Por morfema.press
La funcionaria chavista Delcy Rodríguez llegó este domingo 20 de noviembre a Doha para asistir a la ceremonia de apertura de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022.
La delegación fue recibida en el aeropuerto internacional de Hamad por el director del Departamento de Protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores qatarí, Ibrahim Yousif Abdullah Fakhro, y el embajador de Venezuela Qatar, Carlos José Mata Figueroa.
¿Que hace esa funcionaria chavista allá? No hay respuesta racional. La Vinotinto fue eliminada, el viaje es costosísimo pagado por un país en pobreza y las mujeres allá son consideradas inferiores.
Eliminada La Vinotinto
La selección de fútbol de Venezuela fue uno de los diez equipos nacionales que participaron en la clasificación de Conmebol para la Copa Mundial de Fútbol, en la que se definieron los representantes de Conmebol para la Copa Mundial de Fútbol de 2022 que se desarrolla en Qatar.
La selección firmó su peor eliminatoria mundialista en 24 años. «La Vinotinto» apenas sumó 10 puntos en la competición y finalizó en el último lugar de la tabla.
Tabla de clasificación Conmebol para la Copa Mundial de fútbol Qatar 2022
Un mundial cuestionado
Los cuestionamientos a Catar como sede del Mundial de 2022 comenzaron, incluso, mucho antes de que fuera confirmado como país organizador, en diciembre de 2010.
Una Copa del Mundo que ha recibido cuestionamientos por diversas razones, empezando por la forma como se escogió la sede, pasando por las condiciones en que se construyeron los escenarios del torneo y siguiendo por las restricciones que existen en Catar y que han generado un fuerte choque de culturas.
La sola elección de la sede fue todo un escándalo que aún tiene ecos, luego de que medios europeos revelaran la existencia de sobornos a dignatarios de Fifa para obtener la sede, en un episodio que le costó el puesto a la plana mayor de la entidad, entre ellos al expresidente Joseph Blatter, al expresidente de la Uefa Michael Platini, o al entonces secretario general Jérôme Valck. Hace poco, el propio Blatter aseguró que designar a Catar fue un “error”.
A ese escándalo se le sumó, después, el de la construcción de los estadios, que generó otro tipo de serios cuestionamientos, denuncias y protestas de organizaciones defensoras de derechos humanos.
Según el diario inglés The Guardian, al menos 6.500 obreros fallecieron durante esas labores de construcción, todos ellos inmigrantes procedentes de países como India, Pakistán, Bangladés, Nepal y Sri Lanka. No existen cifras oficiales al respecto, pero las investigaciones externas han llegado a la conclusión de que muchas de esas muertes tienen que ver con el Mundial, además de las inclementes condiciones climáticas.
“Una proporción muy significativa de los trabajadores migrantes que han muerto desde 2011 solo estaban en el país porque Catar ganó el derecho de albergar la Copa del Mundo”, declaró al diario The Guardian Nick McGeehan, director de FairSquare Projects, grupo de defensa especializado en derechos laborales en el Golfo.
Las violaciones de derechos humanos quedaron consignadas en alarmantes informes que han venido elaborando diferentes organizaciones. Amnistía Internacional, por ejemplo, logró documentar desde 2016 el maltrato hacia los trabajadores emigrantes que fueron contratados para dichas obras. Este organismo desglosó ocho formas de maltrato: elevadas comisiones de contratación, terribles condiciones de vida de los obreros, mentiras sobre el salario, retrasos en los pagos, restricciones a la libertad (como no poder abandonar el estadio durante las obras), no poder salir del país (con denuncias de retención de pasaportes) y, por último, trabajos forzosos.