Vía BBC

Cuba dice que permitirá el ingreso de inversionistas extranjeros a su comercio mayorista y minorista por primera vez en 60 años.

La medida es un cambio importante para el gobierno comunista de la nación isleña y anula una política de Fidel Castro de la década de 1960 de nacionalizar el comercio minorista.

Pero Cuba ahora enfrenta su crisis económica más severa en décadas, con precios en aumento y descontento público.

La política tiene como objetivo abordar la escasez de bienes básicos, como alimentos y medicinas, pero no llega a abrir completamente el comercio.

Los funcionarios del gobierno dijeron que los inversores extranjeros podrían poseer total o parcialmente los mayoristas con sede en Cuba.

Pero el comercio minorista no estará abierto a los inversionistas internacionales sin un escrutinio, ya que «tiene que prevalecer un mercado estatal», dijo la ministra de Comercio Exterior, Betsy Díaz Velázquez.

El ministro de Economía, Alejandro Gil, dijo que la medida permitirá «ampliar y diversificar la oferta a la población y contribuir a la recuperación de la industria nacional».

En 1969, Fidel Castro nacionalizó la industria privada mayorista y minorista de Cuba. Sin embargo, el nuevo proyecto de ley de inversión extranjera reconoce que el gobierno centralizado del país no puede resolver su escasez de bienes esenciales sin inversión extranjera.

Bajo la nueva política, se dará prioridad a las empresas que han estado radicadas en Cuba durante varios años. Los funcionarios del gobierno dijeron que darán prioridad a los acuerdos con empresas que venden tecnologías y equipos de energía verde que podrían impulsar la producción nacional.

Agregó que al principio no habrá competencia en el mercado.

El corresponsal de la BBC en Centroamérica y Cuba, Will Grant, dice que la medida es algo a lo que los revolucionarios de línea dura se han opuesto durante años y que su éxito no está garantizado.

Y el ambiente estrictamente controlado por el estado de Cuba no lo convierte en una opción atractiva para muchos inversionistas, agrega.

Algunas tiendas en el país han tenido que introducir el racionamiento para garantizar que los consumidores puedan tener acceso a artículos esenciales, como el aceite de cocina.

Miles de personas han expresado su enojo por los altos precios y la escasez de alimentos y medicinas en protestas en todo el país. Sin embargo, las reuniones públicas no autorizadas son ilegales en Cuba y , como resultado, muchos fueron arrestados .