Por Diego Santos en El Tiempo

Salvo unas cuantas encuestas internas que hicieron hace unos días algunos medios de comunicación, así como las campañas en contienda, y que indicaban que Rodolfo Hernández iba a pasar a segunda, nadie creía, ni se imaginaba, los resultados que se dieron. Fico, con todo el peso de los grandes partidos, del gobierno y del uribismo, se calcinó. El ingeniero bumangués, en cambio, un “outsider”, se plantó en segunda y, la verdad, quedó con pie y medio en la Casa de Nariño.

¿Cómo diantres lo hizo? EL TIEMPO ofrece hoy un maravilloso paquete que explica el fenómeno de Hernández. El sorpresivo vencedor de la fecha de ayer logró calar con un mensaje, el de la lucha contra la corrupción, se vendió como un ejecutor, acaparó el voto anti-partidos y anti-establecimiento, y supo guardarse cuando debía. Pero nada de esto hubiera sido posible sin su brillante estrategia en redes.

Podría decirse que el exalcalde de Bucaramanga está hoy en segunda porque la jugó como nadie en el mundo digital, pero sobre todo en una red social que hasta el año pasado era inexistente en el campo político colombiano. Su campaña se fue cocinando, hasta hervir, en TikTok. Es cierto que también se movió hábilmente en otras redes, pero nadie lo hizo como él en TikTok.

Con 515 mil seguidores en TikTok, bajo el usuario de @ingrodolfohernandez, Hernández ha captado 4.2 millones de likes. Sus videos han llegado hasta los 4 millones de visualizaciones, aunque su promedio por video gira en torno al millón. Fico apenas llegó a los 120 mil seguidores y el promedio de vistas estaba en torno a las 100 mil. Por ahí empezamos a entender muchas cosas.

¿Quién le apostaba a TikTok? Nadie, tan solo el equipo de jóvenes de Rodolfo, a quien el ingeniero les dio libertad absoluta para desarrollar su narrativa digital. Ni él, ni sus más engallados asesores, se metieron a opinar sobre lo que ahí hacían. Confiaron en un grupo de jóvenes sin mayor experiencia en política, pero con mucho tacto y olfato en el mundo de las redes. Y los resultados no son para nada malos. Ahí está en segunda.

El equipo de Rodolfo supo entender que las redes son clics, likes, visualizaciones y contenido que se viraliza. ¿A costa de ridiculizar el producto? Sí. Porque no nos digamos mentiras, Rodolfo Hernández se ridiculizó a más no poder, pero el trasfondo fue que su impacto en redes le compró un posicionamiento que no tenía. El ingeniero solo había sacado 70 mil votos en su vida política, los que necesitó para ser alcalde de Bucaramanga. Ayer obtuvo casi 6 millones. En tres semanas es probable que llegue a los 11 millones.

Tal fue el impacto de Hernández en TikTok, que en el discurso de ayer de Petro, este señaló: “la corrupción no se combate con frases en TikTok”. Cierta como es la frase del líder del Pacto Histórico, lo que está ignorando Petro es que las elecciones sí se ganan en TikTok. “Seguiremos, sin parar, con nuestra campaña en TikTok, así se sigan riendo de nosotros”, me señaló uno de los asesores de Hernández unas horas después de la victoria.

Adicional al movimiento de Hernández en la popular red social china, la ayuda de ciertos influenciadores lo catapultó. Yeferson Cossio, quien cuenta con más de 6 millones de seguidores en varias plataformas, realizó varios contenidos con él. La sola fuerza de Cossio equivalía a la suma de varios influenciadores y actores que apoyaron a Petro, pero que se quedaron en promoverlo en Twitter, un microuniverso electoral irrelevante, como se vio nuevamente en la elección de ayer.

Entramos ahora en la recta final y las apuestas se doblarán. Las redes, por primera vez en la historia de Colombia, serán críticas para determinar quién será la persona que suceda a Iván Duque en la Casa de Nariño. El ingeniero parte con una gran ventaja.