El mandatario colombiano propuso este viernes en Cali una asamblea nacional constituyente si las instituciones que tiene el país «no son capaces de estar a la altura de las reformas sociales» que propone su Gobierno y que son tramitadas en el Congreso.

Las recientes declaraciones de Gustavo Petro, presidente de Colombia, desde Puerto Resistencia, en el centro de Cali, sobre la posibilidad de abrir la puerta a una Asamblea Nacional Constituyente tensó el ambiente político en el país.

Miembros de oposición, especialmente de Centro Democrático y Cambio Radical, se escandalizaron por la intervención del mandatario, a quien acusaron de querer acabar con la democracia en Colombia.

«Desde Cali y ante la “primera línea” Petro anuncia la intención de convocar una Asamblea Nacional Constituyente Quiere quedarse en el poder, quiere desmontar el Congreso, quiere acabar la democracia en Colombia», dijo Hernán Cadavid, del Centro Democrático.

A su turno, Andrés Forero, del mismo partido, consideró que el presidente se quitó «la piel de oveja y amenaza con una Asamblea Nacional Constituyente. La democracia en Colombia está en peligro y debemos hacer un frente multipartidista para rodear las instituciones. El fantasma de Chávez cruzó la frontera».

Por su parte, David Luna, de Cambio Radical, aseguró que: «se le cayó la máscara señor presidente. Hoy muestra su verdadera faceta y sus rasgos dictatoriales, lo que siempre ha querido es aferrarse al poder. ¿Habla de democracia para victimizarse, pero se le olvida para amenazar? Ojo Colombianos, los invito a crear un frente contra la reelección, tenemos que hacer respetar las instituciones y el equilibrio de poderes».

Al mismo tiempo, Cathy Juvinao, de Alianza Verde, indicó que «cada que el presidente lanza disparates tipo golpe blando, asamblea constituyente y demás, me pregunto sobre qué estará intentando distraer. ¿No le gustó la nueva fiscal, o qué? Nada le sirve, excepto el caos: de resto no tienen nada para mostrar, convencer ni permanecer».

«Una Asamblea Nacional Constituyente en manos de Gustavo Petro acabaría las empresas, la libertad económica, la democracia, nuestro sistema de salud y la inversión privada. Un completo desastre directo a la tiranía», dijo por su parte, el concejal de Bogotá, Daniel Briceño.

Incluso, exministros del presidente también salieron a rechazar la polémica declaración. Una de ellas fue Cecilia López Montaño, quien estuvo a cargo de la cartera de Agricultura. Recordó que la Constitución del 91 fue concertada por muchos grupos, incluido el M-19. 

«La Constitución de 1991 no solo tiene todas las herramientas para una transformación social sino que fue concertada por muchos grupos, incluido el M-19. El 7 de agosto de 2022 yo juré defender esta Constitución y eso haré hoy y siempre», aseveró.

Académicos y abogados como Ramiro Bejarano alertaron que esto es un «atentado contra la democracia».

«Una constituyente para que Petro imponga sus reformas en contra de la mayoría de las fuerzas sociales y políticas es un atentado a la democracia. Lo mismo pretendieron Laureano Gómez en 1951 y Rojas Pinilla en 1953. Este es el camino tortuoso de una reelección tramposa», puntualizó.

«En Cali, esta tarde, el presidente Petro estuvo en su salsa: por fin anunció lo que siempre se sospechaba, su deseo de convocar una Asamblea Constituyente». dijo en su cuenta de X el excandidato presidencial Sergio Fajardo.

Según Fajardo, el deseo de Petro de cambiar la Constitución es «la confrontación abierta como cortina de humo para justificar la incapacidad de su Gobierno para adelantar las reformas. Más polarización, más agresiones, más caos. Fatal. Era previsible, y lo que falta…».
 

“Democracia en peligro”

El alcalde de Medellín, Federico ‘Fico’ Gutiérrez, que también fue candidato presidencial, aseguró que el mandatario «ha abierto esta tarde una compuerta peligrosa para la democracia colombiana» y ha «amenazado con ir por una asamblea constituyente si el actual Congreso no le aprueba las reformas que destruyen el país».

De las reformas presentadas por Petro al Congreso, en el segundo semestre de 2022 logró la aprobación de la tributaria, pero las de la salud, la laboral y la del sistema de pensiones están empantanadas en el Legislativo donde el apoyo al mandatario es cada vez menor.

«No luce necesaria una nueva asamblea nacional constituyente en estos momentos», expresó Antonio Navarro Wolff, quien fue compañero de Petro en la guerrilla del M-19, y luego, en su regreso a la vida civil, entre otros cargos, fue uno de los presidentes de la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la actual Carta Magna, que data de 1991.