Vía El Tiempo

El ataque desplegado en Venezuela en el que habría muerto Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte, jefe de las disidencias, deja muchas dudas sobre los responsables de esa acción y los cambios que podría representar en el comportamiento de los grupos ilegales colombianos que buscaban protección al otro lado de la frontera.

a aparente muerte del disidente es un capítulo más de los hechos de sangre asociados a exguerrilleros de las Farc que traicionaron el acuerdo de paz y se fueron a esconder en Venezuela. Allí, tras cada episodio de la guerra entre ilegales, se guarda silencio y ninguna información se entrega.

Tal como lo reveló EL TIEMPO, el campamento donde se encontraba ‘Duarte’ al otro lado de la frontera fue atacado con explosivos el 4 de mayo, allí habría muerto el guerrillero, junto a una menor de edad y un número no determinado de personas.

A los investigadores les llama la atención que, de acuerdo con esas fuentes, en el mismo lugar estaba ‘Jhon Mechas’, jefe de la estructura 33, de quien tampoco se ha tenido alguna comunicación, y se busca establecer si está herido o muerto.

Del cuerpo de ‘Duarte’, dijeron las fuentes humanas, habría quedado muy poco por la explosión, pero se lo habrían llevado para no “dejarlo como trofeo de guerra”.

Los investigadores de inteligencia han establecido que ‘Gentil Duarte’ se encontraba en Venezuela, recuperándose de una herida desde noviembre en territorio venezolano bajo la protección de ‘Jhon Mechas’, quien tiene injerencia en la región del Catatumbo (Norte de Santander) y tenía su zona campamentaria en zona rural de Casigua El Cubo, una población que hace parte de Jesús María Semprúm, en el estado Zulia (Venezuela).

Allí se dio el ataque, a unos 14 kilómetros de la frontera con Colombia por Norte de Santander.

‘Duarte’, señalan los investigadores, sobrevivió a una operación de la Policía (marzo de 2021), en zona rural de San Vicente del Caguán, Caquetá.

El jefe disidente quedó herido en su brazo derecho, perdió la movilidad de la extremidad y no podía disparar su fusil, por lo que ‘Iván Mordisco’ y él concluyeron que la presión de la Fuerza Pública era muy fuerte y podrían ser traicionados por la recompensa que se ofrecía por ‘Duarte’ –2.000 millones de pesos–, por lo que era mejor que buscara llevar a cabo su recuperación en el vecino país.

La lucha territorial por el control de la coca

Los agentes han precisado que la llegada a Venezuela de ‘Duarte’ atizó la guerra territorial con el grupo de ‘Iván Márquez’, que se hace llamar la ‘Segunda Marquetalia’.

El enfrentamiento, reiteran los investigadores, se da por el control de las rentas criminales, en especial el tráfico de cocaína, la cual envían a carteles mexicanos desde las pistas clandestinas ubicadas en el estado de Zulia.

En esa línea, afirmó uno de los agentes, entra en escena el Eln, guerrilla que por años ha hecho presencia en Venezuela y que en esta coyuntura se unió con la ‘Segunda Marquetalia’ para enfrentar a ‘Gentil Duarte’ e ‘Iván Mordisco’, quienes estructuraron un secretariado emulando a las antiguas Farc, y quienes se presentaron frente a las comunidades como los verdaderos herederos de ‘Jacobo Arenas’ y ‘Manuel Marulanda’, los fundadores de la guerrilla.

¿Punto de quiebre?

Analistas consultados señalaron que la seguidilla de muertes de jefes de redes ilegales en ese país deja claro que la zona de retaguardia en la que se sentían seguros ya no les brinda esa protección.

Eso podría llevarlos a plantear cambios como regresar a Colombia, a buscar pactos de no agresión o, por el contrario, agudizar la confrontación en los dos lados de la frontera para debilitar a sus competidores en los negocios ilegales.

De fondo está en juego el control de una zona que las disidencias habían conseguido y desde donde traficaban con tranquilidad.

Aunque la presencia de grupos ilegales en Venezuela no es nueva, solo hasta el año pasado el régimen de Nicolás Maduro empezó a hablar de los ‘tancol’ (terroristas, armados, narcotraficantes de Colombia), pero lejos de reconocer que son redes al margen de la ley dedicadas al narcotráfico asegura que son parte de un supuesto plan para dañar su gobierno.

Hasta ahora los golpes que han lanzado las autoridades de ese país se concentran en afectar las disidencias de ‘Gentil Duarte’, dejando a salvo al grupo de ‘Iván Márquez’ y al Eln.

A los hechos de violencia en ese país y las denuncias de la cercanía del régimen con grupos ilegales de Colombia se suman los acercamientos de Venezuela con el Gobierno de Estados Unidos que podrían llevar a exigencias frente al combate de esas redes criminales.

‘Pisasuaves’

La hipótesis de inteligencia es que a ‘Duarte’ y ‘Mechas’ los estuvieron vigilando, por varios días y hasta semanas, para perpetrar el ataque; “ellos identifican que el cambuche más grande, el mejor construido y con ciertas comodidades, con una colchoneta de mejor calidad, es el de los jefes”, dijo la fuente.

En esa línea, las agencias de inteligencia y el ministro de Defensa, Diego Molano, señalan a la ‘Segunda Marquetalia’ y al Eln del ataque.

“Usaron una vieja técnica de las guerrillas y de la que fue pionera en Colombia el Eln”, señaló la fuente, al referirse a los llamados ‘pisasuaves’.

Ese término surge en el año 2000, tanto en el Eln y las Farc, para definir una “unidad élite con la capacidad de aproximarse al enemigo sin ser identificado”, dijo la fuente.

Los ‘pisasuaves’ son entrenados para mimetizarse y permanecer inmóviles por gran cantidad de tiempo y avanzar lentamente sin ser detectados, “una unidad de estas, compuestas por tres personas, pudo haber aprovechado la llamada hora boba en la guerrilla, entre la una y las tres de la mañana, para irrumpir en el campamento”, señaló la fuente.

A esa hora los guerrilleros, se calcula, se encuentran en un estado de sueño profundo (se duermen entre las 9 y 10 de la noche y se levantan a las 4 de la mañana), lo que habría sido aprovechado por los ‘pisasuaves’ para irrumpir en el lugar y evadir a los centinelas.
En ese momento, los ‘pisasuaves’ habrían instalado los explosivos en el cambuche de ‘Gentil Duarte’.

“Se cree que usaron un explosivo muy fuerte, tal vez TNT, que unido a la metralla y los perdigones no le habría dado la oportunidad de sobrevivir”, dijo una fuente.

Diferencias entre ‘Iván Mordisco’ y ‘Gentil Duarte’

De acuerdo con agentes de inteligencia consultadas por este diario, la noticia de la muerte de ‘Duarte’ no habría impactado a ‘Mordisco’, porque afirmaron: “para nadie es un secreto que de tiempo atrás no se llevaban bien, habían protagonizado varias disputas internas por el control de la estructura”.

A ‘Mordisco’ lo describen los agentes como “violento, con ansias de poder”, mientras que a ‘Duarte’ lo señalan de ser ideólogo, político, con una idea más cercana a una ideología guerrillera.

De confirmarse la muerte de ‘Duarte’, ‘ Iván Mordisco’ quedaría al mando de unos 1.700 hombres ubicados en Guaviare, Caquetá, Putumayo y Meta; y con tentáculos en Norte de Santander, Cauca y Nariño.

Y bajo ese panorama, ‘Jhon Mechas’, de quien por ahora las agencias lo dan por vivo, entraría a disputarse con Alexánder Díaz Mendoza, alias Calarcá, ser el segundo al mando de esta ala de las disidencias.

Por eso, una segunda hipótesis sobre el ataque que plantea inteligencia da cuenta de la posibilidad de que ‘Mechas’ planeara la muerte de ‘Gentil Duarte’, con el visto bueno de ‘Mordisco’, o simplemente para lograr ascender en la línea de mando dentro de la organización dedicada al narcotráfico.

Los otros asesinados en Venezuela:

Con la muerte de ‘Duarte’, son cuatro los jefes asesinados en Venezuela, tres de ellos integrantes de la cúpula de la ‘Segunda Marquetalia’.

El primero fue ‘Jesús Santrich’, en mayo de 2021, de quien se afirma murió en medio de un ataque con explosivos en una emboscada entre El Chalet y Los Laureles, en la serranía del Perijá, muy cerca de la frontera con Colombia.

En diciembre, alias el Paisa, quien movía cerca de 500 kilos a la semana, dedicado en plenitud al narcotráfico, al parecer fue asesinado por sus propios hombres utilizando varias cargas a su paso, muy cerca de su campamento ubicado en Elorza, estado de Apure.

‘Romaña’ –señalan– fue asesinado por las disidencias de ‘Gentil Duarte’ el 7 de diciembre.