante del voto que se emite cada vez que un ciudadano ejerce su derecho y le es entregado al mismo; luego está el acta de cierre, que es donde la máquina imprime los resultados de las votaciones, y, finalmente, el acta de verificación ciudadana.

El acta de cierre tiene el resultado de la elección en la mesa, cuántos electores estaban habilitados, cuántos lo hicieron y cuántos no, también cuántos fueron nulos y cuántos obtuvo cada candidato.

“El CNE no ha permitido que se hagan las auditorías después de la elección que es la que permite la verificación de los resultados, de revisar los mecanismos de transmisión. Esa auditoría no se hizo y si hubo un hackeo, como lo dijo el CNE, esa auditoría de telecomunicaciones era la que había que hacer para verificar cómo había ocurrido esa manipulación”. dijo.

Hay otra auditoría que no se hizo, la de verificación fase dos, en la que se toma una muestra aleatoria de las máquinas para comprobar que los resultados del CNE coinciden con los resultados de las máquinas y de las actas.