Por Daphne Posadas

En un pobre pero claro reflejo de su carácter, sabemos que a Nicolás Maduro le encanta enfrentarse a diversos adversarios. Si no es con Donald Trump, es con Elon Musk, y en su último round, con Javier Milei.

Esta semana, la dictadura venezolana emitió una orden de captura contra el presidente argentino Javier Milei y otros miembros de su gobierno. Según la Fiscalía de Venezuela, el caso se refiere a la retención en 2022 de un avión venezolano-iraní en Buenos Aires, que luego fue entregado a Estados Unidos. Este anuncio se produjo un día después de que el Gobierno de Milei respaldara un pedido de detención internacional contra Nicolás Maduro en la Justicia argentina, en el marco de una denuncia por crímenes de lesa humanidad.

La tensión internacional se mantiene alta debido a los esfuerzos de la dictadura venezolana por aferrarse al poder. Esto ilustra lo que sucede cuando personajes con delirios mesiánicos y sed de poder son elegidos a través del voto, y comienzan a desmantelar las instituciones que limitan su autoridad, convirtiéndose en poderes totalitarios que utilizan las fuerzas militares y la propaganda para sostenerse.

Es precisamente por esta razón que debemos permanecer firmes y vigilantes, incluso frente a los cambios más pequeños que podrían poner en peligro nuestros derechos y libertades.