Vía Diario de Cuba
En otro capítulo del ridículo, la precariedad y el desabastecimiento imperante en Cuba, la inauguración de una tienda con productos confeccionados de plásticos reciclados ha generado burlas en redes sociales por la pompa que le han dedicado.
«Se inaugura en la ciudad de Cienfuegos primera tienda para la venta de productos del reciclaje. Está ubicada en avenida 58 entre 35 y 37», publicó en Facebook la emisora Radio Ciudad del Mar, con imágenes que han dado mucho de qué hablar.
Embudos, tubos, tanques sin tapas, entre otros materiales de calidad dudosa se han puesto a la venta.
Cuba siempre a la vanguardia, con el espíritu revolucionario que nos caracteriza continuaremos reciclando hasta el más mínimo recurso. Resistencia creativa y continuidad. ¡Que viva el papel higiénico! Aquí no se rinde nadie, caraj [sic]», escribió en tono burlón Edilberto Lázaro Valdés Ríos.
«Literalmente cinco pomos sin tapas y uno bien sucio, solo inventan chapucerías para el pueblo», lamentó Gretel AT.
Maurenis Romero escribió: «¡Ay, caballeros, ustedes ya están pasados! Nooooo, así noooo [sic] ¿Alguien me puede explicar qué sentido tiene ese sitio? Y, por cierto, hermosa cinta. Bravo».
Mikeangello Arteaga apuntó entre risas: «Apenas el primer día y ya hay tres jefes y dos gerentes sentados en la oficina de vagos planeando a ver qué cable se van a tachar».
Para Jorge Luis García Fuentes, «da ganas de llorar esa pared con sus cuatro ‘repisitas’. Y más llanto todavía el que se crean que esa inauguración es algo como para presumir. En Cuba ya se perdió cualquier perspectiva de cómo funciona el mundo real«, añadió.
«No sé si esto me provoque risa o lástima, de verdad. Una tienda donde literalmente te venden basura. Pobre mi país, de verdad, qué tristeza«, escribió Rafael Gross al compartir la publicación.
Yoandy Pino tampoco sabe si reír o llorar: «¡siempre lo digo, es que se empeñan en ser más miserables!»; Dayami Martínez Castellano opinó: «¡Qué abundancia, qué negocio más próspero! Pero lo que más me impresiona es la cinta de la apertura. Es demasiado ridiculez«