Vía Diario de Cuba

‘Permítannos tomar decisión con nuestras vidas, que a fin de cuentas ustedes no nos pueden cuidar’, dice un vecino de la zona a las autoridades.

Un enfrentamiento entre decenas de personas del asentamiento de Sepen, próximo a la playa El Salado, en Artemisa, y un grupo de uniformados, entre ellos policías, tropas de prevención y brigadas de tropas especiales, se produjo el lunes después que las autoridades frustraran un intento de salida del país.

De acuerdo con vecinos del lugar consultados por DIARIO DE CUBA, los habitantes de la comunidad salieron en protesta y cortaron la Carretera Panamericana, que conecta esa zona de la costa norte del occidente de la Isla con La Habana.

Cuando llegó al lugar el dispositivo represivo, algunos de los presentes los atacaron con piedras mientras los uniformados hacían detenciones y usaban perros para contenerlos.

En videos desde el lugar se aprecia cuando algunas personas forcejean con militares y les arrebatan la tonfa al menos a un policía. También un grupo de militares arrastra por el suelo a un civil mientras una mujer golpea a uno de los represores.

De acuerdo con el activista residente en el extranjero Albert Fonse, hay seis detenidos por esos sucesos. Tres de ellos sería Rafael Fernández Estupiñan, Eidis Jardines Rodríguez y Daylín Fuentes. DIARIO DE CUBA no tiene confirmación de esa información.

Posterior a lo ocurrido, varios de los vecinos intercambiaron con policías y autoridades. En el video de ese diálogo se escucha a un individuo afirmar que «si no nos quieren porque somos una comunidad ilegal, si no cabemos en este país porque nuestros salarios no nos alcanzan para compran en las tiendas en divisa, si no hay petróleo para que las termoeléctricas funcionen, nosotros decidimos con nuestras vidas lo que nosotros queramos».

En referencia a la balsa decomisada por las autoridades, indicó que «cuando se encuentran un artefacto hay 15.000, 30.000, 100.000, 300.000 pesos de cada familia unidad para podernos ir. No queremos hacerle la contra a ustedes, no queremos que vengan esas personas a agredirnos y nosotros tener que tener esta respuesta. Simplemente somos cubanos».

«Permítannos tomar decisión con nuestras vidas, que a fin de cuentas ustedes no nos pueden cuidar de lo que ya no tienen cómo. No tenemos cómo ir a comprar un vaso de leche porque es en divisa, no tenemos cómo comprar un par de zapatos porque es en divisa (…) somos un pueblo humilde que no nos estamos robando nada».

En ese momento, los asistentes interrumpieron al individuo para aplaudirlo.

«Ustedes no tienen cómo cuidarnos, porque ahora mismo no hay corriente y a mi niña la están picando los mosquitos. Si me la coge el dengue qué hago, una niña de ocho meses. Sin embargo, cuando paso por las casas de los dirigentes altos tienen corriente, tienen planta», denunció.

«No nos agredan cuando estamos haciendo una chalupa, cuando deberían ponernos una medalla», enfatizó.

La zona de El Salado y Playa Baracoa es un área de frecuentes salidas del país. En meses anteriores se han producido enfrentamientos entre guardafronteras y balseros en situaciones similares.