La empresa se había quedado con el proyecto en la última subasta a largo plazo, ofertando el precio más competitivo. Sin embargo, decidió abandonar el proyecto a causa de “retrasos significativos en los permisos y licencias ambientales por parte de entidades locales”. Otro caso luego del detenimiento del parque eólico Windpeshi de Enel.
“Debido a retrasos significativos en los permisos y licencias ambientales por parte de entidades locales, EDF Renewables y sus socios han decidido retirarse del desarrollo energético en la planta energética de Girardot, Cundinamarca”, informó la compañía ayer en un comunicado de prensa.
Se trata del proyecto ‘Planta de Generación Solar Pubenza PSR 2’, de 50 MW, donde la francesa adjudicó en la última subasta a largo plazo estatal, realizada en 2021, 254.899,6 kWh/día de energía.
Lo hizo al precio más competitivo de todas las ofertas seleccionadas: a 118,7 pesos por kWh.
Cabe recordar que, junto a ese emprendimiento de Cundinamarca, EDF Renewables también se quedó con 429.999,7 kWh/día de energía que provendría de Bosques Solares de los Llanos 6, de 79,6 MW, donde ofertó el mismo precio: 118,7 pesos por kWh.
Sin embargo, la compañía ahora da marcha atrás con Pubenza PSR 2. Además de retrasos en permisos y licencias ambientales, también esgrimió problemas de “cambios regulatorios y fiscales que han ocurrido desde que sucedió la subasta”.
“Entre ellos, la reforma tributaria que impactó las rentabilidades de los proyectos y los beneficios de la Ley 1715, para promover las energías renovables”, argumentó EDF en su comunicado.
También apuntó al contexto macroeconómico “con alzas en las tasas de interés y la volatilidad de la tasa de cambio, han dificultado aún más el proceso”.
Pero, probablemente, el golpe más duro se haya dado luego de la determinación del Consejo de Estado del pasado 8 de septiembre, cuando anuló el marco regulatorio de la subasta de energía por su “inconstitucionalidad”.
Después de ello, el Gobierno Nacional, a través de XM, mandó la instrucción de ejecutar las garantías de puesta en operación del proyecto por un monto de más de 4.600 millones de pesos, a pesar de los esfuerzos y comunicaciones enviadas para que esto no sucediera.
“La mayor responsabilidad de la no entrada en operación del proyecto, es la no otorgación de los permisos y licencias por la corporación regional, la cual incumplió los plazos establecidos en el Decreto 1076 de 2015”, advirtió EDF y remató: “Esperamos recibir el apoyo del gobierno sobre este asunto”.
Cabe resaltar que este es el segundo proyecto renovable de gran envergadura en Colombia que da marcha atrás por este tipo de inconvenientes. Meses atrás, en mayo, lo había hecho Enel al suspender la construcción de su parque eólico Windpeshi, en La Guajira, y ponerlo a la venta.
“Esta decisión, adoptada por la Junta Directiva de la compañía luego de agotar las instancias corporativas internas, se tomó ante la imposibilidad de garantizar los ritmos constructivos del proyecto, debido a las constantes vías de hecho y altas expectativas que superan el marco de actuación de la organización”, había argumentado la empresa italiana.
En conclusión, EDF advirtió que este tipo de situaciones genera que “de aproximadamente 2 GW de proyectos en procesos que han sido adjudicados, ningún proyecto eólico o solar en Colombia se encuentra en operación actualmente”.
“Esto no solo es una desventaja competitiva para el país frente a otras naciones de la región, sino que también presenta un panorama de incertidumbre frente al Fenómeno de El Niño que se vive”, señaló la empresa francesa.
Pero concluyó: “Aun así, EDF Renewables cree firmemente en la importancia de la transición energética y la influencia de la justicia tarifaria en el desarrollo del país”.