Vía La República
De acuerdo al informe de la ANH de mayo de este año, el país tiene reservas de crudo y de gas para 7,5 y 7,2 años
Ayer el Ministerio de Minas y Energía dio a conocer cuatro documentos que conforman la hoja de ruta de la transición energética para comentarios. En este se detalla el nivel de reservas en barriles de petróleo y terapies cúbicos de gas. Con este documento, advierten expertos, Colombia podría convertirse en un importador de crudo en el corto plazo, se prevé ocurra en 2028.
De acuerdo con el informe de reservas a 31 de diciembre de 2022, presentado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), en términos de petróleo Colombia cuenta con 2074 millones de barriles de reservas probadas, 792 millones de barriles de reservas probables, y 633 millones de barriles de reservas posibles. En cuanto a gas, el país cuenta con 2,82 terapies cúbicos de reservas probadas, 0,65 terapies cúbicos de gas en reservas probables, y 0,75 terapies cúbicos de gas en reservas posibles.
Cabe recordar que estos datos que se citan en el informe, son los mismos que se citan en el reporte de la ANH de mayo de este año, con el que la entidad advirtió que reservas probadas de petróleo y gas solo alcanzan hasta 7,5 y 7,2 años. El punto que señalan expertos respecto a la hoja de ruta, entonces, es que dada la reducción de reservas y el aumento previsto en la demanda, Colombia se convertirá en un corto plazo en importador tanto de crudo, como de gas.
Sergio Cabrales, profesor de la Universidad de los Andes, señaló que «según la hoja de ruta , se prevé que Colombia se convierta en un importador neto de gas natural después de 2026, ya que las reservas domésticas comenzarán a declinar fuertemente, mientras que la demanda continuará aumentando». Agregó que, «tendremos que importar, en el caso del gas, por medio de la regasificadora de Cartagena».
De acuerdo con el experto, «en el escenario de Transición Energética Justa (TEJ), la demanda de combustibles derivados del petróleo se reducirá en 50% para 2050, especialmente la gasolina y diésel». Y aunque el Gobierno ha venido trabajando por potenciar el uso del gas, Cabrales reiteró que «las reservas no son suficientes».
El experto indicó que la hoja de ruta está trazada con plazo a 2050. Sin embargo, tal como explicó, se prevé surja antes la necesidad de demandar energías convencionales, lo que llevaría a la importación. Aunque, hizo la salvedad que en el documento se habla del fortalecimiento de energías como la éolica y solar, lo cual podría en algún punto representar una oportunidad para reducir la necesidad de hidrocarburos en la balanza comercial de la nación.