Por Darwin Chávez en Versión Final

¿VIVO O MUERTO? Y de repente, el escándalo en torno a Tareck El Aissami renació con fuerza ante la opinión pública. ¿Qué ocurrió? Que el martes 12/09 un portal de nombre “ABC noticias” lanzó una información extraoficial: “Tareck El Aissami Falleció En Extrañas Circunstancias” (por cierto los errores en el titular son del medio y no de este servidor).

Adicionalmente, en algunas cuentas de redes sociales se difundió la nota de dicho portal, pero además comenzó también a viralizarse en los grupos de WhatsApp. Perdí la cuenta de la cantidad de veces que recibí la misma información que tenía claramente el aspecto de ser un “bulo informativo”.

Revisé si algún otro medio serio lo había informado y el resultado fue negativo. Sólo este portal y un par de website más, sin ninguna credibilidad, habían publicado la información. Ningún otro medio se hizo eco del supuesto fallecimiento de TEA.

En el interés de confirmar, realicé varias consultas y todas me indicaron que era un fake, ya que el tipo sigue vivo y enclaustrado en Fuerte Tiuna tal como Maduro acordó con el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, durante su visita a Venezuela durante el mes de junio. Dos de las consultas arrojaron datos interesantes.

El primer dato de interés: “Este fallecimiento es falso, pero eso no es lo que te debe interesar. Indaga qué está detrás de ese montaje. Puede ser una movida del gobierno para esconder algo”. Y esto se confirmó parcialmente con la versión más importante que recibí este mismo jueves 14/09 en horas de la madrugada: “Tareck está bien y fue una jugada para evitar acciones de Maduro y los hermanos Rodríguez en su contra”. ¿De qué se trata? Paso a contarles los detalles. Luego de aquella conversación entre Maduro y Raisi, no hubo mayores problemas en torno a El Aissami.

Al parecer el acuerdo indicaba que el chavismo respetaría la integridad de TEA y su familia, además de que no sería sometido a un juicio y mucho menos al espectáculo de presentarlo en VTV con una braga naranja como el trofeo mayor de la operación contra la corrupción. A TEA lo mantuvieron en su residencia en Fuerte Tiuna bajo fuertes medidas de seguridad y sin participación de los iraníes.

Sin embargo, de pronto las condiciones de su reclusión cambiaron, ya que le restringieron mucho su comunicación con el exterior y hasta la visita de familiares. Ante la situación, TEA busca la reunión con Maduro en la cual entregaría información sensible sobre la ubicación de mucho dinero y así ocurrió, aunque nadie confirma el encuentro entre ambos. Sin embargo, a pesar de la entrega de esta información sensible las condiciones de su reclusión en vez de mejorar empeoraron y El Aissami comenzó a temer por su vida.

Sus preocupaciones se multiplican cuando no dejaron que su médico privado lo visitara, a fin de atender sus problemas de salud y cuando hizo el reclamo, el régimen le envió otro médico que él rechazó por el temor de que fuera una especie de “doctor muerte”. Ante la gravedad de la situación él diseña la noticia de su fallecimiento y arma el “falso positivo” con el apoyo de las pocas personas que tenían acceso a él. ¿Para qué fingir su muerte? Para así obligar al gobierno a bajar la intensidad en torno a él, tomando en cuenta que a Maduro no le conviene que otro preso se muera en sus manos.

Y la jugada le funcionó a TEA porque ante el revuelo causado por el “bulo” no solo dejaron que sus familiares tuvieran contacto con él, sino que igualmente permitieron las visitas de su médico privado. Luego de los hechos, pasemos a las interpretaciones. Distinto al general Raúl Isaías Baduel que valía más muerto que vivo para el régimen, El Aissami vale más vivo que muerto. ¿Por qué? Por en su poder sigue teniendo información sensible sobre la ubicación de enormes cantidades dinero de Maduro y muchos chavistas. ¿Pero él no entregó esa información sensible? Claro, pero solo cedió una parte y se siguió reservando la más relevante como garantía de que nadie lo va a “suicidar”.

¿Cuál es el origen del dinero y a quien le escondió plata TEA? Para entender las dimensiones de esta operación que va mucho más allá de la tramoya de la venta paralela de petróleo que dejó un hueco superior a los USD$25 mil millones, TEA y su equipo de especialistas en criptomonedas ayudó a muchos chavistas a esconder su dinero en los vericuetos de ese opaco mundo, con el propósito de evadir el acoso de gringos y europeos.

Esa operación era liderada por el hoy preso Joselit de la Trinidad Ramírez Camacho, quien recordemos ocupó el cargo de Superintendente Nacional de Criptoactivos y de aquel supuesto hacker “N33”, Juan Almeida, quien murió a raíz de las torturas a las que fue sometido. Aunque estos eran los operadores, quien tiene los detalles de las cuentas y de las personas que están guardando ese dinero es El Aissami y por eso vale más vivo que muerto. Es demasiada la riqueza que está en juego, como para que a este señor le pase algo.

A Maduro y su banda no les queda otro camino que negociar con TEA para seguir recuperando poco a poco esos fondos cuyo origen es el saqueo de Venezuela. Al final la noticia sobre la muerte de Tareck fue falsa y formó parte de una jugada personal a fin de aliviar la presión a su alrededor.  Una duda final: ¿Por qué el régimen no desmintió su muerte? Porque hacer eso implica admitir que tiene en su poder al turco y eso no les conviene. Guardar silencio era la mejor opción.